TORONTO -- Casi tres meses después de su debut con los Azulejos, Max Scherzer está de vuelta.
Scherzer figura oficialmente como el abridor anunciado por Toronto para el miércoles en Cleveland, lo que Toronto espera sea el final de una larga batalla con el pulgar derecho.
“Esa es una adición enorme, enorme para nosotros”, dijo el mánager John Schneider después de la derrota del domingo por 4-2 ante los Medias Blancas en el Rogers Centre. “Es Max Scherzer. Lo acepto cualquier día de la semana”.
Scherzer lidió con este problema en el pulgar durante el Spring Training y ha lidiado con dichas molestias en los últimos años. Su principal preocupación ha sido lanzar con el pulgar a menos del 100%, ya que eso conlleva la amenaza de lesiones más arriba en el brazo, por lo que él y los Azulejos avanzaron lentamente esta vez con su puesta a tono. El jugador de 40 años llegó a los 75 lanzamientos en su última salida de rehabilitación en Triple-A con sólo un dolor “esperado”, y llegó la hora de volver a las Grandes Ligas.
Con Scherzer de vuelta y Eric Lauer reemplazando al lesionado Bowden Francis, los Azulejos finalmente tienen una rotación regular de cinco hombres, algo que han estado buscando desde que Scherzer abandonó su debut del 2025 el 29 de marzo después de sólo tres entradas.
“Está listo”, aseguró Schneider. “Lo del pulgar es un tema. Es algo real. Creo que llegar a 75 lanzamientos en su última salida es algo bueno y solo tenemos que monitorearlo. Él sabe que sus lanzamientos están donde deben estar. Estoy muy, muy emocionado de tenerlo de vuelta”.
Se espera que los Azulejos lleven con cuidado a Scherzer al principio. Debería estar listo para superar los 75 pitcheos esta vez, pero no esperen verlo lanzar 110 en un juego pronto. Los Azulejos también podrían buscar oportunidades para darle a Scherzer un día extra de descanso cuando sea posible en los próximos meses.
Lo que se ha perdido en todas estas conversaciones sobre el pulgar derecho de Scherzer ha sido el hecho de que, cuando está sano, sigue siendo capaz de ser un muy buen lanzador. Su velocidad estuvo en el rango de 92-94 mph en su última salida de Triple-A, lo cual es más que suficiente para trabajar en esta etapa de su carrera, y su slider sigue siendo tan peligroso como siempre.
Todavía queda al menos un capítulo en la carrera de Salón de la Fama de Scherzer, y después de la larga espera, está a punto de comenzar de nuevo.