FILADELFIA -- El venezolano Francisco Álvarez, el talentoso receptor de 23 años que una vez fue calificado como el prospecto número 1 de todo el béisbol, tendrá que resolver sus problemas en las ligas menores.
Los Mets enviaron a Álvarez a Triple-A Syracuse el domingo y subieron a Hayden Senger para reemplazarlo. La medida se produjo con Álvarez bateando apenas .236/.319/.333 en 35 juegos, aunque conectó un jonrón en su último turno el sábado y había mostrado señales adicionales de vida en el plato, incluyendo un OPS de .709 en junio. Aun así, se estaba ponchando en más de una cuarta parte de sus visitas al plato, mientras que también mostraba cierto retroceso a la defensa.
“No es una decisión fácil”, dijo el mánager de los Mets, el también venezolano Carlos Mendoza. “Algo que no tomamos a la ligera”.
El gerente general David Stearns declinó comentar sobre la medida. A través de un portavoz del equipo, Stearns dijo que hablaría al respecto el martes.
Aunque bajar a un jugador de todos los días casi siempre es sorprendente, Álvarez había parecido estar en riesgo durante algún tiempo. Hace dos campañas, Álvarez dio 25 cuadrangulares a los 21 años. Dio un paso atrás la temporada pasada y ha sido aun menos productivo este año, luchando por lograr que una serie de cambios que hizo en su swing durante el invierno de resultados en el terreno. Múltiples lesiones en la mano y la muñeca en los últimos dos años obstaculizaron su progreso.
La medida no fue producto de una reacción a algo específico, dado el bambinazo de Álvarez el sábado. En cambio, los directivos de los Mets tuvieron una visión más bien a largo plazo con la situación.
“Hubo tramos en los que sentimos... ‘Bueno, así es como se supone que debe lucir”, siguió Mendoza. “Pero luego juega un par de partidos en los que le llega tarde a la recta y luego persigue pitcheos fuera de la zona. Estamos buscando consistencia”.
Defensivamente, Álvarez se ubica en el percentil 8 en la métrica de framing de Statcast, significativamente por debajo de su estándar habitual como uno de los mejores receptores del juego. Mendoza citó específicamente la forma de recibir los envíos y el bloqueo como áreas que necesita mejorar.
Durante semanas, los Mets se habían resistido a bajar a Álvarez, en parte debido a su potencial. Pero sus continuos problemas, junto con el deseo de la organización de expandir el rol del suplente y también venezolano Luis Torrens, llevaron al club a tomar la decisión el domingo.
La esperanza es que a Álvarez le sea más fácil mejorar agotando turnos todos los días en las menores, en lugar de jugar dos o tres veces por semana en las Mayores.
“No es fácil para mí como mánager y para todos nosotros como cuerpo técnico”, reiteró Mendoza. “Es un jugador muy talentoso, así que es un poco [decepcionante]. Así es como lo tomo. Pero es parte del proceso, parte del negocio. No es la primera vez. No será la última vez. Al final del día, se llegó a la conclusión de que esto es lo que creemos que es mejor para él”.
Ante la ausencia de Álvarez, Torrens asumirá el rol de regular, un trabajo que manejó bien cuando Álvarez estuvo en la lista de lesionados las últimas dos temporadas. Los mejores momentos de Torrens en los Mets han ocurrido cuando ha recibido oportunidades diarias. El veterano de 29 años, quien abrió el partido del domingo detrás del home, batea .227/.303/.336 en 46 partidos.
“Es el mismo enfoque”, dijo Torrens, señalando que se sorprendió al enterarse de la noticia de Álvarez. “Se trata más de mi enfoque con mi cuerpo, de cuidarlo debido al tiempo de juego. Pero mentalmente, será lo mismo”.
Senger, de 28 años, es un experto defensivo que pasó tiempo en las Grandes Ligas a principios de este año. Será el suplente de Torrens, como lo hizo a principios de este año cuando Álvarez estuvo en la lista de lesionados.
Es poco probable que los Mets busquen ayuda fuera de la organización en este momento. En cambio, seguirán de cerca el desempeño de Álvarez en Triple-A Syracuse, con la esperanza de que el joven pueda ayudarlos durante la segunda mitad.
Para ese entonces, los Mets esperan haber dejado bien atrás su racha de ocho derrotas en nueve juegos, que ha incluido muy poca producción de sus receptores.
“Hay mucho potencial allí, y cuando Francisco está jugando a su máximo potencial, tiene posibilidades de ser un jugador bastante especial”, aseguró Mendoza. “Y lo vamos a necesitar. Esperamos que regrese. Pero ahora mismo, sentimos que es lo mejor para él ir a las menores y sumar turnos”.