DETROIT -- Cuando el mejor equipo en todo el béisbol abre la puerta con una defensa tambaleante, hay que aprovechar la oportunidad. Eso fue lo que los Rojos hicieron con un ataque de cuatro carreras en el octavo episodio rumbo a la victoria por 8-4 sobre los Tigres en el Comerica Park el domingo.
Cincinnati se llevó dos de tres partidos en la serie y concluyó una gira por Cleveland y Detroit con foja de 4-2.
Con los Rojos abajo por 4-2, luego de que el relevista Graham Ashcraft concediera dos carreras en el cierre de la séptima entrada, el inicio de la octava se abrió con TJ Friedl bateando una recta directamente al relevista Brant Hurter. El zurdo no logró fildear la bola y no pudo realizar un buen tiro a la primera base, lo que resultó en Friedl llegando a la segunda base. Matt McLain siguió con un sencillo a la pradera derecha contra el diestro Will Vest.
Luego, el dominicano Elly de la Cruz sacudió un sencillo productor para acercar a Cincinnati. Después de que Tyler Stephenson se ponchara, Christian Encarnación-Strand dio un roletazo a la tercera base que pudo haber resultado en una doble matanza para ponerle fin al capítulo. Sin embargo, a Zach McKinstry se le escapó la bola. De la Cruz llegó quito a la intermedia y Encarnación-Strand llegó a la primera base. Aunque este último inicialmente fue cantado out, un reto de los Rojos cambió la decisión, y las bases se llenaron.
El bateador emergente Will Benson empató el encuentro con un elevado de sacrificio. Gavin Lux empujó la carrera de la ventaja con un sencillo productor. Con el quisqueyano Santiago Espinal bateando, un lanzamiento descontrolado de Vest permitió que Encarnación-Strand anotara.
De la Cruz pegó su 16to vuelacercas de la campaña en la novena entrada, un tablazo de dos vueltas que despegó a los Rojos por 8-4.
Así, el estelar infielder se sumó a Eric Davis (1984), Johnny Bench (1970) y Frank Robinson (1959) como los únicos miembros de los Rojos con 23 años o menos en volarse la cerca en cuatro partidos seguidos.
De La Cruz recibió un descanso parcial el domingo cuando el manager Terry Francona lo utilizó como bateador designado para mantener su encendido bate en la alineación. En sus últimos siete juegos, el campocorto de los Rojos batea .414/.469/.897 con cuatro jonrones y siete carreras impulsadas.
“Ha estado bien”, dijo Francona. “Descubrí una buena manera de hacerlo enojar de verdad. Le dije: ‘Creo que serías un buen bateador designado’. Creo que escuché algunas malas palabras en español”.
Para Cincinnati este año ha sido difícil reaccionar en las últimas entradas. Eso lo demuestra su marca de 0-29 tras estar abajo después de siete innings esta temporada.