DENVER – Los Dodgers cerraron con broche de oro su serie de cuatro juegos ante los Rockies en el Coors Field, al llevarse el duelo final del jueves por la tarde con pizarra de 9-5.
Ahora les espera otro enfrentamiento contra sus archirrivales Padres, con el liderato de la División Oeste de la Liga Nacional en juego mientras nos acercamos al final de agosto. Las escuadras californianas se verán las caras por segunda vez en una semana el viernes por la noche en Petco Park.
La barrida sobre San Diego el fin de semana pasado, luego de que los Padres se adueñaran del primer lugar, le devolvió el impulso a Los Ángeles tras un largo tramo de juego irregular. Pero una serie complicada en Colorado plantea la interrogante:
¿Cuál versión de los Dodgers veremos este fin de semana, la que produjo poco a la ofensiva en un par de derrotas ante el equipo con el peor récord de las Mayores (incluida la caída en el debut de temporada regular de Shohei Ohtani en Coors), o la que sumó 20 carreras en dos triunfos?
Los Dodgers esperan que sea la segunda. Antes de abordar el avión de regreso a la Costa Oeste, la ofensiva despertó en la victoria del jueves. Freddie Freeman abrió la pizarra con un jonrón de dos carreras en el primer inning, un batazo de 451 pies por el jardín central para su 16to de la campaña.
Los Ángeles agregó dos más en la segunda entrada gracias a un toque suicida bien ejecutado del venezolano Miguel Rojas y a un pelotazo recibido por Will Smith con las bases llenas.
Alex Call conectó sencillo impulsor en la tercera, un elevado de sacrificio de Michael Conforto y un doble productor de Alex Freeland añadieron dos más en la cuarta, y el cubano Andy Pagés disparó su 21er cuadrangular de la temporada en la quinta. Smith completó la cuenta con un sencillo remolcador en la octava.
Desde la lomita, Clayton Kershaw tuvo otra sólida apertura que extendió su impresionante agosto, permitiendo tres carreras con seis hits en 5.2 innings de labor, con una base por bolas y tres ponches.