Cómo Soto arregló su bateo con corredores en posición de anotar

4:30 PM UTC

Hace tres meses, analizamos el lento inicio del dominicano Juan Soto, haciendo todo lo posible para ofrecer un análisis real sin repetir una docena de veces: “Basta, es Juan Soto, las estadísticas subyacentes están bien, estará bien”.

¿Y qué pasó? Estuvo bien. Quizás incluso un poco más que bien.

Desde el 1ro de junio, el astro dominicano tiene el tercer mejor OPS en Grandes Ligas, sólo por detrás del novato sensación de los Atléticos, Nick Kurtz, y un rejuvenecido George Springer (por un solo punto). Al final, va a tener uno de los mejores años ofensivos en la historia de los Mets, con el título de “el mejor de todos los tiempos” aún al alcance si tiene un final de campaña explosivo, sin mencionar lo que probablemente sea una de las campaña 40-30 más interesantes de la historia.

Problema resuelto, entonces. O al menos lo fue, a excepción de una acusación que Soto no pudo quitarse de encima durante todo el verano: Que no estaba respondiendo a la hora oportuna y en juegos cerrados. Esto se piensa principalmente como “rendimiento con corredores en posición anotadora”, y, para ser justos, Soto simplemente no estaba haciendo mucho con gente en base durante la primera mitad de la temporada.

Soto, con corredores en posición anotadora (RISP, por sus siglas en inglés)

Abril: PRO de .174, OPS de .634 OPS

Mayo: PRO de .087, OPS de .356

Junio: PRO de .182, OPS de .812

En los primeros dos meses de la campaña, Soto tuvo el promedio más débil de las Mayores (.130) con RISP, y el quinto peor OPS (.493). Ese particularmente miserable mes de mayo fue uno de los peores con RISP para un jugador de los Mets en el siglo XXI, y aunque mejoró en junio, no se comparó con su rendimiento general del mes, que fue uno de los mejores meses del calendario de toda su carrera. Hubo un momento, a mediados de julio, en el que notamos (pero lamentablemente no publicamos en ningún lugar) que el rendimiento de Soto con gente en posición de anotar en comparación con su grandeza general se perfilaba como una de las mayores brechas de los últimos 50 años. Para muchos fanáticos, ésa iba a ser la historia de su temporada, fuera justo o no.

Esa situación no iba a durar, obviamente, ya que décadas de análisis han demostrado que el rendimiento con compañeros en posición de anotar es mucho más aleatorio de lo que la gente quiere creer. (No hay que buscar más que en los Mets del año pasado, que se ubicaron quintos en julio y luego se hundieron al 18vo en agosto antes de saltar al segundo en septiembre).

No duró. Soto no sólo ha estado bien con corredores en base. Ha sido élite.

Soto, con corredores en posición anotadora

Julio: PRO de .292, OPS de .993 OPS

Agosto: PRO de .391, OPS de 1.236

Añadiendo lo que ha hecho en los primeros días de septiembre (un jonrón, un triple y una base por bolas en cuatro visitas al plato) y desde principios de julio, Soto ha sido el quinto mejor bateador con RISP, un cambio drástico en comparación con la narrativa de principios de la campaña. Ha añadido 404 puntos de OPS con en esas instancias de la primera a la segunda mitad. ¿Qué está pasando, entonces?

1. Quizás una marea creciente levante a todos los barcos

Dado que Soto ha mejorado su juego en general recientemente, quizás sea tan simple como que si bateas mejor en todas las situaciones, bateas mejor en momentos grandes, ¿verdad?

Resulta que... no exactamente. Debido a que Soto se vio tan bueno en junio (OPS de 1.196) y sólo aceptable en julio (.760) antes de su tremendo agosto, su segunda mitad, en general, sólo ha sido un poco mejor. Puedes verlo si observas su OPS mensual, comparando su rendimiento con corredores en posición de anotar (azul) al que ha tenido con las bases limpias (naranja). Después de ese colapso de mayo con compañeros en circulación, Soto ha mejorado constantemente mes a mes. En todas las demás situaciones, ha sido un poco más irregular.

No hay mucha correlación aquí. Es difícil decir que ésta sea la razón cuando le fue mejor sin corredores en posición de anotar durante tres meses, y luego mejor en esas mismas situaciones durante los últimos dos meses.

2. Quizás sea algo aleatorio de verdad

Entendemos que ésta es una sugerencia muy insatisfactoria, pero hay un motivo por el que la mayoría de los gráficos de producción con RISP de mes a mes se ven como, bueno, esto:

Si hubiera una habilidad real para mejorar tu juego con corredores en base, sería lo más valioso en el deporte. Pero incluso los más grandes en el juego no pueden hacer esto de manera confiable. Un gran ejemplo del 2025 es Shohei Ohtani, quien ha sido consistentemente espectacular durante toda la temporada, poniendo un OPS por encima de .820 en cada mes... y ha visto sus números con corredores en posición de anotar rebotar de un miserable OPS de .489 en abril a un maravilloso OPS de 1.313 en mayo. Si prefieres un ejemplo más basado en el contacto, entonces mira al venezolano Luis Arráez, quien tuvo promedio de .389 con OPS de .978 con RISP en mayo... y un promedio de .133 y un OPS de .288 en esas situaciones en agosto.

Es importante, porque es una excelente manera de producir anotaciones. Pero realmente no se considera una habilidad repetible.

3. Quizás tenga algo que ver con su plan en el home

Aun así, no es que el bateador no tenga nada que decir sobre su rendimiento, y vale la pena señalar esto: Lo que sucedió en la primera mitad no fue sólo “mala suerte” con corredores en base. Soto estaba haciendo un peor contacto en esas situaciones. Una forma de profundizar eso es ver las métricas sofisticadas de Statcast, que toman la calidad del contacto y tratan de expresar un número independiente del estadio, la defensa y la suerte.

Primera mitad

Bases limpias: Promedio de bateo esperado de . 359 // wOBA esperado de .506 wOBA

Con RISP: Promedio de bateo esperado de .247 // wOBA esperado de .329

Realmente no se trataba de ponches, porque la tasa de ponches de Soto era esencialmente idéntica. Se trataba de más rodados con corredores en posición de anotar, especialmente hacia la banda contraria. Tuvo una tasa de batazos duros del 52% con gente en posición de anotar, lo cual sigue siendo bastante sólido, excepto por el hecho de que con las bases limpias, era del 63%.

Eso es un poco más difícil de atribuir a la aleatoriedad. Parece ser un cambio de enfoque, tratando de adaptar su swing para mover a los corredores, aunque por supuesto eso es difícil de probar. Pero se sintió así el 5 de julio, cuando Soto tocó la bola en un juego cero a cero con dos corredores en base, lo que llevó a la transmisión de los Yankees a decir, “¡Los Yankees dicen: ¡Gracias!”.

De cualquier manera, esas brechas se han cerrado considerablemente desde el Juego de Estrellas.

Segunda mitad

Bases limpias: Promedio de bateo esperado de.260 // wOBA esperado de .441

Con RISP: Promedio de bateo esperado de .260 // wOBA esperado de .404

Eso de hecho dice que está bateando un poco peor con las bases limpias ahora, pero el punto es que ya no parece dos bateadores diferentes según la situación.

El porqué, como siempre, se vuelve complicado. Hay evidencia de que todo el lineup de los Mets, incluido Soto, ha mejorado contra las rectas a medida que la temporada ha avanzado, pero eso no es específico de los corredores en posición de anotar o no. Su tasa de swings en la zona con RISP no ha cambiado de la primera a la segunda mitad; tampoco la velocidad del swing.

Lo que está claro es que le está pegando más fuerte a la bola; lo que es más claro es que después de una primera mitad en la que el 18% de sus batazos fueron elevados hacia su banda (con RISP), eso ha subido al 28% en la segunda mitad. No es exactamente difícil encontrar de dónde viene ese valor añadido, ¿verdad?

4. Quizás sea simplemente que el agua siempre encuentra su nivel

Soto, durante las cuatro campañas completas entre el 2021 y el 2024, tuvo un OPS de 1.044 con RISP. Fue la tercera mejor marca en las Grandes Ligas, sólo por detrás de Aaron Judge y Shohei Ohtani. Soto, en la segunda mitad de este año, lleva OPS de 1.128 OPS con RISP. Siempre iba a llegar allí. Simplemente tardó más de lo que habrías esperado.

Quizás sea un poco más aleatorio de lo que te gustaría reconocer. Quizás se trate de que él decida pararse allí y simplemente hacer su mejor swing en los momentos más importantes, en lugar de tratar de mover a los corredores. Y quizás, siempre, siempre valga la pena presumir que Juan Soto resolverá sus problemas. Siempre lo hace.