PHILADELPHIA -- Para los Mets, dos cosas pueden ser ciertas. Su búsqueda de un título del Este de la Liga Nacional puede haber terminado, mientras que su esperanza de un título de la Serie Mundial sigue viva. Los Mets pueden ser un equipo por debajo de .500 durante la mayor parte de la temporada y aun así ser una amenaza legítima para cualquiera que enfrenten en octubre.
En un clubhouse silencioso de los Mets el lunes por la noche, después de una derrota por 1-0 ante los Filis en el Citizens Bank Park, Pete Alonso parecía haber aceptado esa dinámica.
“Me siento genial”, aseguró Alonso. “Si la temporada terminara hoy, tendríamos la oportunidad de lanzar los dados en los playoffs. Como han demostrado los años anteriores, dónde empiezas no significa mucho en realidad.
“¿Hemos jugado nuestro mejor béisbol? No. Sé que nuestro techo es altísimo, pero puedes verlo de dos maneras. Puedes verlo como, ‘Bueno, no hemos jugado nuestro mejor béisbol hasta este punto’. O puedes verlo como, ‘El talento en este vestidor es innegable’”.
Esa colección de talento no pudo anotar una sola carrera en la derrota del lunes, lo que aumentó la ventaja de los Filis en el Este de la Liga Nacional a 8.0 juegos con 18 por disputarse. Salvo una de las remontadas más significativas en la historia de las Grandes Ligas, los Filis deben de asegurar la división a finales de este mes.
La lucha por el Comodín es una historia completamente diferente. Allí, los Mets (76-68) todavía superan a los Gigantes (73-71) por 3.0 juegos por el último puesto del Viejo Circuito, con los Rojos (72-72), Cardenales (72-73) y D-backs (72-73) no muy lejos. Si bien han ocurrido colapsos mayores a lo largo de las décadas, los Mets siguen siendo los claros y obvios favoritos para obtener un boleto en la postemporada. Al final de la noche del lunes, FanGraphs estimó sus probabilidades de playoffs en un 92.8 por ciento.
“Éste es un equipo que ha pasado por mucho”, indicó el manager del equipo, el venezolano Carlos Mendoza. “Y encontraremos la manera. Encontraremos la forma de hacer el trabajo. Tenemos que seguir luchando. Tenemos que seguir trabajando. Pero confío en esos muchachos. Hay mucha experiencia allí. Hay mucho talento. Y estoy bastante seguro de que llegaremos a donde queremos llegar”.
Los Mets se ganaron su posición actual en gran parte por ser el mejor equipo de Grandes Ligas béisbol desde marzo hasta finales de abril. Sin embargo, desde el 21 de abril, han sido un club por debajo de .500 en una muestra de 121 partidos, casi dos tercios de la temporada.
El optimismo de Alonso se debe en gran parte a lo que los Mets lograron la campaña pasada, cuando después de lucir como un equipo sin vida en algunos momentos de mayo, agosto y septiembre, se colocaron a la fuerza en los playoffs y causaron un caos una vez que llegaron allí. Alonso es uno de los muchos dentro del clubhouse de los Mets que creen que jugar una serie de postemporada extra puede ser una ventaja, no una desventaja. Ante los ojos de Alonso, ayuda a los equipos a mantenerse afilados.
Si es así, son buenas noticias para un equipo que muy probablemente abría la postemporada de visitante en Los Ángeles, San Diego o Chicago. Porque después de todo, dos cosas pueden ser ciertas: Los Mets pueden haber terminado su búsqueda de un título del Este, pero no en su persecución de una gloria mayor.
“Cada año es una nueva historia”, culminó Alonso. “Veremos qué pasa, porque siento que nuestros mejores días están por venir. De verdad lo creo, porque en cuanto a talento, este equipo es demasiado bueno. Creo en estos muchachos. Seguimos creyendo los unos en los otros. ¿Ha sido bonito? No. Pero vamos a resolverlo y lo vamos a hacer”.