FILADELFIA – Cristopher Sánchez es mucho más que un lanzador que debió haber sido All-Star de la Liga Nacional.
El zurdo dominicano un candidato al Premio Cy Young del circuito.
Y lo demostró en la victoria del martes por la noche, 4-1 sobre los Medias Rojas en el Citizens Bank Park. Sánchez lanzó el tercer juego completo de su carrera, permitiendo apenas cuatro hits y una carrera, con 12 ponches, sin otorgar bases por bolas y dándole a los Filis su primera serie ganada desde que se llevaron dos de tres ante los Rojos durante el fin de semana del 4 de julio.
Los juegos completos son una rareza hoy en día, pero actuaciones como la de Sánchez ya no sorprenden.
“Sólo trato de mantenerme en el juego”, expresó Sánchez. “Pero si se da la oportunidad, la tomo”.
Sánchez mostró su emoción al ponchar al jardinero izquierdo de los Medias Rojas, Rob Refsnyder, con un cambio en cuenta de 3-2 para cerrar el octavo inning. Fue su 96to lanzamiento de la noche.
“Él me la sacó — me dio jonrón”, exclamó Sánchez refiriéndose al cuadrangular de Refsnyder en el cuarto inning. “Pero luego lo ponché dos veces. Por eso me emocioné tanto”.
Parecía que ahí terminaba su noche, pero no fue así. El mánager Rob Thomson habló con él en el túnel rumbo al clubhouse en la parte baja del octavo episodio.
“¿Estás bien?”, le preguntó Thomson.
“No estoy cansado”, respondió Sánchez. “Si lo estuviera, te lo diría”.
Sánchez recibió una gran ovación al salir del dugout rumbo al montículo en el noveno. “Se me puso la piel de gallina”, confesó. “Fue súper emocionante. Me encanta eso. Me motiva muchísimo. Fue increíble”.
Sólo necesitó 10 lanzamientos para cerrar el juego, ponchando a Romy González con un cambio en cuenta de 0-2. Un final perfecto.
“El cambio fue dominante”, destacó Thomson.
Sánchez ahora tiene marca de 9-2 con efectividad de 2.40. Está empatado en el cuarto lugar de más victorias en las Mayores. Ocupa el quinto lugar en fWAR (3.6), detrás de Tarik Skubal (5.2), Garrett Crochet (4.5), Paul Skenes (4.2) y Zack Wheeler (3.9). Es cuarto en promedio de carreras limpias permitidas entre los pitchers calificados de la Liga Nacional, sólo por detrás de Skenes (1.91), Matthew Boyd (2.20) y Wheeler (2.39). Además, es sexto en ponches en la Liga Nacional (134), incluyendo 85 ponches con el cambio, la mayor cantidad en MLB.
Sánchez se ha consolidado como uno de los mejores lanzadores del béisbol.
“Cada quien tiene su opinión sobre eso”, dijo. “Yo sólo trato de hacer lo mejor que puedo en el montículo y competir al máximo”.
En su primera apertura tras el Juego de Estrellas, Sánchez demostró no sólo por qué merecía estar en el Clásico de Media Temporada —probablemente lo habría estado, pero abrió el domingo anterior, lo que lo hizo inelegible—, sino también por qué debe ser considerado seriamente para el Premio Cy Young de la Liga Nacional si mantiene este nivel.
Skenes y Wheeler son los favoritos actuales, pero Sánchez está justo detrás.
“Me encantaría”, externó sobre estar en la conversación para el Cy Young. “Es un sueño para mí”.
El verano pasado, Sánchez firmó una extensión de contrato por cuatro años y US$22.5 millones, con opciones del club para 2029 y 2030 por US$14 millones y US$15 millones, respectivamente.
Es una de las mejores gangas del béisbol.
Los Filis tomaron ventaja de 2-0 en el primer episodio gracias a la agresiva y astuta carrera de bases de Bryce Harper. Después de un sencillo impulsor de Nick Castellanos y su robo de segunda, los Filis tenían corredores en segunda y tercera con dos outs. Harper, desde tercera, notó que el movimiento del derecho Richard Fitts era lento hacia el plato.
Cuando Fitts inició su windup, Harper se lanzó al home. Estaba a más de dos tercios del camino (67.2 pies) cuando Fitts soltó el lanzamiento.
Harper se deslizó y llegó quieto.
Pero no fue oficialmente un robo de home, porque el receptor Carlos Narváez se cruzó en el plato para tratar de tocar a Harper, lo que por regla impidió que Brandon Marsh intentara hacer swing. Así que se marcó interferencia del receptor y un balk para Fitts.
Fue la segunda interferencia marcada a Narváez en igual número de juegos en la serie. También se le marcó en la décima entrada del triunfo de los Filis por 3-2 el lunes por la noche, en lo que fue la primera victoria por interferencia del receptor en MLB desde el 1 de agosto de 1971.
“Pensé que era una buena oportunidad con dos outs”, dijo Harper. “Tenía un buen impulso en la arrancada. Creí que iba a llegar a salvo de cualquier forma”.
Y con eso bastó para Sánchez.
“Su material es eléctrico”, elogió Harper. “Se ha convertido en nuestro as”.