LOS ÁNGELES -- Si se le pregunta a los Dodgers, no hay debate alguno. Shohei Ohtani debe ser el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional este año.
No es una falta de respeto hacia Kyle Schwarber, quien estuvo en la ciudad con los Filis a inicios de semana. Ha tenido una gran temporada con el bate. Pero cuando se trata de impactar a un equipo en ambos lados del juego, nadie lo hace como Ohtani.
“Con lo que ha hecho con el bate y ahora lo que ha hecho en el montículo, esto es por amplio margen. Es una decisión obvia”, dijo el manager Dave Roberts hace unos días. “Lo único que espero es que algunos votantes no sufran de cansancio con él sólo porque es la opción más fácil. Es la opción correcta”.
Ohtani y Schwarber están codo a codo en un aspecto: los jonrones. Ohtani conectó su cuadrangular número 53 de la temporada en la victoria 7-5 del sábado ante los Gigantes en el Dodger Stadium, igualando a Schwarber en el liderato de la Liga Nacional.
Con Los Ángeles encaminado a otro título del Oeste de la LN, manteniendo ventaja de cuatro juegos sobre San Diego tras la victoria del sábado, las marcas individuales no son prioridad con sólo siete juegos restantes en la campaña regular. Este es el momento en que los Dodgers buscan jugar su mejor béisbol — y cuando Ohtani responde, su equipo también.
“Me encanta cuando Shohei usa todo el campo porque es lo suficientemente fuerte como para sacar la bola por cualquier parte”, dijo Roberts. “Es simplemente peligroso… Este septiembre, creo que ha sido su mejor mes”.
Después de que los Dodgers remontaran de una desventaja de cuatro carreras antes siquiera de batear, Ohtani les dio respiro en el sexto inning. Con la cuenta en 2-2, castigó una recta de Joel Peguero y la depositó en las gradas del jardín izquierdo-central para abrir la entrada. Con 99.9 mph, fue el tercer pitcheo más rápido al que Ohtani le ha sacado la bola en su carrera.
Mientras recorría las bases, impuso un récord y amplió otro. Sus 29 jonrones en el Dodger Stadium esta campaña son la mayor cifra en una sola temporada en la historia del parque, superando los 28 que él mismo fijó el año pasado. Al pisar el plato, además amplió su récord con los Dodgers en la era de Los Ángeles con su carrera número 141 anotada.
Ohtani es apenas el tercer jugador de Grandes Ligas en los últimos 20 años con al menos 140 anotaciones en una temporada, uniéndose a Ronald Acuña Jr. (149 en 2023) y Alex Rodríguez (143 en 2007). Esta temporada, su OPS de 1.018 es el segundo más alto en las Mayores, sólo detrás del 1.129 de Aaron Judge con los Yankees.
En una muestra más reducida, Ohtani ha sido igual de dominante en el montículo. Tiene efectividad de 3.29 en 13 presentaciones y creó un nuevo tipo de club 50-50, con 54 ponches para acompañar sus 53 jonrones.
Ohtani está programado para una última apertura de temporada regular el martes en el Chase Field. Roberts no anticipa cambios en la rotación en la última semana, lo que significaría que Ohtani estaría en línea para abrir un eventual Juego 1 de la Serie de Comodín de la LN el 30 de septiembre. Ese es el tipo de valor que ningún otro jugador ofrece actualmente.
“No he visto números avanzados ni nada de eso, pero creo que el JMV es Shohei”, dijo el abridor Tyler Glasnow, quien después de un primer inning de cuatro carreras lanzó cuatro entradas en blanco el sábado. “Él lanza y batea. Para mí, obviamente es Shohei”.
La carrera por el título de jonrones podría irse para cualquier lado. Ohtani ha llegado a seis bambinazos en un lapso de siete juegos esta temporada. Curiosamente, la misma cifra que Schwarber, y ambos lo hicieron en tramos similares tras el Juego de Estrellas.
Esos números pasados no son predictivos, pero ambos cañoneros son capaces de montar un gran espectáculo de poder en esta última semana.
Ohtani también está a punto de igualar su marca personal de jonrones. Eso significaría que también empataría —y tendría la oportunidad de superar— el récord de jonrones en una temporada para los Dodgers, que él mismo fijó el año pasado con 54.
“Creo que ganar el título de jonrones sería grandioso. Pero es sólo un subproducto de tener buenos turnos, y él está jugando para ganar”, dijo Roberts. “Si necesita negociar un boleto porque no le lanzan, lo hace. Y si cometen un error, los hace pagar”.