HOUSTON -- Los Marineros no tuvieron piedad el domingo.
Para completar lo que sería una enfática barrida sobre los Astros con una victoria por 7-3 en el Daikin Park, la ofensiva Seattle envió a 11 hombres al plato en el segundo inning y conectó dos bambinazos masivos: un grand slam de J.P. Crawford que fue seguido por el jonrón Nro. 58 de Cal Raleigh, un batazo de dos carreras.
Raleigh, quien superó a Ken Griffey Jr. (1997, 1998) con el récord de más cuadrangulares en una sola temporada en la historia de la franquicia el sábado, está ahora a cinco de romper la marca de la Liga Americana de 62, establecido en 2022 por Aaron Judge, el jugador con el que está en una contienda directa por el JMV de la Liga Americana en el 2025.
Quizás poéticamente, Crawford y Raleigh son dos de los líderes del clubhouse de los Marineros que han pasado por las buenas y las malas de esta rivalidad, que ha incluido muchas derrotas dolorosas en este estadio.
Los Marineros (87-69) llegaron al fin de semana empatados con Houston en la cima del Oeste de la Liga Americana, tienen ahora una ventaja que es básicamente de cuatro juegos, pues también serían favorecidos a la hora de un empate. De esa forma, redujeron su número mágico para lo que sería su primer título de división desde el 2001 a cualquier combinación de victorias y derrotas de Houston que sume tres.
Así, los Marineros podrían ganar su división tan pronto como el miércoles, frente a sus aficionados, con dos victorias sobre los Rockies (que tienen el peor récord en MLB) y una derrota de los Astros en sus primeros dos juegos en casa de los Atléticos. Ambos equipos tienen descanso el lunes.
Los Marineros, que han ganado 14 de sus últimos 15 juegos, también extendieron su ventaja por el segundo mejor récord de la Liga Americana a dos juegos (más un desempate) sobre los Tigres, quienes han perdido nueve de sus últimos 10. Cualquier combinación de victorias de Seattle y derrotas de Detroit que sume cuatro en sus últimos seis duelos le aseguraría a los Marineros el segundo sembrado, lo que vendría con un pase directo a la Serie Divisional de la Liga Americana y la ventaja de localía.
Crawford atacó un sweeper en cuenta de 1-2 del abridor de los Astros, Jason Alexander, y mandó un batazo altísimo de 365 pies a las gradas del jardín derecho para su 12mo jonrón de la temporada y el sexto grand slam de su carrera. Eso preparó la escena para Raleigh, quien se paró en el plato después de que el cubano Randy Arozarena conectara un sencillo con un out para romper una racha de 21-0 en esta gira y disparó un cambio en 0-1 hacia el túnel justo detrás del poste de foul del jardín derecho.
Los Marineros luego sacaron del juego Alexander, quien llegó al domingo invicto en sus últimas nueve aperturas, con un sencillo por el medio del terreno del dominicano Julio Rodríguez.
En esa jugosa entrada, los Marineros enviaron a 11 hombres al plato y acumularon siete hits y una base por bolas. Y la ironía de todo es que las siete carreras comenzaron con un toque.
El cañonero Josh Naylor tocó la pelota por la línea de tercera base después de notar que Houston estaba con una formación especial, el dominicano Jorge Polanco dio un sencillo dentro del cuadro y luego el venezolano Eugenio Suárez pegó un sencillo al otro lado del campo a 108.6 mph para llenar las bases.
Dominic Canzone dio una línea que se desvió en el guante del tercera base Carlos Correa, pero el boricua se recuperó a tiempo para hacer el out forzado en el home. Pero el dominicano Víctor Robles, siguiendo su hazaña de la noche anterior para sellar el juego, puso a los Marineros en la pizarra tomando una base por bolas con las bases llenas, preparando el escenario para el grand slam de Crawford.