MILWAUKEE -- Pat Murphy y su cuerpo técnico están presionando todos los botones posibles para encontrar el “interruptor” que encienda la ofensiva de los Cerveceros.
El viernes, eso significó bajar en el orden ofensivo al joven estelar Jackson Chourio, quien fue trasladado al sexto puesto tras una charla previa al juego con el manager de Milwaukee, y luego se ponchó en sus cuatro turnos en la derrota 3-0 ante los encendidos Mellizos en el American Family Field.
Los Mellizos llevan 12 victorias consecutivas. Los Cerveceros, en cambio acumulan tres blanqueadas en sus últimos cuatro juegos y cinco en total durante el mes.
“Uno quiere provocar una chispa”, dijo Murphy. “No estamos aquí para hacer amigos. Estamos aquí para tratar de liderarlos e influir en el equipo. Cuando pasas por rachas como esta, puedes señalar muchas cosas. Pero al final, lo importante es quiénes somos y qué vamos a hacer al respecto”.
Fue la primera vez desde julio del año pasado que Chourio bateó fuera de los dos primeros puestos del lineup, para entonces con 20 años, ya había superado un inicio difícil en su temporada de debut y terminó con fuerza, finalizando tercero en la votación para Novato del Año de la Liga Nacional.
Esta temporada también ha comenzado lentamente para Chourio, quien, incluso en su segundo año, fue el jugador más joven en Grandes Ligas en el Día Inaugural. Pero al hablar sobre los problemas ofensivos del equipo esta semana, Chourio pronosticó que Milwaukee pronto recuperaría la confianza.
“Somos un grupo muy unido, y el sentir general es que no necesitamos más de lo que ya tenemos en este camerino”, dijo. “Creo que van a ver el momento en que eso llega, y empiezan a caer los hits, empiezan a salir los jonrones, y vuelve esa confianza”.
Murphy indicó que esperaba que el cambio en el orden al bate pudiera quitarle algo de presión a Chourio, quien es uno de varios bateadores de los Cerveceros que intentan sacar al equipo de su reciente mala racha. El equipo intentó una reunión de jugadores el martes por la noche en Cleveland —la segunda en menos de tres semanas— y eso fue seguido por una victoria de 9-5 el miércoles. Pero luego, al regresar a casa el viernes, enfrentaron otro apagón ofensivo contra el abridor de Minnesota, Joe Ryan, y tres relevistas.
Chourio tuvo la noche más difícil de todas. Sus cuatro ponches llegaron en lanzamientos claramente fuera de la zona de strike.
“Chourio no aceptó muy bien batear sexto”, dijo Murphy. “Tuvo una noche complicada, pero también lo enfrentaron muy bien. Muchos muchachos tuvieron una noche difícil”.
¿Estuvo receptivo al cambio antes del juego?
“No estaba contento con eso”, reconoció Murphy.
Murphy cree que Chourio entendió el razonamiento, aunque no le agradó. No es el bateador más del equipo que más problemas ha tenido —bateaba .253/.270/.447 en un equipo al que lidera en visitas al plato con 190—, pero Murphy consideró que su enfoque ultra agresivo no encajaba ni en el primer ni en el segundo puesto del lineup, por lo que hizo el cambio.
Al preguntársele si mantendría a Chourio en la parte baja del orden más allá del viernes, Murphy dijo que hablaría con el jugador al respecto.
“Estamos tratando de que entienda mejor la diferencia entre bola y strike”, explicó Murphy. “Cuando estás en la parte alta del orden y haces swing a casi todos los lanzamientos, es más difícil correr delante de ti. Y no estoy diciendo que no haga swing cuando es strike. Pero cuando estás saliendo de la zona, es difícil hacer que la ofensiva funcione.
“Ya vimos algo de esto al inicio del año pasado, y salió adelante. Ojalá lo haga otra vez”.
Chourio tenía un OPS de .575 hasta el 1ro de junio del año pasado, pero terminó con fuerza. Desde el 2 de junio hasta el final de la campaña regular, bateó .305/.360/.528, con 16 de sus 21 jonrones y 15 de sus 22 bases robadas, convirtiéndose en el primer jugador en lograr una campaña 20-20 antes de cumplir los 21 años.