Un Valdez calmado respondió con sólida apertura tras polémica del cruce de señas

3:51 PM UTC

ARLINGTON — Lo mejor que el zurdo pudo haber hecho para dejar atrás su polémica salida contra los Yankees el martes pasado era volver a subir a la lomita y tener una salida sólida.

Y eso fue lo que hizo el dominicano la tarde del domingo en la derrota de los Astros por 4-2 ante los Rangers en el Globe Life Field. La pregunta ahora se centra en si podrá mantener ese ritmo en las últimas tres semanas de la temporada regular.

Valdez, lanzando por primera vez desde que golpeó al receptor mexicano César Salazar en el pecho con un pitcheo debido a un cruce de señas, tiró siete buenas entradas y permitió cuatro carreras (tres limpias), aunque sufrió su primera derrota de por vida en el Globe Life Field. (Tenía récord de 5-0 en sus primeras siete aperturas en dicho estadio).

Valdez, quien trabajó junto al receptor quisqueyano Yainer Díaz — quien ha sido su compañero de batería en 24 de sus 28 aperturas este año –, dijo que su enfoque al entrar al juego era estar “tranquilo” y no frustrarse cuando las cosas salieran mal, lo que ha sido un problema para él a lo largo de su carrera.

“Aprendí a no frustrarme, a no volverme loco y a concentrarme en el siguiente bateador y en el siguiente lanzamiento quitcheo e voy a hacer”, dijo Valdez.

Ése no fue el caso el martes contra los Yankees. Dos lanzamientos después de permitir un grand slam a Trent Grisham — con Salazar tratando de que se saliera de la lomita antes del pitcheo — Valdez lanzó un sinker que golpeó a Salazar, quien esperaba una curva. Valdez dijo que no fue intencional, a pesar de no mostrar ningún remordimiento inmediato. Más adelante, se disculpó.

“Lo que pasó entre César y yo fue un mal momento”, insistió Valdez el domingo. “Pero seguimos trabajando y nos enfocamos en la próxima salida, en trabajar mis cosas y tener una buena apertura”.

La derrota, combinada con la victoria de Seattle en Atlanta, redujo la ventaja de Houston en la División Oeste de la Liga Americana a 2.5 juegos sobre los Marineros y a 4.0 juegos sobre los Rangers, que están en el tercer lugar, con 18 partidos restantes. Los últimos seis desafíos en casa de los Astros serán contra los Rangers y Marineros.

A un out de escapar ileso del sexto episodio, Valdez permitió tres hits consecutivos, incluyendo un jonrón de dos carreras de Jake Burger que fue la diferencia en el juego. Después de anotar 11 carreras en la victoria del sábado, la ofensiva inconsistente de los Astros sólo conectó cinco hits (tres sencillos y dos dobles).

“Usó mucho más su sinker hoy”,comentó el mánager de los Astros, el boricua Joe Espada. “Pienso que controló bien ese pitcheo. No tuvo un gran control de la curva, así que se basó en su sinker y su cambio... lanzamientos bastante buenos”.

Valdez, quien normalmente lanza el 44% de sinkers (recta de dos costuras), 33% de curvas y 18% de cambios, tiró apenas 28 sinkers entre sus 97 envíos. Utilizó 34 cambios y 33 curvas. Valdez está en su mejor momento cuando hace que los rivales abaniquen a su curva y den rodados contra su sinker.

“Siento que mi curva siempre ha estado ahí”, dijo. “Hay veces que simplemente no cae. A veces el movimiento no es el correcto. Sólo me concentro en tirarla donde se supone que debo tirarla”.

Valdez ponchó a los primeros dos bateadores que enfrentó en el sexto, antes de permitir un sencillo de Cody Freeman y un doble impulsor de Josh Jung. Burger conectó un jonrón al jardín derecho, con la pelota superando el muro justo por encima del guante de Cam Smith para extender la ventaja de Texas a 4-1.

“Fue un poco frustrante, pero hoy estuve más tranquilo”, terminó Valdez. “Pude concentrarme en conseguir ese out y poder salir en el siguiente inning y poder sacar esos tres outs también”.