A unos 10 meses para el inicio del torneo, pareciera que cada semana se da a conocer una nueva noticia con respecto al Clásico Mundial del Béisbol del 2026, que promete ser uno de los más disputados en la historia del evento.
Al menos, uno de los más esperados. Sin duda.
Varios países han empezado a alistarse de cara a su participación. Desde estrellas confirmadas de la talla de Aaron Judge, Paul Skenes y Francisco Lindor, hasta nombramientos el cuerpo técnico y gerencia de varias selecciones, van dándole forma a la edición del 2026.
De allí que, mientras continúa con su gran comienzo de temporada, el mexicano Jonathan Aranda empiece a ilusionar a una afición que vio cómo su selección estuvo tan cerca de las finales del torneo pasado, antes de verse remontada y perder por la mínima ante los eventuales campeones, Japón.
Buenas noticias para México. Aranda también tiene un ojo puesto en el evento.
"Es algo muy grande”, señaló el cañonero de los Rays sobre la importancia del Clásico. “Me enorgullece ser mexicano y poder representarlo, porque no siempre se van a prestar esas oportunidades y es algo muy bonito”.
Aranda está teniendo un inicio de ensueño en su primera campaña como primera base titular de Tampa Bay, siendo uno de los mejores bateadores de esta primera mitad del año en la Liga Americana.
El oriundo de Tijuana se ubica quinto en promedio de bateo (.309), cuarto en porcentaje de embasarse (.394) y quinto en OPS (.898) en el Joven Circuito. Además, las métricas avanzadas lo respaldan, confirmando que el éxito no puede verse como producto de la casualidad.
Aranda se ubica en el percentil 90 o mejor en la mayoría de las categorías ofensivas, incluyendo la de tasa de batazos de fuerza (percentil 97), colocándose en el noveno lugar de las Grandes Ligas con un registro del 57.6%. El caso es el mismo con el wRC+, xwOBA y muchos datos más. De nuevo, lo que está haciendo Aranda se ve respaldado tanto por el ojo como por los números, razón por la cual no parecería descabellado pensar en ver al mexicano de 26 años representando a los Rays en Atlanta en julio, en el Juego de Estrellas.
“Me siento muy bien, contento conmigo mismo que están pudiendo salir los resultados”, comentó Aranda después de un juego el pasado fin de semana ante los Marlins. “Vamos empezando muy bien el arranque; me estoy cuidando, estoy haciendo una buena recuperación para poder tener esos juegos diarios en el terreno y no tener que salir por algún tipo de lesión”.
Y es en esa parte final de sus comentarios donde se podrían encontrar respuestas a los resultados que están siendo evidentes en esta temporada: El trabajo.
Incluso después del partido del sábado, cuando los Rays superaron a los Marlins como parte de la “Serie Cítrica” entre los dos equipos de Florida, Aranda se dirigió a la sala de pesas después del último out para continuar trabajando. Allí estuvo unos 40 minutos adicionales, hasta que finalmente llegó a su casillero, cuando ya varios de sus compañeros se habían ido.
"Bueno, más que nada [se trata de mantener] las piernas listas, con frío y caliente, para que puedan recuperarse muy bien [para] el día siguiente", explicó.
Esa mentalidad y dedicación es la que tiene al inicialista como una de las mayores sorpresas de esta temporada, razón por la cual la Selección Mexicana debería estar entusiasmada con la posible su participación en la edición del próximo año.
"Bueno, amigo, ya lo he dicho varias veces. Yo estoy listo para ponerme la camiseta de México una vez más”, afirmó. “Siempre va a ser un orgullo poder representar a mi país”.

México es parte del Grupo B junto a los Estados Unidos, Italia, Gran Bretaña y Brasil, cuyos juegos se disputarán en Houston entre el 6 y el 11 de marzo. Será en esa misma sede donde los clasificados del Grupo A y B disputarán los cuartos de final.
Sin embargo, al igual que en la edición anterior, las semifinales y la final se llevarán a cabo en Miami, mismo estadio donde Aranda acababa de salir victorioso. "Sí, claro. Aquí nos vamos a ver otra vez”, culminó.