SAN DIEGO -- Agustín Ramírez no es el prototipo de un primer bateador. Con una estatura de 6 pies y 1 pulgada y 210 libras -- 1,85 metros y 95,3 kilogramos -- el dominicano es un receptor novato con un porcentaje de embasarse de .318. Pero vaya que puede batear… y batear con fuerza.
Con el primer bate Xavier Edwards rehabilitándose de una lesión en la espalda y un abridor zurdo en el montículo por los Padres, el mánager de los Marlins, Clayton McCullough, decidió poner a Ramírez abriendo el orden por segunda vez en la gira de Miami.
Ramírez, clasificado como el prospecto número 97 en general de MLB Pipeline, respondió estableciendo marcas personales con cuatro hits y cuatro carreras impulsadas en la victoria del miércoles por 10-8 sobre los Padres en Petco Park.
No está mal para un jugador que nunca había bateado de primero en su carrera profesional hasta el primer juego de la serie del viernes pasado en Anaheim, donde se fue de 5-2. ¿Así que le gusta?
“Estoy teniendo éxito”, dijo un sonriente Ramírez. “Me encanta. El lanzador tiene que atacarme de inmediato. Eso es algo que me gusta”.
Después de desperdiciar una ventaja de 6-0 el martes, los Marlins superaron múltiples déficits en el último juego de la serie para terminar imponiéndose.
Perdiendo 8-7 en el octavo, Connor Norby recibió un pelotazo y Nick Fortes se embasó por un error del antesalista Manny Machado. El dominicano Jesús Sánchez corrió fuerte para evitar una potencial doble matanza contra el zurdo quisqueyano Wandy Peralta, colocando corredores en las esquinas con un out. El venezolano Javier Sanoja bateó un elevado al jardín derecho antes de que el prospecto número 26 de los Marlins, el cubano Victor Mesa Jr., recibiera una base por bolas para llenar las almohadillas.
Ramírez, quien conectó dos sencillos impulsores más temprano en el juego, atacó el primer lanzamiento, un sinker a 96.1 mph, para conectar un sencillo de dos rayas por el medio del terreno para poner arriba a Miami.
“Cuando vi a Mesa recibir ese boleto, comencé a pensar en el plan y a pensar en el medio del terreno”, aseguró Ramírez. “Vino por la zona, y simplemente le gané y pude conseguir el hit”.
Lo que le llama la atención a Norby es el hecho de que Ramírez falló por poco un slider para abrir el juego, bateando un largo elevado al jardín izquierdo, antes de conectar un sweeper contra el primer pitcheo para su séptimo jonrón -- empatado como la mayor cantidad entre los novatos de Grandes Ligas -- en el tercer episodio. Eso puso fin a una sequía de siete desafíos sin dar bambinazos, la más larga de su joven carrera.
“¿Además de que le pega a todo con fuerza, ya sea por el suelo o por el aire?”, respondió Norby sobre lo que hace a Ramírez tan talentoso. “Tiene un enfoque extremadamente bueno para un muchacho de 23 años, y un enfoque extremadamente maduro. Su habilidad para ponerle el bate a la pelota es realmente buena para alguien que tiene tanto poder como él. No se poncha mucho. Tiene un swing muy sólido en cuanto a los fundamentos.
“Creo que la última pieza para él es entender cómo le van a lanzar, porque hay un tramo donde va a recibir mucho más lanzamientos quebrados, ¿verdad? Y le ha tomado algo de tiempo acostumbrarse a eso”.
Cuando los Padres anotaron cinco carreras en el cuarto contra el as dominicano Sandy Alcántara, Ramírez también estuvo en medio del rally de cinco carreras de los Marlins que empató la pizarra en el quinto.
Tras una asistencia desde los jardines para sacar a su compatriota Fernando Tatis Jr. en el cuarto, Sánchez se fue profundo contra Kyle Hart para su primer cuadrangular ante un zurdo este año. Ramírez luego aportó un sencillo remolcador.
Dos bateadores más tarde, el también dominicano Otto López saludó al derecho David Morgan con un jonrón de tres rayas que igualó el cotejo en ese momento. Conectó una recta de cuatro costuras a 97.4 mph por encima de la pared del jardín izquierdo para su cuarto bambinazo del 2025.
“Hubo una verdadera calma en la caja de bateo hoy”, dijo McCullough sobre Ramírez. “Creo que simplemente se metió en buenos conteos. Creo que dejó pasar muchos lanzamientos que estaban cerca, usó el medio del terreno. Incluso recientemente, ha estado bateando la bola con fuerza y tal vez no obteniendo algunos de los resultados por ello. Así que simplemente se mantuvo con su plan. Gran día para él hoy. Los resultados finales, esos cuatro hits, fueron geniales. Pero pienso que cada turno al bate fue de alta calidad, realmente profesional”.
A medida que Ramírez continúa bateando, se mantiene cerca de la cima de la tabla de líderes de novatos de la Liga Nacional en varias categorías:
- Empatado en el primer lugar en dobles (11)
- Empatado en el primer lugar en jonrones (siete)
- Empatado en el tercer lugar en carreras impulsadas (17)
- Segundo mejor porcentaje de slugging (.525)
- Segundo mejor OPS (.843, mínimo 30 juegos)
“No me he sentido como un novato desde el primer día”, aseguró Ramírez. “Creo que es una combinación de los coaches, los compañeros de equipo, todos me han estado tratando muy bien, con mucha calma. Y es el mismo juego, solo trato de hacer lo mismo que he estado haciendo desde que estaba en las menores”.