TAMPA -- El relevista de los Rays, Hunter Bigge, fue golpeado por un foul en el lado derecho de la cara mientras estaba en el dugout y fue retirado del terreno en un carrito durante la derrota de la noche del jueves por 4-1 ante los Orioles en el George M. Steinbrenner Field.
Bigge fue llevado a un hospital local para observación, pero las primeras noticias que el mánager de los Rays, Kevin Cash, transmitió del jefe de trainers Joe Benge, fueron positivas. Bigge nunca perdió el conocimiento, no fue golpeado en el ojo y estaba consciente y conversando.
Bigge tenía pautado permanecer en el hospital durante la noche para una evaluación y pruebas adicionales. Los Rays esperan tener otra actualización sobre su estado el viernes.
“Ciertamente, uno siente empatía por Hunter y su esposa. No puedo imaginar por lo que ella y él estaban pasando”, dijo Cash. “Aterrador para todos, pero especialmente para ellos”.
El aterrador momento ocurrió durante la séptima entrada del último juego de la serie, cuando Adley Rutschman conectó de foul un lanzamiento de Connor Seabold hacia el dugout local, en el lado de la primera base del Steinbrenner Field. La transmisión de televisión de los Rays finalmente identificó a Bigge, un relevista de 27 años que está en la lista de lesionados, como el jugador que fue golpeado.
Jugadores y coaches en el dugout, y todos en el terreno, reaccionaron con evidente e inmediata preocupación. Benge pidió un carrito médico y luego Bigge fue inmovilizado con un collarín y colocado en una camilla antes de ser retirado del terreno.
Bigge hizo una señal levantando el pulgar mientras era retirado del terreno, con Benge sentado a su lado.
“Vi salir la pelota de mi bate”, dijo Rutschman. “Es realmente, realmente aterrador. Orando por él y por su recuperación y espero que esté bien. … Realmente no he sido parte de algo así. Sí, nunca quieres ver eso”.