Hay infinitas maneras de hacer contacto con la bola. Para los cientos de bateadores de Grandes Ligas, existen cientos de swings únicos: Rápidos, lentos, largos, cortos, swings parándose con los pies separados en el plato, o con los pies más cerca, swings de abajo hacia arriba, o planos.
La nueva información de Statcast sobre los swings nos ha brindado más detalles al respecto que nunca. Podemos medir la velocidad con la que se mueve el bate y la longitud del swing… la forma en la que se para el bateador y el punto de contacto… y ahora, por primera vez, la trayectoria, el ángulo y la dirección de ataque del swing.
La nueva tabla de líderes acaba de publicarse en Baseball Savant con tres nuevas métricas que nos ayudan a caracterizar los diferentes swings que tienen los bateadores de Grandes Ligas:
Trayectoria del swing: la inclinación vertical del swing en camino a hacer contacto con la bola. Esto te dice si un bateador tiene un swing de abajo hacia arriba (uppercut) o un swing plano
Ángulo de ataque: la dirección vertical en la que se mueve la maceta del bate en el momento del contacto con la pelota. Un swing con un ángulo de ataque alto al momento del contacto es más probable que produzca un elevado, y un swing con un ángulo de ataque bajo al contacto es más probable que produzca un rolling.
Dirección de ataque: la dirección horizontal en la que se mueve la maceta del bate al momento de impactar la bola. Esto te dice si el bateador está haciendo swing hacia su mano (“jalando” la pelota) o hacia la banda contraria.
Estas estadísticas nos permiten medir la diferencia entre el swing “empinado” de Aaron Judge y el swing plano de Giancarlo Stanton, el swing para elevar la bola de Cal Raleigh vs. el swing de rollings del cubano Yandy Díaz, el swing para jalar la pelota de Nolan Arenado vs. el swing de banda contraria del dominicano Juan Soto.
Entonces, con eso en mente, echemos un vistazo a los bateadores en ambos extremos del espectro esta campaña.
Aquí están los swings más “extremos” en las Grandes Ligas en el 2025. (Todas las estadísticas a continuación son antes de esta semana, para los bateadores con al menos 100 swings competitivos).
Trayectoria de swing más inclinada: Riley Greene -- 46 grados
Siguiente: Freddie Freeman -- 42 grados
El swing que sube más en las Mayores le pertenece a Greene, el único bateador cuya trayectoria del bate está inclinada más de la mitad entre un swing perfectamente plano (cero grados) y un verdadero swing de golf (90 grados).
Quizás sea apropiado, entonces, que Greene sea un golfista ávido que comenzó a aplicar la mentalidad de golfista a su accionar en el plato hace un par de años antes de que despuntara con los Tigres.
La posición de Freeman aquí también es interesante, porque quizás no lo considerarías un bateador con un swing “uppercut”. Su característica distintiva es pegar líneas por todo el terreno. Pero ambas cosas pueden ser ciertas. Freeman es un grandísimo bateador de líneas; su bate simplemente toma una trayectoria inclinada para llegar al punto de contacto.

“Lo pongo en cámara lenta (en la pantalla) y se ve raro”, comentó la estrella de los Dodgers sobre su swing el pasado octubre. “Pero, yo simplemente... siempre he intentado llegarle rápido y por dentro de la pelota. Y jugué mucho golf de niño, y creo que por eso mi bate se mueve en esa dirección después de darle a la bola. Pero no tengo una forma de explicarlo. Funciona y realmente no quiero saber por qué. Porque cuando intentas descifrar algo, entonces podría desaparecer. Tienes que dejar que fluya”.
Hay muchas otras estrellas con trayectorias de swing inclinadas, y van desde cañoneros hasta hombres de contacto. Aaron Judge (39 grados) tiene un swing inclinado; también el venezolano Luis Arráez (37 grados). Jung Hoo Lee (39 grados) y Steven Kwan (37 grados) tienen swings inclinados, así como Shohei Ohtani y Mike Trout (36 grados).
Trayectoria de swing más plana: Yandy Díaz -- 24 grados
Siguientes: Jake Burger, Alejandro Kirk, Anthony Santander -- 24 grados
Greene, el bateador con el swing más inclinado de las Mayores, tiene casi el doble de “uppercut” que los bateadores con los swings más planos, encabezados por el fornido ex campeón de bateo de los Rays, el cubano Díaz, cuyo swing plano le permite llevar la bola hacia todas las bandas.
“Veo a un hombre grande bateando una pelota de béisbol”, dijo el coach de bateo de los Rays, Chad Mottola, sobre Díaz y su swing después de que se coronó líder bate de la Liga Americana en el 2023. “Pero la gracia con la que se mueve, la forma en que puede llegar a los lanzamientos de una manera única y simplemente lo cómodo que se ve… tiene una forma única de mantenerse por dentro de la pelota, a pesar de toda su musculatura”.
Este extremo de la tabla de líderes de trayectoria de swing también es donde encontrarás a Stanton cuando está saludable; el año pasado, el jonronero de los Yankees tuvo un swing con una ruta promedio de 26 grados, lo cual es un contraste interesante con su compañero Judge. Aunque ambos cañoneros tienen una estatura similar, el “camino” de sus swings es completamente diferente.

Ángulo de ataque más alto: Eugenio Suárez -- 20 grados
Siguiente: Max Muncy -- 19 grados
El venezolano Suárez es uno de los hombres que da más elevados en el béisbol, y eso se debe a que su bate llega a la pelota en el momento justo para impulsarla hacia arriba.
El toletero de los D-backs lleva 14 jonrones por una razón. Su bate se encuentra con la pelota en una trayectoria ascendente bien pronunciada, así que cuando le da con solidez, la pelota se eleva. Aproximadamente el 70% de los batazos de Suárez esta temporada han sido elevados, una de las tasas más altas en las Mayores. Es el tipo de bateador que puede tener un juego de cuatro jonrones porque constantemente está mandando la bola hacia el aire.
Si observas a otros bateadores de elevados bien conocidos como Muncy o Cal Raleigh (ángulo de 18 grados en el 2025) o Rhys Hoskins (16 grados), un cañonero emergente que le da prioridad a las conexiones por el cielo como Wyatt Langford (17 grados), o incluso una superestrella como Shohei Ohtani (16 grados), verás que también tienen ángulos de ataque altos que se traducen en ángulos de salida altos. La forma en que su bate se mueve al golpear la pelota se convierte en la forma en que la pelota sale disparada del madero.

Ángulo de ataque más bajo: Vladimir Guerrero Jr. -- 1 grado
Siguiente: Jacob Wilson -- 1 grado
Vlad Jr. le pega a la pelota tan fuerte como cualquiera, pero siempre ha conectado una tonelada de misiles que no se elevan demasiado, y esta es la razón. El swing del dominicano no está diseñado para pegar elevados, pero sí para batear la pelota con una fuerza extrema, y esas líneas son lo más importante para él.
Cuando Guerrero está bien, suficientes de esas bolas suben lo necesario para producir temporadas de más de 30 o más de 40 jonrones. Pero esos ángulos de ataque bajos probablemente también ayuden a explicar por qué no son más de 40 vuelacercas cada año, a pesar de que Vlad Jr. siempre está entre los líderes de la liga en pelotas conectadas con fuerza y es uno de los pocos hombres que puede golpear la pelota a más de 115 mph, o incluso 120 mph. Pero buscar más conexiones hacia arriba podría no valer la pena si tiene que cambiar un swing que es bien natural para él.
“Simplemente trato de golpear la pelota por el medio y línea”, resumió Guerrero mientras desglosaba su swing en MLB Network después de su temporada de 48 jonrones en el 2021. “No trato de dar un rolling o un fly. Solo trato de darle fuerte, y de línea... Creo que la clave para mí es conectar líneas. Intenté eso el año pasado, batear con ángulo de salida y todo eso. Y no me gusta”.
Mientras que Guerrero Jr. tiene la combinación más contraintuitiva de poder bruto de élite con ángulos de ataque bajos, no te sorprendería ver a algunos de los especialistas en hacer contacto en este extremo del espectro de ángulo de ataque como Wilson y Kwan (3 grados).
Dirección de ataque más extrema hacia su banda: Isaac Paredes -- 15 grados
Siguiente: JJ Bleday -- 14 grados
El mexicano Paredes es el prototipo del bateador que “jala” constantemente la pelota en las Grandes Ligas hoy en día. Cada uno de los 79 jonrones que ha dado en su carrera han sido hacia su banda. Su swing no es especialmente rápido. No golpea la pelota particularmente fuerte. Pero es élite a la hora de “jalar” la bola y elevarla.

Cuando desglosas su swing, lo que destaca es la dirección de ataque. El bate de Paredes se mueve extremadamente hacia la izquierda cuando hace contacto. Debido a que constantemente eleva la pelota directamente al left field, puede aprovechar la trayectoria más corta para dar un jonrón.
Los Rays fueron los primeros en explotar esa particularidad de Paredes después de que lo obtuvieron de los Tigres. Ahora, eso es lo que lo convierte en una pieza ideal para Houston, cuyas “Crawford Boxes” del jardín izquierdo en su estadio están bien cerca.
“Todos los coaches [de los Rays] me decían que no tengo poder para sacarla por el center”, explicó Paredes en el 2023. “Por eso me dicen que jale la pelota”.
Otros bateadores con enfoques similares, naturalmente, también tienen fuertes direcciones de ataque hacia su mano, bateadores como Arenado (11 grados de “pull” en 2025), el dominicano José Ramírez (9 grados), Kyle Tucker (9 grados) y Alex Bregman (6 grados).
Dirección de ataque más extrema hacia la banda contraria: Brice Turang -- 11 grados
Siguiente: Rafael Devers, Gabriel Moreno, Jackson Holliday -- 8 grados
Turang es un nombre perfecto para encabezar la lista de los swings más extremos hacia la banda contraria. Si bien el infielder de los Cerveceros ha realizado ajustes reales esta temporada para aumentar la velocidad de su swing y golpear la pelota con más fuerza, su habilidad para conectar sencillos al otro lado del terreno con un swing corto y compacto sigue siendo su habilidad distintiva en el plato.
Desde el comienzo de la temporada pasada, nadie ha conectado una mayor proporción de sus sencillos hacia el jardín opuesto que Turang (42%), y sólo el venezolano Luis Arráez tiene más hits totales hacia la banda contraria (85 frente a los 79 de Turang).
“No estoy tratando de dar jonrones”, dijo Turang a principios de este año. “He ido por ese camino, y no me fue muy bien”.
Ahora, también puedes ser un bateador de poder hacia el otro lado del terreno, como el dominicano Devers, quien tiene una de las direcciones de ataque hacia la banda opuesta más extremas después de Turang. En las últimas dos temporadas, el zurdo Devers se ha convertido en una máquina de extrabases hacia el left field, capitalizando especialmente el “Monstruo Verde” del Fenway Park. Ajustó su swing para hacerlo, bajando sus manos y usando un movimiento más corto para llevar el bate hasta la pelota.

Motivado para combatir la alta velocidad de los lanzadores de Grandes Ligas, Devers aprendió a batear con poder hacia todo el terreno. Tiene la mayor cantidad de bambinazos hacia la banda contraria de cualquier bateador zurdo desde el comienzo de la temporada pasada (14), uno por delante de su compatriota Juan Soto, y la segunda mayor cantidad de extrabases (33), solo por detrás de su compañero de equipo Jarren Durán. Soto y Durán también hacen swing con direcciones de ataque hacia el otro lado (5 grados y 4 grados hacia la otra mano en el 2025, respectivamente).
“La ventaja de [Devers], especialmente en el Fenway Park, es que puede dar batazos mal conectados que pegan contra la pared”, explicó Peter Fatse, coach de bateo de los Red Sox, a principios de la campaña pasada. "Puede llegarle tarde a la pelota e igual dar jonrones y dobles”.