Un Gleyber Torres diferente regresa a su antigua casa en el Bronx

9 de septiembre de 2025

La última vez que Gleyber Torres pisó el terreno del Yankee Stadium, se enfrentaba a Jack Flaherty y a los Dodgers en el Juego 5 de una Serie Mundial que fue una montaña rusa para el venezolano, en la que conectó un oportuno jonrón de tres carreras para ayudar a ganar el cuarto encuentro y por poco da un grand slam en el quinto. Tuvo una última temporada con altibajos como Yankee antes de llegar a la agencia libre y firmar un contrato de un año con los Tigres en diciembre, en un esfuerzo por restablecer su valor en el mercado.

Ahora está más cerca de su próximo paso por el mercado libre que de su último, y tiene casi una temporada completa en Detroit, donde fue seleccionado como titular del Juego de Estrellas. A esto se añade el hecho de que tanto los Tigres como los Yankees están prácticamente seguros de llegar a la postemporada — y podrían enfrentarse en algún momento — por lo que la historia del regreso de Torres al Yankee Stadium ha sido un poco atenuada por el tiempo y las circunstancias.

De cualquier manera, será un regreso especial para Torres. El oriundo de Caracas disputó sus primeras siete temporadas en Grandes Ligas en el Bronx. Si será emotivo o no, es difícil de predecir para él.

“Para ser honesto, no lo sé”, confesó Torres el domingo. “Quizás. ¿Quién sabe? Seguro que voy a ver a mis compañeros; va a ser divertido jugar contra ellos. Va a ser una serie muy buena y competitiva. Pero sólo trataré de competir, estar con los muchachos, intentar ganar la serie y ya veremos los sentimientos cuando llegue allí”.

Asimismo, Torres no sabe cuál podría ser la reacción de los fanáticos.

“Ni idea”, añadió. “Ojalá que buena, pero ¿quién sabe? Veamos cómo reaccionan el primer día”.

El vínculo entre Torres y sus excompañeros fue evidente la semana pasada, cuando se le vio bromeando en el terreno con el cañonero de los Mets, el dominicano Juan Soto, quien también estuvo en los Yankees el año pasado. Obviamente, tiene lazos más largos con muchos Yankees actuales; Aaron Judge y Giancarlo Stanton han estado allí desde que Torres debutó en las Grandes Ligas en el 2018.

Torres esencialmente creció como jugador con los Yankees. Con apenas 28 años, es en muchos sentidos uno de los adultos en un joven clubhouse de los Tigres, un veterano con 45 partidos de experiencia en postemporada cuyo debut en playoffs en el 2018 ocurrió antes de que muchos de sus compañeros actuales llegaran a las Mayores.

Y después de momentos irregulares con los Yankees, Torres ha sido un faro de estabilidad con los Tigres, a pesar de una segunda mitad lenta en el plato. Aun jugando sus partidos de local en el espacioso Comerica Park, ha igualado su total de vuelacercas de la temporada pasada mientras registra el total de boletos más alto de su carrera.

“Lo que he visto de Gleyber ha sido un enfoque muy consistente y metódico”, comentó el manager de los Tigres, A.J. Hinch. “Ha tenido que batallar con algunas cosas físicamente y, aun así, quiere jugar. Ha batallado con su rendimiento y a pesar de eso, siempre quiere salir a jugar. Apenas le he dado un respiro, pero es por su control de la zona. Nunca intenta negociar bases por bolas, pero cuando las negocia al ritmo que lo hace, te das cuenta de que está muy concentrado en el plan de juego y en lo que está tratando de hacer.

“Mentalmente, este muchacho es tan fuerte como cualquiera que tenemos, y el solo hecho de llegar al estadio, listo para jugar, hacer su trabajo y tratar de contribuir, lo he apreciado”.

Defensivamente, Torres ha mejorado enormemente desde sus puntos más bajos del año pasado, aunque todavía está en territorio negativo con respecto a Outs por Encima del Promedio y Carreras Salvadas a la Defensa. Su estabilidad lo ha convertido en la roca de una defensa del cuadro interior que aparentemente ha rotado a su alrededor toda la temporada con juego dividido y sustituciones.

“Lo que he visto de él”, añadió Hinch, “es un gran esfuerzo por intentar corregir algunas de las cosas con las que batalló. El lado del guante no fue excelente en los últimos dos años; ha mejorado en eso. El giro en la doble-matanza, cuando llegó aquí estaba en un nivel, y creo que los coaches (el boricua) Joey Cora y Gary Jones lo han llevado a un nivel mucho mejor, donde puede apoyarse en un par de esos giros de doble-play”.

Torres espera con ansias esta semana. Pero ya tiene la vista puesta en lo que viene más allá de eso para este equipo.

“Sólo seguir jugando duro, mantenerme enfocado”, culminó Torres. “Creo que mi parte favorita es la postemporada y estamos cerca de lograrlo. Sólo tratar de mantenerme sano, seguir jugando y prepararme para el siguiente paso”.