La noche del martes en liga menor fue testigo de un par de grandes exhibiciones latinoamericanas, con el derecho dominicano Jarlin Susana y el infielder cubano Raynel Delgado robándose el show en las fincas de sus respectivos equipos.
Aunque, claro, si parpadeabas, probablemente te perdías su recta de tres dígitos, en la que se apoyó mientras se abría paso a la fuerza para conseguir un récord personal de 13 ponches.
La pistola de radar marcó hasta 103 millas por hora mientras Susana disfrutaba de una racha en la que retiraba a seis bateadores consecutivos por la vía del ponche, a lo largo de sus cinco entradas de una sola carrera.
Un esguince de Grado 1 en el ligamento cubital colateral dejó fuera a Susana a principios de este año, pero la velocidad ha regresado con creces para el joven de 21 años. En tres aperturas de agosto, los bateadores apenas le conectan para .131 al lanzador de 6 pies y 6 pulgadas.
A la ofensiva, fue Delgado quien brilló con el madero, consiguiendo batear para el ciclo en Triple-A Nashville, club que no tenía una hazaña como tal por parte de uno de sus jugadores desde el 2011 y nunca en el First Horizon Park.
El prospecto de los Cerveceros (no forma parte del ranking) se puso a trabajar temprano y comenzó a cumplir con los requisitos, en orden del más difícil al menos difícil. Un jonrón en la segunda entrada, un triple en la tercera, un doble en la sexta y un sencillo en la octava le dieron al joven de 25 años un ciclo inverso y un récord personal de cinco carreras impulsadas, todo a la vez.
Siendo miembro de la organización de Cleveland durante mucho tiempo antes de firmar un contrato de liga menor con Milwaukee en el pasado receso de temporada, Delgado ha estado encendido en las últimas seis semanas, registrando OPS de .833 desde el 1ro de julio.