BALTIMORE — El desempeño de Aaron Judge sigue generando comparaciones históricas durante el primer mes de temporada, consolidando al reinante Jugador Más Valioso de la Liga Americana como una respuesta evidente al analizar los desarrollos más alentadores para los Yankees hasta ahora.
Pero Judge no es la única razón por la que los Yankees llegaron a mayo liderando el Este de la Liga Americana. El zurdo Max Fried ha superado las expectativas, tal como lo expresó el piloto Aaron Boone el miércoles, con marca de 5-0 y efectividad de 1.19 en sus primeras seis aperturas con su nuevo uniforme.
“Es increíble”, dijo Judge sobre Fried. “Todo lo que la gente decía de él desde lejos era cierto. Verlo de cerca, verlo salir al montículo — especialmente cuando pierdes a alguien como Gerrit Cole, que es irremplazable — y tener a un Max Fried para que sea ese as para nosotros ha sido genial de ver”.
Trent Grisham, Ben Rice y Paul Goldschmidt se cuentan entre los autores de los principales aportes ofensivos del equipo, mientras que el zurdo Carlos Rodón ha cumplido de forma sólida. Aunque las dificultades de Devin Williams han estado bajo la lupa, los Yankees han recibido un excelente trabajo desde el bullpen por parte de Luke Weaver, el puertorriqueño Fernando Cruz y otros relevistas.
Es temprano aún, como suele señalar Boone, pero en general los Yankees están satisfechos con cómo han iniciado la campaña, especialmente si se considera una pretemporada marcada por las lesiones, en la que Cole y el dominicano Luis Gil fueron bajas importantes (en el caso de Cole, para toda la temporada).
Una ofensiva que se esperaba menos productiva tras la salida del astro dominicano Juan Soto ha resultado ser más poderosa de lo previsto, con actuaciones históricas como la del martes en Camden Yards, donde los Bombarderos conectaron tres jonrones consecutivos en la primera entrada (Grisham, Judge y Rice).
Ningún otro equipo en la historia de las Liga Americana y Nacional ha logrado esa hazaña dos veces en una misma temporada; estos Yankees lo han hecho en apenas un mes.
“Hay días en que el batazo largo se impone; somos un equipo completo”, destacó Judge. “Todos en el lineup están haciendo su trabajo; no se trata de un solo jugador tratando de ser el héroe”.
Después del partido del miércoles, los Yankees habían superado a sus rivales por marcador combinado de 177 a 125, una diferencia de +52 carreras, la mejor en el Joven Circuito.
“Pensé que todavía teníamos posibilidades de ser muy buenos ofensivamente, quizá de una manera distinta”, dijo Boone. “Creo que somos un poco más versátiles, un poco más atléticos. Estamos confiando en que algunos jugadores jóvenes den un paso al frente, y creo que eso está pasando”.
Con la conclusión de la serie en Baltimore el miércoles, los Yankees ya han enfrentado a tres de sus cuatro rivales divisionales en el Este de la Liga Americana, con marca de 6-4 hasta el momento.
No se medirán con los Medias Rojas hasta el 6-8 de junio en Nueva York, pero con los Azulejos, Orioles y Rays mostrando resultados irregulares hasta ahora, no hay mucho que indique que los Yankees no deban seguir siendo considerados favoritos para repetir como campeones divisionales.
Hasta el miércoles, los Yankees tenían un 95.5% de posibilidades de clasificar para la postemporada y un 9.4% de posibilidades de ganar la Serie Mundial, según las proyecciones de Baseball-Reference.
“Aún parece que la división está para cualquiera, a un mes de haber comenzado”, indicó Boone. “Sé que los Orioles han tenido un arranque difícil, pero también sabemos de lo que son capaces. A medida que se vayan recuperando, sabemos que van a tener una racha fuerte.
“Ya vimos algo de Tampa Bay; creo que pueden lanzar muy bien. Aún no hemos visto a Boston, pero creo que tienen un equipo muy completo. Sabemos que Toronto sabe lanzar, y tienen figuras importantes. Aún se siente todo muy abierto, aún un poco imperfecto. Aún se siente como uno de esos días en los que hay que ir preparado para una dura batalla”.