Germán Márquez enfocado en guiar a los jugadores jóvenes de los Rockies

8:27 PM UTC

DENVER – Tras hacer 20 lanzamientos en una sesión del bullpen la mañana del sábado —un paso sólido en su camino de regreso tras una tendinitis en el bíceps derecho—, el derecho venezolano de los Rockies se encontraba en el único dugout que ha llamado hogar en su carrera, sin saber exactamente cómo sentirse.

Márquez no puede evitar evaluar a este equipo y preguntarse en qué puede convertirse. ¿Cómo no hacerlo después de noches como la del viernes? Todo comenzó con un déficit de nueve carreras antes de su primer turno al bate, y terminó con un jonrón de dos carreras de Brenton Doyle para dejar tendidos a los Piratas con una victoria de 17-16.

“Hay mucho talento aquí”, dijo Márquez. “Esto va a resultar siendo muy bueno”.

Sin embargo, Márquez también está consciente de que, de no haber sido por los problemas físicos justo antes de la Fecha Límite de Cambios, estaría en la carrera por la postemporada, apoyando a este equipo joven desde la distancia. De hecho, Márquez (2021) es el único lanzador actual de Colorado que ha sido convocado al Juego de Estrellas, y Hunter Goodman (este año) es el único jugador de posición en hacerlo. (El utility venezolano Orlando Arcia fue seleccionado en el 2023 con los Bravos).

Ahora está terminando su contrato actual, y su noveno año con los Rockies, en un equipo que llegó a la jornada del sábado con marca de 29-80, tras haber perdido más de 100 partidos en cada una de las dos campañas anteriores.

Aunque la juventud aporta algo refrescante, es muy diferente a los inicios de su carrera: viajes a la postemporada en sus dos primeros años (2017-18) y una convocatoria al Juego de Estrellas en casa, en el Coors Field.

“He vivido buenos momentos, hombre”, dijo. “Cuando ganas partidos, todo es divertido. Todos se divierten. Pero perder todo el tiempo es duro para cualquiera”.

Márquez ha lanzado muy poco desde que fue operado del codo (cirugía Tommy John) en el 2023 hasta el inicio de esta temporada. Su 2025 comenzó con dificultades, pero luego hiló una racha de 10 aperturas entre el 22 de mayo y el 11 de julio con efectividad de 3.25, lo que lo convirtió en un candidato ideal para reforzar a un equipo contendiente.

Sin embargo, una rigidez en el hombro lo limitó a tres entradas contra los Mellizos el 20 de julio, lo que lo llevó de nuevo a la lista de lesionados y lo sacó del radar de cambios. Él se sintió mal tanto por los Rockies —que buscan acumular talento— como por sí mismo.

“Sentí que si querían cambiarme, era el momento ideal, porque podían recibir algo a cambio”, comentó Márquez.

Independientemente de cómo le vaya al equipo, Márquez afirma que está comprometido a transmitir los consejos positivos y el liderazgo que una vez recibió de sus compatriotas veteranos Carlos González y Gerardo Parra al inicio de su carrera. Dice que aún se apoya en ellos para mantenerse motivado durante las lesiones. Eso le da energía para ayudar a los jugadores jóvenes a enfrentar sus propios desafíos.

“Con estos muchachos, todo es más mental que físico”, dijo. “El béisbol es difícil. He estado en muchas situaciones, buenas y malas.

“Recuerdo que CarGo y Parra venían a hablar conmigo después de una mala salida. No me regañaban. Me decían que yo era bueno y que siguiera adelante”.

Los Yankees asumieron los US$34.2 millones del contrato que el antesalista Ryan McMahon tenía hasta el 2027, y los Rockies ya no tendrán que lidiar con el salario por arbitraje del relevista Jake Bird el próximo año. Para acelerar el proceso de reconstrucción, Colorado podría firmar a varios veteranos que aporten en terreno y hagan lo que Márquez está haciendo ahora fuera de él.

Cuando se le preguntó si estaría dispuesto a renovar con los Rockies, Márquez —quien todavía desea disputar partidos importantes que las lesiones le arrebataron este año— respondió: “No lo sé”.

Cuando esté saludable, Márquez terminará su tiempo con los Rockies bajo la mirada de evaluadores de otros equipos. Pero lo que espera demostrar —no solo a un futuro empleador, sino también a sus actuales compañeros— es que, cuando está en forma, es un ganador.

“Voy a hacer mi trabajo”, dijo Márquez. “Ellos saben lo que tengo. Todo el mundo lo sabe”.