NUEVA YORK - Lo viejo se vuelve nuevo para los Astros.
El viernes por la noche, en medio de un ambiente muy parecido a los playoffs en el Bronx, José Altuve y Carlos Correa fueron ejes de una victoria sobre los Yankees... como en los viejos tiempos.
Correa abrió la décima entrada con un sencillo con dos strikes ante Devin Williams, impulsando a Altuve para romper un empate 2-2. Tres bateadores después, Taylor Trammell conectó un jonrón a las gradas del jardín derecho-central, preparando el escenario para que Josh Hader cerrara una dramática victoria de 5-3.
La clave para Houston en la décima entrada se sentó horas antes, en una reunión previa al juego.
“Al repasar a Williams hoy en la reunión de bateadores, Carlos nos dio muy buenos consejos sobre Williams, su enfoque y cómo deberíamos abordarlo”, dijo el mánager Joe Espada. “Así que me sentí muy bien con su llegada al plato para enfrentar a Williams”.
Correa se había enfrentado a Williams en dos ocasiones anteriores, ambas con los Mellizos. En su enfrentamiento más reciente, el 13 de junio de 2023, Correa conectó un jonrón de oro contra el cambio de velocidad característico de Williams.
“Sabes que si lo van a vencer, lo van a vencer con su mejor lanzamiento”, dijo Correa. “Ese es el cambio de velocidad. No quiere que lo venzan con su recta”.
En su primer lanzamiento en la décima entrada, Williams hizo un lanzamiento descontrolado lo que permitió a Altuve, el corredor automático, avanzar a tercera base.
“Sabía que no iba a volver a usarla”, dijo Correa sobre la recta. “Me lanzó un cambio de velocidad muy bueno, 1-1, y luego tuve que ajustar. Sabía que tenía que extenderme por la zona para poder elevarla. Y eso fue lo que hice”.
Desde el dugout, Trammell observaba. El jardinero central no había mostrado mucho poder con los Astros, llegando al viernes con un slugging de apenas .373 en 75 turnos al bate. Con su puesto en la alineación acercándose, Trammell estudió el enfoque de Correa y recordó sus conversaciones de principios de semana.
"Para mí, cuando veo a Correa, predica con el ejemplo", dijo Trammell. "Desde que llegó aquí, los turnos al bate han sido increíbles. Su capacidad para conectarle ese cambio nos dio la ventaja... Cuando ves a un jugador que lidera al equipo, lo está haciendo. Me ha dado muchos buenos consejos".
En siete juegos con los Astros, Correa batea .379 (11 de 29). Si bien la reconciliación aún no se ha consumido para Correa -no hasta que regrese a Houston el lunes- ciertamente parece que no ha perdido el ritmo.
Mientras Correa y Trammell ayudaban a la alineación de los Astros a abrirse paso en entradas extra, Altuve le dio la ventaja a Houston al principio.
En la primera entrada, Altuve se colocó en el plato en medio de un coro de abucheos. La estrella de los Astros, un viejo enemigo por aquí, rápidamente provocó más abucheos de la afición del Bronx cuando conectó el primer lanzamiento del abridor de los Yankees, Cam Schlittler, y lo envió por encima de la verja del jardín izquierdo para un jonrón de dos carreras.
Fue el octavo jonrón de la carrera de Altuve en el Yankee Stadium, incluyendo la postemporada.
“Cuando estás en este escenario, es simplemente diferente”, dijo Correa. “Lo llevas a otro nivel. Quieres estar presente para tus compañeros. Quieres estar presente por ti mismo. Siento que él (Altuve) brilla en situaciones como esa. Lo hemos visto durante tantos años. Si yo fuera el público, simplemente pararía; intentaría que se sintiera como un partido de entrenamiento de primavera”.
Fue todo menos un partido de entrenamiento de primavera en el Yankee Stadium, que se convirtió en un manicomio cuando los Bombarderos empataron el juego con un sencillo de Aaron Judge ante Hunter Brown en la sexta entrada. Pero a partir de ahí, Bennett Sousa, Bryan Abreu y Hader silenciaron los bates de los Yankees, con Hader lanzando 36 lanzamientos (24 strikes), su mejor marca de la temporada, en dos entradas para llevarse la victoria.