MIAMI -- Más de 100 niños locales se reunieron para jugar béisbol la tarde del sábado, muchos de los cuales nacieron después de que el miembro del Salón de la Fama, Derek Jeter, se pusiera los spikes por última vez. Pero eso no importó. Cuando los niños cruzaban el plato, sabían a quién le estaban chocando la mano.
Jeter se unió a su Fundación Turn 2 y a PLAY BALL de Major League Baseball para recibir a niños del Boys & Girls Club de Miami-Dade y el condado de Broward para una divertida tarde de actividades de béisbol y sóftbol. Fue la primera vez que la Fundación Turn 2 se asoció con MLB para organizar un evento.
“Creo que la colaboración es la clave”, dijo Jeter. “Creo que el béisbol sigue siendo el mejor deporte del mundo. Y tener el apoyo de Major League Baseball aquí en Miami... tenemos la oportunidad de devolverle a la comunidad desde el punto de vista de la fundación aquí donde vivo”.
Lo que podría haber sido una tarde normal en un terreno de béisbol con algunos amigos se convirtió en un momento que estos niños (y sus padres) nunca olvidarán. Los grupos de cada edad se dividieron en diferentes aspectos, practicando su juego de pies, corrido de bases, bateo, defensa y y de catcher. De repente, todo se detuvo.
En medio de la acción, Jeter – 14 veces convocado al Juego de Estrellas, cinco veces ganador de un Guante de Oro y cinco veces ganador de un Bate de Plata – llegó caminando por la raya del jardín izquierdo. Todas las cabezas en el terreno se voltearon. Todos los teléfonos en las gradas se cambiaron a la configuración de cámara. Jeter estaba aquí para unirse a la diversión.
Jeter inmediatamente empezó a pasar de grupo en grupo, viendo a los niños aprender los fundamentos de un juego que el extorpedero ha amado toda su vida.
“Es divertido ver a los niños, especialmente, conociendo el béisbol a una edad tan temprana de una manera divertida”, comentó la presidenta de la Fundación Turn 2, Sharlee Jeter. “Como que nunca lo había visto hecho de esta manera, excepto cuando MLB hace estas clínicas de Play Ball. Entonces, es una buena sensación. Es agradable verlos aquí riendo y pasando un buen rato”.
Jeter se mantuvo al margen y dejó que Coach Ballgame, el embajador juvenil de PLAY BALL para MLB, y el equipo de béisbol de la Universidad Atlantis se encargaran de la mayoría de las rutinas de entrenamiento, mientras él sonreía de oreja a oreja. Jeter se rio de las divertidas instrucciones de Coach Ballgame. Bromeó con los niños sobre sus collares pesados y lo mucho que cansa correr las bases. Chocó las cinco con todos los niños en el terreno. E incluso respondió preguntas de los participantes al final del evento.
“Es genial que escuchen de alguien más que no sean sus padres, sus familias”, acotó el vicepresidente de desarrollo de béisbol y sóftbol de MLB, David James. “Hubo un par de preguntas, ‘¿Estos niños sabrán quién es?’ Sí saben quién es. Los padres les decían a sus hijos: ‘Es Derek Jeter’. Son recuerdos para toda la vida y así hacemos crecer la fanaticada”.
Jeter ofreció algunos consejos que se referían a más que deportes. Respondió preguntas sobre su carrera y aplaudió a todos los padres que estaban sentados en las gradas apoyando a sus hijos. Después de una foto grupal con Jeter y su hermana, Sharlee, el equipo de béisbol de la Universidad Atlantis ayudó a MLB una última vez. Cada instructor llenó sus brazos con un juego de bate y pelota, que se entrega a cada participante en cada evento de PLAY BALL durante todo el año. Los niños se alinearon y agarraron sus juegos uno por uno con sus nuevas camisetas de PLAY BALL y corrieron hacia sus familias en las gradas.
Cuando un participante, Jay, salió del terreno, dijo que fue una de las mejores experiencias que jamás haya tenido.
“Realmente es increíble”, aseguró Jeter. “Quiero decir, empiezas a hablar de niños a esta edad. Quién sabe si alguno de ellos estará jugando béisbol dentro de cinco años. El objetivo final es que se diviertan, los introduces al juego y tal vez algunos de ellos se enamoren de él. Entonces, creo que ése es el punto”.