El béisbol puede ser un juego que te enseña humildad. Todo jugador que se haya puesto un uniforme sabe que tu mejor partido puede ser seguido por tu peor, y sin previo aviso. Pero, afortunadamente, todos pasan por ello en mayor o menor medida, así que hay un sistema de apoyo incorporado entre compañeros cuando las cosas se complican.
El intermedista dominicano de los Marlins, Ronny Simón, vivió la experiencia completa la noche del martes en San Diego. Simón cometió tres errores cruciales en un lapso de tres entradas, y brevemente se le cargó un cuarto, que fueron clave en la victoria por remontada de los Padres por 8-6 después de San Diego ir perdiendo 6-0.
El primer error de Simón, quien ganó el premio a Jugador Más Valioso en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana en la temporada del 2023-2024 con los Toros del Este, llegó en la segunda entrada, cuando se lanzó por un roletazo de Tyler Wade que le rebotó en el guante y se fue hacia territorio de foul para un sencillo productor. Pero cuando Simón llegó a la pelota y tiró al home para tratar de evitar que anotara una segunda rayita, su tiro fue desviado y obligó al receptor dominicano Agustín Ramírez a salirse del plato, permitiendo que anotara esa segunda carrera.
Su segundo pecado vino en el cuarto capítulo, cuando fildeó mal otra pelota bateada por Wade. Y poco después, el oriundo de La Romana cometió su tercero, cuando intentó retirar a Wade en la segunda base con un roletazo del también quisqueyano Fernando Tatis Jr., pero tiró mal la pelota. Wade anotó en la siguiente jugada, con un sencillo productor del venezlano Luis Arráez.
Antes, en la tercera entrada, una pelota bateada por Xander Bogaerts se escabulló más allá del guante de Simón mientras el joven se movía a su izquierda y parecía estar bloqueado o distraído por el corredor Jackson Merrill, quien se acercaba a la intermedia. La jugada fue anotada originalmente como error, pero luego se cambió a hit.
Después de los errores de Simón en el cuarto acto, el manager de los Marlins, Clayton McCullough, fue al montículo para hablar con su atribulado intermedista, con los compañeros de Simón rodeándolo para darle ánimo. Simón fue reemplazado después del inning, secándose las lágrimas mientras abandonaba el terreno.
“Las cosas simplemente comenzaron a crecer como una bola de nieve. Ya sabes, efecto acumulativo”, explicó McCullough después del encuentro. “Fue difícil. Y [nosotros] simplemente pensamos, por nosotros y por él, justo en ese momento, que hacer el cambio ahí era prudente simplemente por cómo habían transcurrido las cosas”.
Como demostró la reunión en el montículo, la difícil actuación defensiva de Simón no generó más que apoyo entre sus compañeros. E incluso también desde el lado de los Padres.
“Sucede. Es béisbol”, comentó Tatis, según The Athletic (se requiere suscripción). “Todo el que haya ganado un Guante de Oro o Guante de Platino ha tenido una de esas noches. Definitivamente, sé que él es un gran jugador”.
A pesar del infortunio del juego del martes, los Marlins están listos para seguir adelante.
“Fue una cadena de eventos difíciles”, culminó McCullough. “Nos apoyamos mutuamente, y simplemente seguiremos adelante y nos prepararemos para el próximo. Seguiremos luchando”.