Después de que la Liga Americana empatara el Juego de Estrellas en la novena entrada, la Liga Nacional se impuso 4-3 a base de jonrones, gracias a una actuación increíble del toletero de los Filis Kyle Schwarber, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas Ted Williams, presentado por Chevrolet.
Schwarber se robó totalmente el espectáculo, bateando de 3-3 para darle a la Liga Nacional una victoria contundente en uno de los momentos más decisivos en la memoria reciente del All-Star. Schwarber conectó bambinazos de 428 pies, 461 pies y 382 pies que le dieron al Viejo Circuito una ventaja de un cuadrangular antes de la ronda final, en la que el mexicano Jonathan Aranda no logró sacar la bola del parque, dejando a Pete Alonso anclado en el círculo de espera.
“Fue increíble”, dijo Schwarber. “Los muchachos estaban muy entusiasmados. Gritaban, aplaudían, me animaban en cada swing. Y cuando el último jonrón pasó la cerca, todos estaban eufóricos. Fue muy divertido”.
Schwarber, quien se enteró el lunes que formaría parte del duelo de swings si era necesario, es el segundo jugador de los Filis en ganar el premio JMV desde que se entregó por primera vez en 1962, uniéndose a Johnny Callison en 1964.
“Me dijeron que [el piloto de la Liga Nacional, Dave Roberts] quería que lo hiciera”, dijo Schwarber. “Yo respondí, ‘Por supuesto. Está bien.’ Simplemente no piensas que vas a terminar en un empate”.
¿Qué pasaba por la mente de Schwarber mientras enfrentaba los lanzamientos del coach de tercera base de los Dodgers, Dino Ebel?
“Definitivamente te aceleraba un poco el corazón”, dijo Schwarber. “Por suerte, Dino estaba lanzando una práctica de bateo excelente. Simplemente te la tiraba perfectamente. Tenía un poco de familiaridad con él desde el Clásico Mundial de Béisbol”.