No cabe duda de que Luis Gil es una de las piezas clave para los Yankees en esta segunda mitad de la temporada. Su regreso trae profundidad a un pitcheo abridor que ha sufrido demasiadas bajas en esta contienda 2025.
Este fin de semana me pude sentar por unos minutos a conversar con Luis Gil, justo antes de su salida frente a los Marlins, la primera de esta campaña, regresando de una lesión que lo separó del montículo hasta la fecha.
“Bueno, en primer lugar, hay que darle gracias a Dios, tú sabes, por el proceso que tuve y por lo que lo pude superar. Ya hoy en día estamos ready ya para lanzar con el equipo, gracias a Dios”, dijo Luis Gil sobre su estado de salud actual.
La lesión ocurrió en estos Spring Training justo al inicio de los mismos en febrero cuando Gil fue enviado a la lista de 60 días con un desgarre de alto grado en el dorsal ancho derecho. El proceso de recuperación no fue nada fácil según nos dijo el propio Gil, pero el derecho dominicano mantuvo su fe y enfoque para conseguir regresar a lanzar:
“Cuando uno está lesionado uno se enfoca más en practicar, en su pitcheo también, en la recuperación. Lo que Dios le tiene a uno, nadie se lo quita. Pasé por un proceso largo y mira, gracias a Dios me gané el Rookie del Año. Y nada, lo que hay es que seguir como siempre, tirando mucho detrás y hacer buen trabajo”, agregó Gil.
En esos días donde Gil se recuperaba, cuenta que recibió un apoyo muy grande de sus compañeros y algo que quiso dejar claro es como se vive en los camerinos de los Yankees en cuanto a la unidad del equipo y el ambiente de trabajo que se vive:
“Una de las cosas más bonitas que tienen los Yankees es que siempre estamos unidos, siempre nos apoyamos uno al otro. Sea cual sea la situación, nos damos mucho apoyo. Desde los más grandes hasta los más pequeños, siempre hay respaldo para que uno siga adelante y esperando por uno”, dijo Gil sobre la manera en que lo apoyaron en el proceso.
Finalmente, Luis me contó que volvió a ser padre y que ahora tiene más motivación que nunca de salir a competir, pues para el lanza fuego de los Yankees, la familia lo es todo:
“Cuando te nace una hija, te sientes fenomenal, aunque tengas diez. Como quiera, te sientes fenomenal si te nace otra. Siempre, cada vez que me subo al montículo, lo he dedicado para ellos: mis hijas, mi familia, mi esposa. Siempre es para ellos”.