MILWAUKEE -- La carrera en Grandes Ligas del venezolano Jackson Chourio comenzó la temporada pasada con una base por bolas de cuatro lanzamientos.
En el 2025, no negoció un boleto hasta la tercera semana completa de la temporada regular, en su visita al plato número 78. Luego duplicó su total con la base por bolas Nro. 2 la noche del viernes contra los Atléticos, superando ya las 90 veces al bate en la campaña.
Pero, ¿importa eso? Los coaches y directivos de la oficina principal de los Cerveceros han estado dándole vueltas a esa pregunta.
Después de todo, el oriundo de Maracaibo está produciendo. Comenzó la jornada del viernes en el sexto lugar de MLB con 45 bases totales, nueve detrás del líder Aaron Judge y una por delante de Shohei Ohtani. Chourio estaba empatado en el quinto lugar de la liga en extrabases, lideraba a los Cerveceros con cinco jonrones y 17 carreras impulsadas y sólo estaba detrás de Sal Frelick con un OPS de .803.
Entonces, ¿cuál es el problema, si tenía un promedio de bateo más alto que su porcentaje de embasado hasta que el abridor de los Tigres, Jack Flaherty, le dio un boleto en cuatro lanzamientos la noche del martes?
El manager de los Cerveceros, Pat Murphy, estaba en el bando de los "preocupados" antes de que Chourio negociara ese boleto esta semana. Aquí algunas de las razones: La tasa de swings a pitcheos fuera de la zona de Chourio (41.5%) entrando a los juegos del viernes lo ubicaba en el cuarto percentil en MLB, según Statcast, y su tasa de bases por bolas (1.2%) estaba en el segundo percentil. En el transcurso de una larga temporada regular, eso puede ser preocupante.
“Tiene que estar dispuesto a negociar boletos”, indicó Murphy. “Tienes que estar dispuesto a ganar el pitcheo. Es tan talentoso que puede poner muchas bolas en juego. Pero con el tiempo, si te enfrentas a [lanzadores astutos como el colombiano] José Quintana, él va a decir, ‘Voy a moverla un poquito más [afuera]’. No hay título de bateo sin boletos. No hay Juego de Estrellas sin boletos”.
Siempre hay excepciones, por supuesto. El también venezolano Luis Arráez ganó el título de bateo de la Liga Nacional el año pasado con 24 bases por bolas en 672 visitas al plato con los Marlins y Padres, y esa tasa de boletos (3.6%) ni siquiera fue la más baja para un campeón de bateo. Según el Elias Sports Bureau, Tim Anderson (2.9% en el 2019) y el apropiadamente llamado Hal Chase (3.3% en 1916) ganaron coronas de bateo con las tasas de boletos más bajas registradas.
Y luego está el campocorto de los Atléticos, Jacob Wilson, quien entró a la serie de este fin de semana contra los Cerveceros bateando .338 con cero bases por bolas en 71 veces al bate.
Pero en términos generales, el punto de Murphy se mantenía.
“La liga lo descubrirá. Tus debilidades son como una búsqueda de huevos de Pascua”, comentó Murphy. “¿Sabes a lo que me refiero?”
Finjamos que no.
“Nadie va a la búsqueda de huevos de Pascua y no encuentra todos los huevos, ¿verdad?”, culminó el manager.