CINCINNATI -- La alineación de los Yankees contra los Rojos el lunes en el Gran American Ball Park tuvo algo que no se había visto en Cincinnati desde hace 47 años.
Cuatro figuras reconocidas con el Premio Jugador Más Valioso en un mismo encuentro.
Los primeros cuatro turnos en el lineup de Nueva York fueron ocupados por Paul Goldschmidt, Cody Bellinger, Aaron Judge y Giancarlo Stanton. En 1978, Cincinnati vio a sus cuatro JMV en Johnny Bench, Pete Rose, Joe Morgan y George Foster.
Los Rojos del 2025 no tuvieron un JMV, pero sí tienen al dominicano Elly de la Cruz. El estelar torpedero aportó con tres imparables y tres remolcadas, incluyendo la carrera del empate durante un ataque de tres rayas en el cuarto episodio y un cuadrangular rumbo a la victoria por 6-1 sobre los Bombarderos.
“Puede hacerlo todo”, expresó Judge. “Puede batear, lanzar, tiene una impresionante velocidad, tiene poder -- lo vimos todo en este partido. Lo tiene todo. Es divertido ver un muchacho así en medio del lineup; es simplemente eléctrico. La verdad, no lo quieres ver llegar a batear con hombres en base, en ninguna situación”.
Judge rápidamente prendió la pizarra con dos outs en el primer episodio cuando dio un sendo vuelacercas hacia el segundo nivel contra el abridor Nick Lodolo. Fue lo único que concedió Lodolo, quien permitió seis imparables sin boletos otorgados y ponchó a seis, pero salió después de 4.1 capítulos con 94 pitcheos (65 strikes).
Una reacción de los Rojos en el cierre del cuarto episodio contra el abridor de Nueva York, Allan Winans, se inició con Matt McLain recibiendo un bolazo con un out. De la Cruz lo siguió con un triple productor hacia el bosque central para empatar el compromiso.
El elevado de sacrificio de Spencer Steer hacia la pradera izquierda permitió que De la Cruz -- quien brevemente se tropezó antes de deslizarse -- anotara la carrera de la ventaja.
“De hecho, me encanta. Cuando se ensucia, nos va bien”, reconoció el piloto de los Rojos, Terry Francona. “Hasta puede vomitar por todo el terreno si quiere”.
“Me encanta cuando me ensucio. Eso significa que hice algo bueno”, expresó De la Cruz.
En la derrota del sábado contra San Luis, un inning después de conectar un triple, De la Cruz vomitó en el cuadro interior por un malestar debido al calor. Luego, también se voló la cerca.
“Necesito cuidarme”, indicó De la Cruz. “Tomé mucha agua y eso fue lo que pasó”.
Gavin Lux fue el siguiente con un vuelacercas solitario para despegar a Cincinnati por 3-1.
Bateando con las bases llenas en el quinto inning y un out, De la Cruz pegó un sencillo productor para que Jake Fraley anotara otra carrera.
El quisqueyano, de 23 años, lleva una línea ofensiva de .333/.416/.747 (de 99-33) con 10 cuadrangulares y 29 anotadas en sus últimos 27 partidos. Desde el 24 de mayo, su slugging de .747 es el segundo mejor en las Mayores por debajo de solamente Cal Raleigh (.762) entre los jugadores que califican.
“Incluso cuando no está encendido, puede impactar el juego en un parpadeo”, agregó Lux. “Es uno de los que tiene más talento en todo el béisbol. Ya no está por debajo de nadie. Está negociando boletos. Los lanzadores prefieren no lanzarle. Todos subrayan su nombre cuando se enfrentan a los Rojos porque no quieren que te castigue”.
Iniciando el cierre del octavo capítulo y bateando como zurdo, De la Cruz puso el partido fuera de alcance contra el relevista zurdo Tim Hill, sacudiendo un bambinazo -- su 18vo de la campaña -- con la cuenta 1-2 hacia la banda contraria.
La escuadra de Cincinnati ha ganado 11 de sus últimos 16 encuentros y ahora lleva foja de 41-38 durante un duro trecho en el calendario enfrentándose principalmente a equipos con mejores marcas -- incluyendo a unos Yankees con foja de 45-33.