NUEVA YORK -- Por muy alentadoras que hayan sido los aportes de los bateadores jóvenes de los Mets en los últimos dos días en Citi Field, esta ofensiva no volverá —ni podrá volver— a su mejor versión hasta que el puertorriqueño Francisco Lindor y Pete Alonso hagan lo mismo.
Quizás el miércoles marcó el comienzo de ese patrón. Lindor rompió la peor racha sin hits de su carrera (de 31-0) con un juego de dos imparables, y Alonso aportó un jonrón de tres carreras para encabezar la victoria por 6-3 y la barrida sobre los Angelinos. Los Mets han ganado cuatro juegos consecutivos.
Incluso al inicio de esta racha, persistía cierta preocupación en torno a Lindor, quien a lo largo de su carrera ha sido propenso a prolongadas sequías ofensivas. A medida que se acumulaban los turnos sin éxito, Lindor empezó a pasar largas horas en la jaula de bateo y tomando práctica adicional en el terreno.
El desahogo finalmente llegó en la tercera entrada, cuando Lindor conectó un sencillo impulsor al jardín izquierdo ante el zurdo de los Angelinos, Jake Eder. Dos bateadores después, Alonso puso fin a una racha de 13-0 con un cuadrangular de tres rayas que depositó en el segundo nivel del jardín izquierdo. Entre ambos terminaron con cinco carreras impulsadas, luego de haber sumado apenas una en conjunto en los siete partidos anteriores de los Mets.
La ofensiva le dio la victoria al abridor Sean Manaea, quien lanzó cinco entradas en las que cedió apenas una, mientras que el boricua Edwin Díaz consiguió los últimos cuatro outs para llevarse el salvamento.