PHOENIX – Desde que Gabriel Moreno retornó a los Diamondbacks el 22 de agosto al recuperarse de una fractura en el dedo índice de la mano derecha, los Diamondbacks llevan récord de 8-5, mientras tratan desesperadamente de seguir en la lucha por uno de los Comodines de la Liga Nacional.
Ver a su cátcher principal limitado a 66 juegos a esta altura de la temporada no era lo que tenía en mente Arizona para este año, luego de que el venezolano participara en 111 en el 2023 y apenas 97 la campaña pasada, por diversas lesiones. Moreno, un bateador sólido y uno de los mejores receptores defensivos de Grandes Ligas -- por lo menos en el 2023 y el 2024 – ha hecho falta cuando ha estado ausente, ya que los Diamondbacks llevan marca de 176-179 sin él en las últimas tres campañas, comparada con la de 143-132 cuando han contado con sus servicios detrás del plato.
“Somos un equipo diferente cuando él está en el lineup”, comentó el dirigente de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Es un gran jugador, un jugador joven que va a mejorar y convertirse en un jugador superbo. Siento que mientras ha crecido y ha aprendido más, nos ha dado mayores oportunidades de ganar juegos.
“Por muchos motivos, somos otro equipo cuando él está en la alineación. Uno, su bate es impactante. Dos, es un receptor que frena el corrido y los robos de base de la oposición. Y su bloqueo de pitcheos y condición general de cátcher han mejorado. Está llegando a aprender sobre cada bateador en la liga ahora, en su tercer año (en Arizona), y creo que va a mejorar cada vez más. Significa mucho para este lineup y significa mucho para esta organización”.
Claro, algunos de esos números defensivos no se ven tan brillantes en esta temporada como en las últimas dos. Por ejemplo, ha sacado al 17.0% de los corredores en intento de robo este año, comparado con el 38.6% en el 2023 – líder en Grandes Ligas – y el 28.6% en el 2024. Se encuentra en el percentil 85 en valor de carreras a la defensa, y en el 82 y 85, respectivamente, en pitcheos bloqueados por encima del promedio y en cuadre de strikes.
Pero sin duda, con Moreno de vuelta – batea .304/353/.500 (OPS de .853) desde su regreso a la alineación hace dos semanas y media – los Diamondbacks tienen con él su mejor opción en la receptoría, y por mucho.
“Contento. Bien agradecido, especialmente con Dios, que me ha dado esa fortaleza de volver después de una lesión que fue un poquito larga”, comentó Moreno. “Regresar con ese ánimo y esa vibra de querer seguir jugando pelota. Y ahí se está viendo el resultado. Empezamos a ganar y espero que sigamos así hasta que se acabe la temporada”.
Ahora, la meta en Arizona es por fin contar con Moreno durante una campaña completa.
“Un día llegaremos a eso con él”, expresó Lovullo. “Eso nos dolió mucho. Es una posición difícil y él está demostrando mucha resistencia ahora mismo. Estoy contento de tenerlo de vuelta. Y cuando lo tengamos durante un año entero, vamos a ganar muchos juegos con él”.
Ése es el objetivo desde el 2026, por supuesto. Pero ahora, Moreno y los Diamondbacks creen que tienen tareas pendientes este mismo año en la lucha por los playoffs.
“Nosotros no nos vamos a enfocar en los demás. Nosotros vamos a seguir jugando nuestra pelota, como lo venimos haciendo”, dijo Moreno. “Yo sé que ese pequeño chance de clasificar…. tenemos la fe de que se va a cumplir. Yo creo que como venimos jugando pelota, así va a ser”