Japón celebró la Serie de Tokio por todo lo alto con un protagonista especial: ¡Pokémon!

18 de marzo de 2025

El Domo de Tokio quedó a oscuras, con las luces apagándose alrededor del estadio. De repente, un reflector iluminó la lomita: Un niño se encontraba solo en el montículo, mirando hacia el plato. Pero lo que estaba a punto de lanzar no era una pelota de béisbol, sino una Pokébola, la icónica esfera roja y blanca de Pokémon.

Si el juego inaugural de la Serie de Tokio entre los Dodgers y los Cachorros ya era un partido único —con cinco superestrellas japonesas enfrentándose dentro del emblemático Domo de Tokio y un duelo de abridores nipones— la ceremonia previa debía estar a la altura de la ocasión.

Mientras el niño en la lomita se preparaba para lanzar la Pokébola, el Domo de Tokio volvió a sumirse en la oscuridad. Entonces, con épica música digna de un héroe de acción, la pantalla gigante en el jardín central cobró vida con un mensaje: “Los Monstruos de MLB llegaron a Japón”.

El video destacó a las grandes estrellas de Grandes Ligas que han viajado a Japón para series especiales como ésta, con leyendas como Babe Ruth en 1934 y Ken Griffey Jr. en 1990 entre los momentos más memorables. Luego, la narrativa cambió para resaltar a los “monstruos” japoneses que han llegado a las Grandes Ligas.

Fue entonces cuando los jugadores saltaron al terreno para sus presentaciones, con cada uno siendo comparado con un tipo diferente de Pokémon. Mientras tanto, un grupo de Pikachus gigantes y esponjosos recorría el terreno de manera adorable.

Cuando terminó la presentación, llegó el turno de los himnos nacionales. Yoshiki, el innovador compositor japonés reconocido en todo el mundo, caminó hacia el jardín central para interpretar los himnos de Japón y los Estados Unidos. A medida que comenzaba a tocar, las pulseras con luces LED que llevaban los aficionados en el Domo de Tokio se encendieron en una combinación de rojo, blanco y azul en honor a la bandera estadounidense.

Kosuke Fukudome, el primer jugador japonés en vestir el uniforme de los Cachorros, tuvo el honor de hacer el primer lanzamiento. Con Matthew Boyd, lanzador de los Cachorros, agachado detrás del plato, Fukudome realizó el envío.

Finalmente, llegó el momento de que el partido empezara, pero todavía quedaba un último momento especial en el terreno: El boxeador japonés Naoya Inoue — campeón mundial en cuatro categorías de peso — tomó el micrófono y dio la señal oficial: “¡Play Ball!”.