Taveras se entusiasma rápidamente con un nuevo comienzo con los Marineros

9 de mayo de 2025

SACRAMENTO -- El dominicano admitió estar decepcionado al momento de escuchar que había sido puesto en lista de waivers por los Rangers; el único equipo que había conocido, pero rápidamente pasó la página para darle inicio a un nuevo capítulo con los Marineros, quienes lo reclamaron el martes y lo añadieron al club un día después para el final de su serie contra los Atléticos.

Y el oriundo de Tenares causó una fuerte primera impresión, conectando el sencillo remolcador del empate con dos outs en la octava entrada de una victoria por 6-5, y luego anotando la rayita de la ventaja en el siguiente turno al bate.

“Los buenos turnos al bate fueron contagiosos, y él lo captó de inmediato”, expresó el manager de los Marineros, Dan Wilson.

Taveras llegó después de volar desde Boston y después hacer un viaje de 100 millas desde el Aeropuerto Internacional de San Francisco a Sacramento. Sin embargo, el jardinero ambidiestro ya estaba aclimatado con Wilson y las pocas caras conocidas que tenía antes del primer pitcheo, bateando séptimo y jugando en el jardín derecho.

“No es fácil, pero este es el negocio”, comentó Taveras. “Entiendo todas esas cosas. Estoy listo y feliz de ser parte de los Marineros de Seattle y simplemente seguir adelante”.

La forma en que Taveras fue utilizado el miércoles deja en evidencia cuál será su rol a largo plazo en Seattle, especialmente dadas las largas recuperaciones de los dos principales jardineros derechos del club en el roster. El dominicano Víctor Robles (fractura en el hombro izquierdo) estará fuera hasta alrededor de la pausa del Juego de Estrellas y Luke Raley (distensión en el oblicuo derecho) está a al menos a cinco semanas de retomar la actividad completa de béisbol.

No sólo es un nuevo comienzo para Taveras, quien se une a una nueva organización por primera vez desde que firmó con los Rangers como agente libre internacional en el 2015.

“Un cambio de aires es algo real a veces”, agregó Wilson. “Creo que esta es una oportunidad para eso. Y Leody es un buen jugador. Es un jugador muy talentoso, grandes herramientas, y estamos emocionados de verlo de nuestro lado”.

Los Marineros son optimistas de que podrían desbloquear algo con el bate de Taveras, que ha estado muy por debajo del promedio de la liga este año (66 de wRC+; el promedio de la liga es 100) pero podría ser un caso atípico para un jugador que todavía tiene apenas 26 años.

Taveras tiene una tasa de ponches del 29.1% esta campaña, lo que significaría la la peor de su carrera. Pero su historial de cinco temporadas anteriores fue del 24.1%, con un promedio de 21.1% durante su mejor año en el 2023, cuando ayudó a los Rangers a ganar la Serie Mundial. Específicamente en el 2025, Taveras ha tenido problemas contra las rectas, con 15 de sus 25 ponches ocurriendo contra ese tipo de lanzamiento.

Esta es un área donde los Marineros -- a través del director de estrategia de bateo Edgar Martínez y el coach de bateo Kevin Seitzer -- han trabajado con algo de su magia, además de refinar el enfoque general colectivo, lo que podría ayudar potencialmente a Taveras también.

Los Marineros fueron uno de los peores equipos bateando rectas el año pasado (ocupando el puesto 27 en promedio de bateo y el 28 en ponches) pero están más en la mitad de la tabla en el 2025 (puestos 22 y 15), respectivamente.

Quizás apropiadamente, fue una recta de 96.8 millas por hora la que Taveras conectó -- en cuenta de 1-2 -- para ese importante hit.

Sin embargo, la carta de presentación de Taveras ha sido su guante, que se ha mantenido efectivo en medio de sus otras dificultades esta campaña. Se ubica en el percentil 85 en Outs Por Encima del Promedio (OAA), en el 83 en fuerza del brazo y en el 82 en velocidad de sprint.

Y es esencialmente un jardinero central que ahora se moverá al derecho, complementando al dominicano Julio Rodríguez y al cubano Randy Arozarena para dar a los Marineros lo que creen que puede ser uno de los jardines más dinámicos del béisbol -- que es lo que imaginaron en la pretemporada cuando Robles estaba en ese grupo.