El dominicano Luis Castillo fue castigado de nuevo en la derrota por 10-2 de los Marineros el lunes contra los Rays, cediendo cinco carreras limpias, sin poder lanzar más allá del cuarto episodio y poniendo temprano a la ofensiva de Seattle en un gran aprieto del que el club no pudo recuperarse.
“No estoy frustrado, pero sé que estoy pasando por un momento difícil ahora mismo”, dijo Castillo después del desafío. “Eso pasa en el juego. A veces, pasas por malos momentos y luego tienes que esperar a los buenos y seguir trabajando”.
Los Marineros han perdido tres de cuatro partidos en esta gira, ocho de sus últimos nueve fuera del T-Mobile Park y cayeron a 32-38 en la temporada fuera de casa. También se quedaron a 3.0 juegos de Houston en la batalla por el primer lugar de la División Oeste de la Liga Americana y a 3.5 de de Boston en la carrera por el primer Comodín de la Liga Americana, después de que ambos ganaran el lunes. Seattle ocupa ahora mismo al último puesto de playoffs del Joven Circuito por apenas 1.5 juego sobre Texas.
Los Marineros han perdido tres de cuatro juegos en esta gira, ocho de sus últimos nueve fuera del T-Mobile Park y cayeron a 32-38 en la temporada fuera de casa. También se quedaron a tres juegos de Houston en la batalla por el primer lugar de la División Oeste de la Liga Americana y a 3.5 juegos detrás de Boston en la carrera por el primer Comodín de la L.A., después de que ambos ganaran el lunes. Seattle ocupa ahora mismo al último puesto de playoffs del Joven Circuito por solo 1.5 juegos sobre Texas.
Castillo ha estado en el centro de muchas de estas dificultades como visitante, aunque también ha experimentado tropiezos notables en casa durante esta racha que se ha extendido por más de un mes. Tiene efectividad de 7.31 desde principios de agosto, aunque es de 10.06 en sus últimas cuatro aperturas, tres de las cuales han sido en la ruta.
Y la precaria pregunta de qué pasará ahora no es fácil de responder, con la próxima apertura de Castillo programada para el domingo en Atlanta.
Los Marineros tienen un día libre el jueves que podrían usar para reajustar su rotación y darle un descanso adicional a Castillo. Mandarlo a Triple-A Tacoma no es una opción debido a su tiempo de servicio, y obviamente no dejarán en libertad a su jugador más caro.
“Ha sido un hombre del que hemos podido depender, y todavía dependemos de él... va a resolverlo”, aseguró el mánager de los Marineros, Dan Wilson. “Es un muchacho al que nos encanta enviar al montículo, porque ha estado en estas situaciones, sabe qué hacer. Tenemos que seguir adelante con él”.
Castillo retiró a cada uno de sus primeros cuatro bateadores el lunes, pero rápidamente se colocó en apuros en el segundo acto contra la parte baja de la alineación de Tampa Bay. Un sencillo, una base robada de Jake Mangum y una base por bolas con cuatro lanzamientos a Richie Palacios prepararon para la mesa para el octavo bate Nick Fortes, quien conectó un jonrón de tres carreras.
Los Marineros solicitaron una revisión de la jugada después de que un aficionado hizo contacto con la pelota, pero la revisión de la repetición confirmó que en efecto la bola superó limpiamente la cerca. Fue el noveno cuadrangular que permite Castillo en esta mala racha de seis aperturas, durante la cual los bateadores rivales han registrado una línea ofensiva de .331/.380/.661 (OPS de 1.041). Había cedido cero vuelacercas en sus seis salidas anteriores, en las que tuvo promedio de carreras limpias de 1.96 mientras experimentaba un aumento continuo en su velocidad.
“No he cambiado nada”, aclaró Castillo. “Simplemente sigo trabajando y estoy esperando los buenos momentos, porque no siempre vas a tener malos días”.