
Ésta es la 125ta temporada de la era moderna de las Grandes Ligas, que se remonta a la formación de la Liga Americana en 1901. También es la 150ta campaña en sentido general del béisbol de Grandes Ligas, que se remonta a la formación de la Liga Nacional en 1876.
En una sociedad que engrandece los aniversarios que caen en cincos y dieces, eso es un gran problema.
*No se apresuren con las celebraciones de cumpleaños, porque, así como un bebé cumple un año después de nacer, la Liga Nacional no cumplirá 150, ni la Liga Americana 125, sino hasta el próximo año. Entonces, tienen mucho tiempo para comprarle un regalo a MLB.
Pero la verdadera historia de esta temporada, que comenzó con los dos juegos de la Serie de Tokio entre los Dodgers y los Cachorros y ahora se embarca en el más tradicional Día Inaugural con 14 duelos y 28 equipos el jueves, no se relega a esos marcadores de tiempo históricamente significativos. En cambio, será escrita por las estrellas, los equipos y las sorpresas que estén a la altura del desafío de esa difícil rutina de 162 partidos y el electrizante ambiente de la postemporada.
Adivinar el resultado de esta historia, hemos descubierto, es generalmente una tarea de tontos. Pero de cara al Día Inaugural, éstas son seis (más o menos) de las historias más llamativas para seguir en el 2025.
1a) La muy publicitada apuesta de los Dodgers por hacer historia
Ni siquiera hemos llegado al tradicional Día Inaugural, y ya los Dodgers llevan ritmo para terminar el año con récord de 162-0. Uff.
Si bien eso no sucederá, la gran profundidad de talento probado y el potencial de este club de Los Ángeles hace que la gente se pregunte si los Dodgers del 2025 podrían desafiar el récord de 116 victorias en campaña regular, que está en manos de los Cachorros de 1906 y los Marineros del 2001. Los Dodgers ya estaban listos para disfrutar de la experiencia completa de Shohei Ohtani con su regreso al montículo este año, pero también salieron y agregaron al dos veces ganador del Cy Young, Blake Snell, una adquisición internacional de alto potencial en Roki Sasaki y dos de los mejores relevistas del juego en Tanner Scott y Kirby Yates, entre otros movimientos.
Los Dodgers ganaron 111 juegos en el 2022 con un roster menos sólido del que tienen ahora, por lo que 116 triunfos es una posibilidad realista si mantienen el pie en el acelerador.
Por supuesto, ése no es el objetivo de los Dodgers. Es repetir como ganador de la Serie Mundial, algo que no se ha logrado desde que la dinastía de los Yankees lo hizo entre 1998 y el 2000. Aquí, también, los Dodgers parecen estar mejor posicionados ahora que el pasado. Su rotación estaba hecha trizas al comenzar la postemporada del 2024, y se titularon de todos modos. Este cuerpo de lanzadores del 2025 tiene tanta cantidad y calidad que los Dodgers parecen estar construidos para resistir los llamados efectos “resaca” tras ganar la Serie Mundial.
Pero la belleza del béisbol es que incluso una novena tan buena como los Dodgers sólo tiene una probabilidad de 1 entre 4 de ganarlo todo, según los cálculos de FanGraphs. Cada club estará ansioso por derrotar a este súper equipo.
1b) La experiencia completa de Ohtani
Sí, esto encaja directamente con la primera trama, pero Ohtani es siempre una historia en sí mismo. Este es posiblemente el mejor jugador que el deporte haya visto jamás, dados sus logros únicos, con un conjunto de habilidades que no tiene paralelo en el juego moderno. Ohtani ya bateó su primer jonrón del 2025 – en su tierra natal y con todos los ojos puestos en él en el Tokyo Dome – porque… bueno, por supuesto, que iba a hacer algo así.
La temporada pasada, mientras se recuperaba de un procedimiento en el codo, Ohtani no pudo lanzar. Así que aprovechó al máximo sus responsabilidades de bateador designado, protagonizando la primera temporada 50-50 (en realidad, 54 jonrones y 59 robos) en la historia de las Mayores. Una locura total.
Este año, Ohtani regresa al montículo, tal vez en algún momento de mayo (también se rehabilitó de una cirugía para reparar una lesión en el hombro izquierdo que sufrió en la Serie Mundial). Eso probablemente causará que sea menos agresivo en las bases. Así que nadie espera otro 50-50 (de Ohtani o literalmente de nadie más, posiblemente por el resto de los tiempos).
Tan loco como fue la campaña como bateador designado, el Ohtani que lanza y batea sigue siendo la atracción principal. Hasta ahora en su carrera en la Gran Carpa, Ohtani tiene un OPS+ de 157. Eso es un 57% mejor que el promedio de la liga y dos puntos más alto que las marcas vitalicias de Willie Mays, Joe DiMaggio, Mel Ott y Hank Aaron. Mientras tanto, como lanzador, Ohtani tiene una EFE+ de 142. Eso es un 42% mejor que el promedio de la liga y un punto menos que la marca de por vida de Roger Clemens.
No den esto por sentado. Este es un jugador único.
2) Juan Soto al otro lado de la Gran Manzana
Juan Soto es también un jugador bastante especial. Tan especial que los Mets le dieron el pacto más rico en la historia del deporte profesional: 15 años, US$765 millones y ni un solo dólar diferido. ¡Incluso incluyeron una suite en el Citi Field!
Ahora hay un peso añadido a cada viaje de Soto al cajón de bateo. Y afrontémoslo, todo lo que sucede en el béisbol de Nueva York es un gran problema.
La mudanza de Soto de un distrito a otro es una extensión directa de los esfuerzos de los Mets por ser los consentidos del béisbol de la Gran Manzana bajo el ambicioso y agresivo propietario Steve Cohen y su presidente de operaciones de béisbol, David Stearns, cuya primera temporada con su equipo favorito de la infancia resultó en una sorpresiva aparición en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Mientras tanto, hay una gran cuesta por escalar ahora para el reinante JMV de la Liga Americana, Aaron Judge, y los Yankees, quienes llegaron a la Serie Mundial por primera vez en 15 años el otoño pasado, pero finalmente no lograron ese esquivo 28vo anillo. No solo se marchó Soto, sino que una letanía de lesiones de primavera incluyó, muy notablemente, el desgarro del ligamento del codo del as Gerrit Cole, que vio terminar su temporada antes de comenzar.
“Wicked” se convirtió recientemente en la película basada en un musical de Broadway de mayor recaudación, con US$735 millones en la taquilla. Soto está ganando más que eso por sí solo... y trayendo su propia forma de drama a la Gran Manzana.
3) Nuevos fenómenos
En 19 ediciones anteriores de MLB The Show, se eligió a un sólo jugador para adornar la portada del juego. Pero este año, los creadores no pudieron contenerse. Juntos, el as de los Piratas, Paul Skenes, el campocorto de los Orioles, Gunnar Henderson, y el campocorto dominicano de los Rojos, Elly de la Cruz – todos de 23 años o menos – representan una increíble ola de talento joven que se ha apoderado del deporte.
Skenes ya tiene un historial inigualable en la historia de las Grandes Ligas: el primer jugador en ser elegido primero en el Draft de MLB un año y comenzar el Juego de Estrellas al siguiente. Debutó en mayo pasado y fue prácticamente el mejor pitcher del béisbol desde ese momento, con una efectividad de 1.96 que superó incluso la de los ganadores del Cy Young, Tarik Skubal (Tigres) y Chris Sale (Bravos) después de su debut.
De la Cruz, el autodenominado “Hombre Más Rápido del Mundo”, es un candidato sorpresa a JMV de la Liga Nacional si sigue ascendiendo tras su temporada de 25 cuadrangulares y 67 robos del 2024. Y Henderson y el campocorto de los Reales, Bobby Witt Jr., quien tiene solo 24 años, ya tienen ambos calibre de JMV, habiendo terminado cuarto y segundo, respectivamente, en la votación del año pasado.
El outfielder de los Diamondbacks, Corbin Carroll, el jardinero venezolano de los Cerveceros, Jackson Chourio, el patrullero dominicano de los Marineros, Julio Rodríguez, el OF de los Padres, Jackson Merrill, el jardinero de los Atléticos, Lawrence Butler, el tercera base de los Mets, Mark Vientos, el jardinero de los Tigres, Riley Greene, el receptor de los Yankees, Austin Wells, y el pitcher zurdo de los Medias Rojas, Garrett Crochet, son solo algunos miembros de la multitud de 25 años o menos que ya son considerados piezas centrales en sus clubes, mientras que el outfielder de los Nacionales, James Wood, el segunda base de los Orioles, Jackson Holliday, el jardinero de los Rangers, Wyatt Langford, el antesalista dominicano de los Rays, Junior Caminero, el pitcher derecho de los Guardianes, Gavin Williams, y el primera base de los Medias Rojas, Triston Casas, se encuentran entre los candidatos a dar el siguiente paso hacia el estrellato.
Mientras tanto, el mencionado Sasaki ya es una sensación internacional, mientras que el derecho de los Tigres, Jackson Jobe, el jardinero de los Nacionales, Dylan Crews, el tercera base de los Cachorros, Matt Shaw, el antealista de los Astros, Cam Smith, el primera base de los Reales, Jac Caglianone, el campocorto de los Atléticos, Jacob Wilson, el patrullero dominicano de los Yankees, Jasson Domínguez, los lanzadores derechos de los Rangers, Kumar Rocker y Jack Leiter, y el receptor de los Bravos, Drake Baldwin, son solo algunos de los novatos que se espera que tengan oportunidades legítimas para impactar a sus organizaciones en el Día Inaugural o poco después.
¿Necesitan más pruebas de que las Grandes Ligas se han convertido en un circuito de jóvenes? El dominicano Vladimir Guerrero Jr., quien ya ha estado en cuatro Juegos de Estrellas y estará en la cima de la tabla de agentes libres de la próxima temporada muerta si no firma una extensión con los Azulejos, ¡acaba de cumplir 26 años!
4) Muchos regresos felices
Las lesiones ocurren. Más de lo que nos gustaría. Y ya están sucediendo de nuevo este año. Pero el 2025 nos trae el esperado regreso de algunos jugadores importantes.
Los Bravos lideran la conversación aquí. En el 2023, el venezolano Ronald Acuña Jr. se convirtió en el primer jugador en la historia con 40 jonrones y 70 robos, bateando y corriendo hasta ganar el JMV de la Liga Nacional. Pero se desgarró el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en mayo pasado, solo tres temporadas después de desgarrarse el ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha. Acuña podría tener que ser más cuidadoso en las bases, pero su regreso – posiblemente en mayo – es muy esperado.
Lo mismo ocurre con Spencer Strider, quien parecía ser un ganador del Cy Young en ciernes antes de desgarrarse el codo derecho tras apenas dos aperturas en el 2024. Se espera que se una a finales de abril/principios de mayo al reinante ganador del Cy Young de la L.N., Chris Sale, en lo que podría ser una excelente rotación de los Bravos.
Los Rangers esperan obtener una campaña completa de uno de los lanzadores más dominantes de todos los tiempos, Jacob deGrom, dos veces ganador del Cy Young que se ha limitado a solo nueve aperturas (tres al final del 2024) desde que firmó un contrato de gran éxito de cinco años con Texas antes del 2023. Podría ayudar a dirigir a los Rangers de regreso a octubre tras el traspiés post-Serie Mundial del año pasado.
Hablando de ganadores del Cy Young, el ganador de la Liga Nacional en el 2022, Sandy Alcántara, está de regreso con los Marlins después de su reparación de la cirugía Tommy John en el 2023. Y con dos temporadas restantes en su contrato, el dominicano podría ser un producto codiciado en la Fecha Límite de Cambios del 31 de julio.
Y hay mucho más. Ya mencionamos el regreso de Ohtani al montículo. Mientras tanto, los Orioles están recuperando a su cerrador élite, el dominicano Félix Bautista, los Rays esperan recuperar al as Shane McClanahan (aunque tuvo un problema nervioso en el tríceps al final del campamento), y los Cerveceros recuperan al dos veces All-Star Brandon Woodruff. En el lado de los jugadores de posición, dos ex Jugadores Más Valiosos, Mike Trout (Angelinos) y Christian Yelich (Cerveceros), llegan al 2025 saludables después de que sus fuertes temporadas del 2024 fueron interrumpidas por lesiones.
Ah, y no olvidemos un regreso en la cueva. Terry Francona, un hombre con rumbo a Cooperstown, se “retiró” de los Guardianes después del 2023 debido a una serie de dolencias físicas. Pero está descansado y listo para guiar a un intrigante equipo de los Rojos que también está recuperando al importante segunda base Matt McLain de una cirugía de hombro.
5) La superlativa Liga Nacional contra una Liga Americana muy abierta
En las últimas décadas, el Juego de Estrellas – que este verano tendrá lugar en el Truist Park de Atlanta – ha sido completamente dominado por la Liga Americana, que ha ganado 17 de los últimos 21 Clásicos de Mitad de Temporada.
Pero la Liga Nacional es la liga que está acumulando la mayor cantidad de poder estelar últimamente, continuando este invierno con el movimiento de Soto a los Mets, Corbin Burnes saliendo de Baltimore hacia los Diamondbacks y Kyle Tucker siendo negociado de los Astros a los Cachorros.
Esto contribuye a que el Viejo Circuito tenga cinco equipos – Dodgers, Bravos, Filis, Mets y D-backs – proyectados por FanGraphs para ganar 85 juegos o más, mientras que la Americana solo tiene dos (los Yankees, con 85.8, y los Marineros, con 85). Por el contrario, la L.N. tiene siete conjuntos proyectados para terminar por debajo de .500 mientras que el Joven Circuito solo tiene cuatro. Catorce de los 15 clubes de la L.A. están proyectados para terminar a 10 juegos el uno del otro (sólo los Medias Blancas, que vienen de una histórica marca de 121 derrotas, caen fuera de ese rango).
Así que la Liga Nacional luce más fuerte, mientras que en la Liga Americana se siente como si cualquier cosa pudiera suceder. Los Yankees y los Astros han ocupado 11 de los últimos 16 lugares disponibles en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, pero ambos clubes se ven muy diferentes debido a muchos movimientos en la temporada muerta.
6) Entornos inusuales
Esta temporada tiene solo dos juegos, y ya hemos presenciado un ambiente de béisbol increíble en el Tokyo Dome. Pero hay más por venir.
Esta temporada también contará con el MLB Speedway Classic, un juego de ronda regular entre los Bravos y los Rojos el 2 de agosto, que no se llevará a cabo en un estadio de béisbol, sino en el histórico Bristol Motor Speedway. No solo será el primer encuentro de Grandes Ligas disputado en una pista de carreras de autos, sino que será el primer juego de la Liga Americana/Liga Nacional en el estado de Tennessee. Con una capacidad de más de 150,000 personas, Bristol podría traer un nuevo récord de asistencia de todos los tiempos para un juego de béisbol, actualmente en manos de un duelo de exhibición entre Medias Rojas y Dodgers que tuvo lugar ante 115,300 fanáticos en el Coliseo de Los Ángeles en el 2008.
Además, dos equipos jugarán sus partidos en casa esta temporada en parques de ligas menores, como medida temporal.
Como los Atléticos están entre hogares, habiendo cerrado su historia en el Oakland Coliseum al final del 2024 y aún no han comenzado la construcción de su nuevo hogar en Las Vegas, el club ya había acordado jugar las próximas tres campañas en el Sutter Health Park de West Sacramento, California, casa de los Sacramento River Cats de Triple-A. Se perfilaba como un escenario único: juegos de MLB en un parque de ligas menores con capacidad para alrededor de 14,000 personas. Y debería ser divertido, ya que los Atléticos, que tienen un roster bien interesante en el 2025, agotaron sus boletos de temporada incluso antes de que comenzara el Spring Training.
Pero luego, un huracán azotó St. Petersburg, Florida, el otoño pasado, destrozando el techo del Tropicana Field y dejando el estadio inutilizable para 2025. Así que los Rays se apresuraron a hacer un acuerdo con los Yankees, sus rivales del Este de la Liga Americana, para usar su parque de Spring Training, el George M. Steinbrenner Field, haciendo que el estadio de aproximadamente 11,000 asientos – que también es el hogar de los Tampa Tarpons de Clase A – sea el segundo parque de ligas menores que se utilizará en la campaña 2025 de MLB.