¡Jornada histórica en San Luis! Herrera conecta tres jonrones

El careta es el 1er catcher en 144 años de historia de los Cardenales en dar 3 jonrones en un juego

3 de abril de 2025

SAN LUIS -- Días como el miércoles, cuando básicamente usó el segundo y tercer piso de las gradas del Busch Stadium como práctica de tiro para su histórica exhibición de tres jonrones, son aquellos en los que los Cardenales se atreven a soñar con un momento en el que el receptor de 24 años pueda estar en su alineación de manera cotidiana.

Después de todo, el potencial de Herrera como un bateador élite -- como lo evidenció la histórica actuación del miércoles en una victoria de 12-5 sobre los Angelinos -- puede ser francamente impresionante de ver.

Herrera, quien ha sido ampliamente considerado como uno de los mejores bateadores jóvenes en la organización durante años, se convirtió en el primer receptor en los 144 años de historia de los Cardenales en batear tres cuadrangulares en un encuentro. Eso es algo que ni el miembro del Salón de la Fama Ted Simmons, ni el JMV de la Serie Mundial Darrell Porter lograron en San Luis. Tim McCarver y Bob Uecker nunca se acercaron a esa hazaña. Tampoco lo hizo el puertorriqueño Yadier Molina, el ícono a quien Herrera idolatraba mientras crecía en Panamá y quien lo hizo querer ser jugador de los Cardenales hace años.

“Es increíble hacer algo que nunca se había hecho antes”, dijo Herrera, cuyos ojos se humedecieron y su voz tembló por la emoción que sentía. “Todo el esfuerzo que hiciste durante tu carrera… creciendo no tenía dinero, ni nada, y ahora poder lograr estas cosas, significa mucho para mí, para mi familia y para mi país”.

“Muchos niños [panameños] me ven como un ídolo, de la misma manera que yo veía a Molina. Solo trato de ser un ejemplo para los muchachos que vienen de Panamá”.

Herrera, el Bateador del Año de Ligas Menores de los Cardenales en el 2023, conectó sus tres bambinazos a una distancia proyectada de 395, 414 y 425 pies y las tres velocidades de salida registradas fueron de 101.2, 112.1 y 110.7 mph, según Statcast. En los últimos años, solo se ha visto limitado por sus problemas para controlar el corrido de bases. Retiró a solo cuatro de 59 corredores en el 2024 y aún no ha atrapado a nadie en el 2025 en cinco intentos. Herrera ha estado trabajando en las últimas semanas en tirar arrodillado para acelerar el tiempo en el que suelta la bola, algo que les da a los Cardenales la esperanza de poder mantener su bate en el lineup.

“Es un muchacho que cree en sí mismo, independientemente de cómo le esté yendo, y simplemente se comporta de esa manera”, contó el mánager de los Cardenales, Oliver Marmol, cuyo equipo ha dado al menos 10 hits en seis juegos seguidos, a uno del récord de la franquicia. “Ha bateado toda su carrera. Nadie sabe cuál es su techo, pero es alto”.

El venezolano Willson Contreras, un receptor de larga trayectoria en las Mayores que ahora está jugando en la inicial, dijo lo siguiente sobre el consejo que le dio a su compañero de equipo con relación a sus problemas defensivos: “Controla lo que puedes controlar... Lo que puede hacer con su bate es mejor que cualquier cosa [defensivamente]”.

Masyn Winn y Contreras rompieron largas rachas sin hits el miércoles, pero el día será recordado por los logros de Herrera: lo bueno y lo malo. En el tercer inning, al tratar de tirarle la pelota al lanzador Sonny Gray, Herrera golpeó accidentalmente al campocorto de los Angelinos, Nicky Lopez, en el casco. Más tarde, después de conectar el titánico tercer jonrón que aterrizó cerca de la parte superior del tercer piso, Herrera salió corriendo al terreno antes de ser detenido por el coach de banca Daniel Descalso, quien le advirtió que solo había dos outs.

Herrera podría ser perdonado por los errores considerando la cantidad de emoción y adrenalina que recorría su cuerpo después de la histórica actuación. Su madre, Dona, ha sido su mayor apoyo durante años cuando tuvo sus oportunidades en las Grandes Ligas en 2022, 2023 y 2024, sólo para ser relegado a Triple-A Memphis cada vez. Dona, quien regularmente organiza fiestas para ver los juegos en su casa en la Ciudad de Panamá, recibió una llamada de su hijo tan pronto como salió del terreno de juego.

“Llamé a mi mamá, y estaba muy feliz”, dijo Herrera. “Estaba a punto de llorar, y yo lloré un poco. Mi mamá me apoyó, y mi papá me apoyó en todo momento. No fue fácil y casi no decidí jugar béisbol profesional. Elegí a los Cardenales por encima de [más] dinero porque Yadier Molina estaba aquí, y sigo diciendo que es uno de los mejores receptores en el juego”.

“A la gente que le encantaba ver [a Molina], estoy tratando de llevar la defensa a ese nivel algún día”.

Si lo logra, cuidado, dijo Winn.

“Bateó como .330 el año que jugamos juntos en Triple-A, y estaba muy por arriba de esa liga”, elogió Winn. “No me sorprende porque ese muchacho conecta batazos duros y ganó el Jugador del Año de Ligas Menores por algo. Ese hombre batea. Es impresionante”.