Después de ser Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2022, a Paul Goldschmidt le costó encontrar el mismo ritmo en el plato, viendo sus números decaer en cada una de las últimas dos temporadas con los Cardenales.
Algunos simplemente decían que el siete veces convocado al Juego de Estrellas estaba perdiendo la batalla contra el tiempo, haciendo improbable que volviéramos a ver al mismo bateador que atormentó a los lanzadores de Grandes Ligas durante la década anterior. Pero el traslado de Goldschmidt a Nueva York parece haberlo revigorizado, ya que llegó al fin de semana con una línea ofensiva de .323/.380/.471 y un OPS+ de 141, cumpliendo su parte para los Yankees, líderes de su división en el 2025.
¿La lección? A veces, un cambio de aires es lo único que se necesita para ayudar a un jugador a darle la vuelta a una situación. Hay figuras por todo MLB que están teniendo sus propias dificultades esta campaña – o en algunos casos, durante los últimos dos o tres años – que podrían beneficiarse de un traspaso a una nueva organización.
Con la Fecha Límite de Cambios a apenas ocho semanas de distancia, echemos un vistazo a algunos jugadores (listados alfabéticamente) que podrían caer en esa categoría.
Todas las estadísticas están actualizadas hasta el jueves.
Reid Detmers, LZ, Angelinos
Después de perder la competencia por el puesto de quinto abridor esta primavera, Detmers fue movido al bullpen, donde ha tenido varios problemas, permitiendo rayitas en siete de sus primeras 12 presentaciones (efectividad de 10.05). Ha lanzado mejor desde el 9 de mayo, registrando un porcentaje de carreras limpias de 0.82 en 10 juegos, e incluso se unió a Nolan Ryan y Mike Witt como los únicos monticulares en la historia de los Angelinos en conseguir tanto un juego sin hit ni carrera como un salvamento para el club.
Los Angelinos están por debajo de .500 y enfrentan una batalla cuesta arriba en un concurrido panorama de postemporada en la Liga Americana, y con Detmers encaminado a su segundo de cuatro años de arbitraje este invierno, otro equipo podría valorarlo como un potencial abridor. Registró efectividad de 3.77 en 25 aperturas en el 2022 – a sus 22 años – incluyendo ese no-hitter, seguido de una efectividad de 4.48 en 28 salidas en el 2023. Tuvo muchas dificultades el año pasado, pero cumplirá 26 el próximo mes. Detmers tuvo suficiente éxito temprano en su carrera como para que los equipos consideren arriesgarse con él como un abridor a largo plazo.
Christian Encarnación-Strand, 1B/BD, Rojos
Encarnación-Strand no ha podido encontrar el mismo ritmo ofensivo que tuvo como novato en el 2023, cuando bateó .270/.328/.477 con 13 jonrones, 37 carreras impulsadas y un OPS+ de 112 en 63 juegos.
En 44 partidos desde el inicio del 2024, ha registrado una línea de .179/.208/.295 con cuatro cuadrangulares, 21 remolcadas y un OPS+ de 35, aunque estuvo bateando con contundencia durante su asignación de rehabilitación en Triple-A, dándoles a los Rojos la esperanza de que su bate pueda ayudar a su alineación pronto – presumiendo que pueda mantenerse sano, lo cual ha sido un problema durante su breve carrera.
¿Pero dónde jugará? El cañonero parece estar bloqueado en la inicial por Spencer Steer, mientras que Steer, Gavin Lux, Austin Hays y Tyler Stephenson se han estado dividiendo las tareas de bateador designado. Si Encarnación-Strand demuestra que puede ser un arma ofensiva consistente, Cincinnati podría considerarlo como parte de un pelotón como primera base/BD con Steer, pero es igual de probable que los Rojos puedan traspasarlo a un conjunto con una necesidad en una de esas posiciones, dándole un nuevo comienzo en otro lugar.
Jarred Kelenic, OF, Bravos
No hace mucho tiempo, Kelenic era uno de los principales prospectos del béisbol, debutando en la lista de los 100 Mejores de MLB Pipeline en el puesto Nro. 56 en el 2019, y luego ascendiendo en el 2020 (Nro. 11) y 2021 (Nro. 4) antes de su debut en mayo del 2021.
La temporada del 2023 de Kelenic parecía ser un gran paso adelante para el una vez seleccionado en la primera ronda del Draft amateur, ya que conectó 11 vuelacercas con 49 empujadas, OPS de .746 y 2.1 de bWAR en 105 encuentros con Seattle. Atlanta lo adquirió en un canje después de esa campaña, pero las cosas no le han ido bien con los Bravos.
El joven de 25 años tiene una línea ofensiva de .222/.279/.381 con 17 bambinazos y 47 impulsadas en 154 encuentros desde el inicio del 2024, registrando un bWAR de -0.2 durante ese período. Esta temporada, los Bravos trajeron a Alex Verdugo y al puertorriqueño Eddie Rosario para tratar de estabilizar su situación en los jardines durante la ausencia del venezolano Ronald Acuña Jr. y la suspensión del curazoleño Jurickson Profar; ahora que Acuña está de regreso, parece no haber un camino para que Kelenic – quien fue enviado a Triple-A a finales de abril – asuma un rol significativo con Atlanta.
Kelenic bateó .167 con dos estacazos, dos producidas y un OPS de .531 en 23 compromisos antes de su descenso a las menores, continuando sus dificultades con los Bravos. En su carrera, Kelenic tiene OPS de .695 contra lanzadores derechos y de .547 contra zurdos, demostrando ser, en el mejor de los casos, un candidato para ser un bateador situacional, pero un club que busque a un jugador de ese tipo podría lanzar los dados esperando que un nuevo comienzo sea beneficioso para él.
Marco Luciano, INF/OF, Gigantes
Después de firmar con los Gigantes a los 16 años en julio del 2018, el dominicano Luciano se ubicó entre los mejores tres prospectos del equipo cada año desde el 2019 hasta el 2024, encabezando la lista tanto en el 2021 como en el 2022. Ha visto acción limitada en cada una de las últimas dos temporadas, pero sus problemas defensivos en el campo corto llevaron a San Francisco a moverlo al jardín izquierdo, donde ha estado jugando en Triple-A esta campaña.
Recientemente, tuvo su primera titularidad en la inicial, mientras los Gigantes intentan diversificar su conjunto de habilidades en el terreno. Los números de Luciano esta campaña han sido sólidos, aunque no espectaculares; tiene nueve bambinazos y 31 impulsadas en 55 compromisos, con una línea de .250/.356/.445. Queda por verse si tiene un rol en el futuro con los Gigantes, que aún no lo han ascendido este año a pesar de las dificultades ofensivas del club. Con apenas 23 años, Luciano podría ser un objetivo para un equipo que crea en él y esté listo para darle una oportunidad en las Mayores.
Christopher Morel, INF/OF, Rays
Morel fue una presencia constante en la lista de los 30 mejores prospectos de los Cachorros entre el 2019 y el 2022, alcanzando el puesto número 8 en el 2021. El dominicano debutó con Chicago en el 2022, campaña en la que disparó 16 jonrones con 47 carreras impulsadas, OPS de .741 y OPS+ de 104 en 113 juegos y cubrió cinco posiciones defensivas distintas. Morel tuvo una segunda temporada sólida, en la que conectó 26 cuadrangulares con 70 remolcadas, un OPS de .821 y un OPS+ de 122 en 107 partidos. Su defensa siempre ha generado dudas, y este año los Rays lo han limitado a las esquinas de los jardines tras un año complicado en la segunda y la tercera bases, con la esperanza de que su ofensiva compensara sus limitaciones defensivas.
Morel fue la pieza principal en un cambio de tres jugadores que envió al mexicano Isaac Paredes a Chicago en julio pasado, pero el jugador de 25 años no ha tenido el mismo éxito con los Rays que el que tuvo con los Cachoros. En sus primeros 96 compromisos con Tampa Bay, Morel conectó seis bambinazos, impulsó 20 carreras, registró OPS de .578 y tuvo OPS+ de 66, con un WAR de -1.1 entre la segunda base y el jardín izquierdo. Recientemente, su tiempo de juego se ha reducido considerablemente, ya que ha sido relegado a oportunidades ocasionales contra lanzadores zurdos, y podría ser candidato a designación para asignación a medida que otros bateadores de los Rays (incluidos Ha-Seong Kim, Jonny DeLuca y Richie Palacios) se recuperen.
Aun así, Morel sigue siendo joven, sigue haciendo buen contacto — su porcentaje de macetazos (15.2%) lo ubica en el percentil 89 y su velocidad de bate en el percentil 87— y posee un brazo potente (percentil 94 en fuerza del brazo). Un nuevo comienzo podría ayudar a recuperar al bateador que vimos en Chicago.
Andrew Vaughn, 1B, Medias Blancas
Vaughn ha tenido altibajos desde su debut con los Medias Blancas en el 2021, pero la tercera selección del Draft del 2019 tocó fondo hace dos semanas cuando fue enviado a Triple-A tras un mal inicio en el 2025. Vaughn promedió 18 vuelacercas, 69 impulsadas, OPS de .725 y OPS+ de 101 en sus primeras cuatro temporadas en las Mayores, pero en esta campaña tenía cinco jonrones, 19 carreras producidas y OPS de .531 en 48 juegos, lo que llevó a Chicago a bajarlo el 23 de mayo.
Vaughn cumplió 27 años en abril, así que todavía tiene margen para mejorar, pero un cambio de aires fuera de Chicago podría reactivar su bate. Probó los playoffs en su año de novato, pero los Medias Blancas perdieron 101 y 121 partidos en las últimas dos campañas, y este año parecen encaminados a otra temporada de 100 derrotas. Vaughn tiene un sueldo de US$5.85 millones en el 2025 y será elegible para arbitraje un año más antes de convertirse en agente libre al final del 2026.
Devin Williams, LD, Yankees
A primera vista, parecería una locura que los Yankees traspasen al relevista que ha sido convocado a dos Juegos de Estrellas después de haberlo adquirido este invierno, pero Williams nunca se vio cómodo desde su llegada en la temporada baja. Primero estuvo el tema de la barba en los Entrenamientos Primaverales, y luego un inicio muy flojo (efectividad de 10.00 en sus primeras 10 presentaciones) que le costó el puesto de cerrador antes de que terminara abril.
Ha mejorado en el último mes (promedio de carreras limpias de 2.45 en 12 presentaciones), pero Williams será agente libre al final de la temporada y es poco probable que regrese con los Yankees en el 2026. Con Luke Weaver consolidado como cerrador (al menos una vez que regrese de la lista de lesionados en aproximadamente un mes), Nueva York podría buscar cambiar a Williams más adelante en julio para obtener algo a cambio en lugar de perderlo por nada.
Masataka Yoshida, BD/OF, Medias Rojas
Los Medias Rojas no parecen tener un puesto para Yoshida, quien no ha jugado en todo el año tras someterse a una cirugía en el hombro en octubre pasado. El jugador de 31 años tuvo 35 turnos al bate durante la pretemporada, pero con el dominicano Rafael Devers moviéndose al rol de bateador designado, Boston necesitaba que Yoshida jugara en los jardines, donde disputó apenas una entrada en 2024. Aún está en la lista de lesionados de 60 días intentando recuperar fuerza en el brazo, pero probablemente podría fungir como bateador designado de inmediato para un equipo que lo necesitara.
Yoshida ha demostrado que es capaz de rendir en Grandes Ligas durante sus dos primeras temporadas, con una línea ofensiva de .285/.343/.433, 25 vuelacercas, 128 impulsadas y un OPS+ de 111 en 248 partidos. Se ha visto bastante bien contra lanzadores derechos, con un promedio de .300 y un OPS de .810 en 749 visitas al plato. En el 2024, estuvo entre el 5% superior de la liga tanto en porcentaje de swings fallidos (14.6%) como en porcentaje de ponches (12.4%).
Yoshida cobrará US$18.6 millones anuales hasta el 2027, por lo que los Medias Rojas probablemente tendrían que absorber gran parte de su contrato para cambiarlo. Pero para un jugador sin un rol claro en Boston, cualquier alivio salarial tiene sentido; y para Yoshida, cualquier oportunidad de jugar, aunque sea de forma semi-regular, sería bienvenida.