NUEVA YORK -- Para los Yankees, 24 horas marcaron toda la diferencia.
Un día después de una actuación silenciosa con apenas tres imparables, los bates de los Bombarderos despertaron de forma feroz la tarde del domingo. Aaron Judge conectó dos jonrones, mientras que Jazz Chisholm Jr. y Cody Bellinger también se volaron la cerca, y los Yankees superaron a su viejo conocido, el dominicano Luis Severino, con una victoria de 12-5 en el Yankee Stadium, llevándose la serie de tres juegos ante los Atléticos.
“De eso se trata”, dijo Judge. “A veces te van a golpear, a veces las cosas no van a salir como quieres. Sólo tienes que salir al día siguiente y ponerte a trabajar”.
Los Yankees hicieron justamente eso, anotando 12 carreras —su total más alto en un sólo juego desde las 13 carreras que anotaron el 24 de mayo. En muchos sentidos, eso fue hace una eternidad, antes de las dificultades ofensivas que han plagado a los Yankees durante gran parte de junio.
Antes del juego, el dirigente Aaron Boone expresó su confianza en que la ofensiva, que venía en mala racha, “pronto empezaría a carburar”; sólo necesitaban un batazo clave.
Chisholm fue el primero en responder al llamado. Abrió el marcador con un jonrón en solitario en la segunda entrada, al conectar una recta de 96 mph de Severino. Luego, una entrada más tarde, dio el golpe principal: después de que los Yankees llenaron las bases por un error, una base por bolas y un pelotazo, Chisholm partió el hueco entre el jardín derecho y central con un triple de tres carreras.
“Por eso llamo a ese tipo un jugador que marca la diferencia”, elogió Judge. “Puede cambiar el juego en ambos lados del terreno”.
Fue el primer hit de los Yankees con corredores en posición de anotar desde la cuarta entrada del viernes, dándoles una ventaja temprana de 4-0.
“Sólo estoy aquí para ayudar a mi equipo a ganar”, dijo Chisholm.
Chisholm lo ha hecho tan bien como cualquiera este mes: en 23 juegos desde que regresó de la lista de lesionados el 3 de junio, Chisholm batea para .318 con OPS de .979.
“Su juego es tan eléctrico”, añadió Boone. “Cuando está jugando a un alto nivel, creo que energiza a todos”.
Eso ciertamente pareció ser el caso el domingo, especialmente tras el contexto de la blanqueada sufrida el sábado.
Resultó ser sólo el comienzo. Judge —en el lineup como como bateador designado debido a un dolor en la espalda— se unió a la fiesta con un jonrón de dos carreras al jardín izquierdo en la cuarta entrada; el batazo de tres carreras de Bellinger al jardín derecho-central amplió la ventaja una entrada después.
Y, para rematar, Judge conectó otro largo cuadrangular al bullpen visitante en el jardín izquierdo-central en la séptima entrada. Fue el quinto juego de la temporada para Judge con múltiples jonrones, y su total de 30 vuelacercas es el segundo mayor en las Mayores, sólo detrás del receptor de los Marineros, Cal Raleigh.
En conjunto, la alineación de los Yankees trabajó cuentas profundas y obligó a Severino a esforzarse mucho en un día caluroso y húmedo: realizó 95 lanzamientos en solo 3.2 entradas.
“Tenemos buenos jugadores”, dijo Boone. “Hasta ahora, hemos sido una muy buena ofensiva. En el béisbol, vas a tener altibajos de vez en cuando. Las últimas semanas han sido un poco difíciles para nosotros. Hemos tenido momentos en los que sentí que estábamos cerca de esto. … Hoy pudimos dar el batazo grande, mandar un par de pelotas a las gradas. Ahora, ya están encendidos”.
Marcus Stroman fue el principal beneficiado. El veterano derecho lanzó cinco entradas de una carrera en su primera apertura desde el 11 de abril, tras un tiempo en la lista de lesionados por inflamación en la rodilla izquierda. Con una ventaja temprana, usó una mezcla de seis lanzamientos y mantuvo a raya a los Atléticos, permitiendo solamente tres hits.
“Esta ofensiva es especial”, comentó Stroman. “Siento que cualquier día somos capaces de poner un 10 en la pizarra. Así que nosotros, como abridores, siempre intentamos hacer nuestro trabajo para limitar carreras, porque sentimos que podemos explotar y anotar tres, cuatro, cinco carreras en cualquier momento de cualquier juego”.
Últimamente no ha sucedido así de forma consistente. Pero el domingo, con la salida de Stroman reflejando el éxito reciente de la rotación, los bates finalmente respondieron.
“Aún no estamos jugando a nuestro mejor nivel y aun así estamos aquí [en primer lugar]”, aseguró Chisholm. “Así que puedes imaginar cuando volvamos a retomar el ritmo, como al inicio de la temporada, cómo estábamos jugando. Ya no puedo esperar a que eso llegue”.
La paliza del domingo ciertamente fue un buen comienzo.