SACRAMENTO -- El receptor de los Rays, Nick Fortes, no estaba contento consigo mismo después de que una bola de foul en cuenta de 0-2 de Shea Langeliers, de los Atléticos, se le cayera del guante en la segunda entrada el lunes.
No fue una jugada fácil de ninguna manera, pero Fortes sabe que es una que normalmente hace. Y probablemente no ayudó que Langeliers, habiendo recibido vida extra en su turno, conectara un sencillo al jardín izquierdo dos lanzamientos después.
“No sé cómo no la atrapé”, reflexionó más adelante con el abridor Ryan Pepiot en el dugout de los Rays.
Afortunadamente para Fortes, tuvo otra oportunidad de hacer una jugada… y qué jugada fue.
Ante otro foul con dos strikes, esta vez en el quinto inning de la victoria del lunes por 7-4 de Tampa Bay sobre los Atléticos en el Sutter Health Park, Fortes mezcló un poco de suerte con un poco de dolor para hacer una jugada que probablemente no se repita en mucho tiempo.
“No se ve eso muy a menudo”, comentó el manager de los Rays, Kevin Cash. “Me alegro de que haya podido aguantar la bola”.
"Aguantar la bola" es un término particularmente apropiado para la extraña jugada, que ocurrió en ese quinto tramo con los Rays arriba 4-1 y el campocorto de los Atléticos, el puertorriqueño Darell Hernáiz, en el plato. En cuenta de 0-2, Hernáiz se abalanzó sobre un slider de Ryan Pepiot bien fuera y apenas hizo contacto, dirigiendo la pelota hacia abajo. El foul tip encontró el lugar perfecto, alojándose justo en el centro de un triángulo entre el brazo de lanzar de Fortes, la pierna derecha y el costado de su peto.
Pero la jugada no había terminado. Cuando Fortes se puso de pie con dificultad un instante después, la pelota salió disparada. Tras un intento apresurado y fallido de atraparla con la mano de lanzar, Fortes bajó el brazo del guante por debajo de la pelota para tomar el foul tip y completar el ponche de una vez por todas.
“Rebotó en mi pulgar”, describió Fortes. “Como que la atasqué en mi brazo y luego la atrapé con el guante”.
La descripción del receptor de los Rays fue directa, pero la jugada que hizo fue todo menos eso. Pepiot ni siquiera vio lo que sucedió de inmediato, tuvo que ser informado por el umpire del plato, Brennan Miller (quien cantó el out de manera enfática en la jugada), de lo que Fortes acababa de hacer.
Después de finalizado el inning, Pepiot y Fortes revisaron la jugada (y la bola de foul anterior de Langeliers) en el dugout, y el abridor quedó impresionado por la habilidad de su compañero de batería para "jugar un poco al pinball".
“Una atrapada increíble, y no sé cómo lo hizo”, indicó Pepiot. “Fue una locura”.
Pero ése no fue el único aporte de Fortes en el juego del lunes. Adquirido desde los Marlins el 29 de julio, Fortes conectó su segundo imparable desde que se unió a los Rays, un sencillo de dos carreras por el centro del terreno para abrir el marcador en la segunda entrada. El batazo, que llegó en cuenta de 1-2, fue crucial después de que los Rays consiguieran un sencillo y un doble para abrir la entrada.
El lunes fue una prueba más de que Fortes, quien creció como fan de los Rays pero comenzó su carrera en Grandes Ligas al otro lado de la Florida con los Marlins, se está adaptando a su nuevo club.
“Me encanta este equipo”, subrayó. “Me encanta esta organización. Los he estado viendo toda mi vida. Es surrealista. Poder contribuir, ganar y ayudar en este empuje hacia los playoffs deaquí al final del año es genial. Estoy conteno de ser parte de esto”.
Fortes todavía batea de 19-2 en el plato con Tampa Bay después de ser adquirido a cambio del prospecto jardinero Matthew Etzel dos días antes de la Fecha Límite de Cambios, pero su valor siempre ha provenido de sus habilidades detrás del plato. Un receptor y bloqueador por encima del promedio con un brazo fuerte, ha sido una mejora defensiva para los Rays en la receptoría.
Y si puede hacer más jugadas como la del foul tip del lunes, mejor.
“Una circunstancia un poco única”, culminó Fortes. “Simplemente feliz de haber podido aguantarla”.