CLEVELAND — Por lo general, cuando un equipo juega de visitante, solo uno o dos jugadores vuelven a un estadio que tiene un significado especial para ellos.
En la serie de esta semana contra los Guardianes, los Azulejos de Toronto tienen cuatro: el venezolano Andrés Giménez, Myles Straw, Nick Sandlin y Ernie Clement —y casi todos ellos tuvieron impacto en la victoria de Toronto 10-6 el martes por la noche en el Progressive Field.
Aunque todos tuvieron trayectorias distintas en Cleveland, estuvieron ahí el tiempo suficiente para dejar huella en la organización y en la afición, lo que probablemente hizo que la victoria significara un poco más.
“Hicimos muchos cambios con Cleveland en la temporada baja”, dijo con una sonrisa el manager de los Azulejos, John Schneider, antes del juego. “Ellos conocen bien al grupo y tienen buena información para nosotros. Hicieron cosas bastante interesantes por [los Guardianes]”.
Giménez protagonizó una jugada casi idéntica a una de esas “cosas interesantes” cuando le robó un hit al boricua Johnathan Rodríguez en la segunda entrada, con una de sus clásicas atrapadas de cabeza hacia el medio del terreno.
Durante cuatro años, esa jugada habría hecho que los fans en el Progressive Field se pusieran de pie y aplaudieran. Esta vez, provocó más de 20,000 suspiros de decepción.
Esa jugada ayudó a los Azulejos a mantener la ventaja 1-0 que habían conseguido más temprano, cuando Clement conectó un doble impulsor por la línea del jardín izquierdo que anotó a Bo Bichette.
Straw también mortificó a los aficionados de los Guardianes al conectar un batazo hacia el jardín derecho que impulsó una carrera, tras dos errores defensivos cometidos por Rodríguez en la jugada.
Los Guardianes, por su parte, también recibieron aportes clave de jugadores sin vínculos con Cleveland. El mexicano Alejandro Kirk bateó de 4-2 con dos carreras impulsadas, el dominicano Jonatan Clase conectó un sencillo importante de dos carreras, y George Springer sacudió un grand slam decisivo con dos outs en la octava entrada que sentenció el juego.