Cuando el dominicano Teóscar Hernández fue activado de la lista de lesionados el lunes, esa movida resultó en que los Dodgers tuvieran un grupo de jugadores de posición completamente sano. Con el cuerpo de lanzadores, aún queda mucho camino por recorrer para llegar a ese punto.
Tres miembros de la rotación del Día Inaugural, Blake Snell, Tyler Glasnow y Roki Sasaki, están fuera de acción por problemas en el hombro. Los relevistas Blake Treinen, Evan Phillips y Kirby Yates también han caído por lesiones. Otros comenzaron la temporada en la lista de lesionados y la mayoría de ellos continúa rehabilitaciones de cirugías de mayor grado.
“Todavía no se siente como el año pasado, pero estamos en mayo, así que no voy a estropearlo ni a entrar en comparaciones”, comentó el presidente de operaciones de béisbol del equipo, Andrew Friedman, el domingo. “En su mayor parte, las cosas por las que hemos pasado son más a corto plazo. El año pasado, fueron significativas y resultaron en cirugías. De alguna manera, quizás estemos siendo excesivamente precavidos con algunas cosas y simplemente siendo un poco más cautelosos, tratando de asegurarnos de que no llegue a ese punto.
“Pero he dicho esto muchas veces, y creo que cualquiera que no lo diga no está siendo honesto; Hay mucho que no sabemos sobre el tema de las lesiones, y creo que es importante no expresar que tengamos todas las respuestas”, continuó Friedman. “Hay mucho en esto que es difícil, y esperamos seguir creciendo y aprendiendo de las experiencias y simplemente tratar de hacer el movimiento más inteligente y lo mejor que podamos, sabiendo que vamos a cometer errores. Es, por mucho, el principal aspecto que me quita el sueño”.
Al llegar a la jornada del lunes, el cuerpo de lanzadores de los Dodgers ocupaba el 21ro puesto en las Mayores con una efectividad colectiva de 4.18. Los relevistas habían cubierto un máximo en MLB de 200.2 entradas, mientras que los 215.1 innings lanzados por la rotación estaban empatadas con Miami como la menor cantidad.
La ola de lesiones no es el único motivo de esas cifras, pero ha jugado un papel.
En el pasado receso de temporada, los Dodgers hicieron un análisis profundo de su alto volumen de lesiones entre los lanzadores. No han compartido muchos hallazgos específicos, pero una conclusión fue que su enfoque necesita ser personalizado para cada individuo.
Parte de eso es el historial individual: ¿Cómo se han utilizado los monticulares en el pasado y cómo cambiará eso en su rol actual con el equipo? Puede tomar tiempo para que el cuerpo se aclimate a cambiar de, digamos, abridor a relevista, con respecto a la carga de trabajo y la cadencia de cada salida.
Los Dodgers también han reconocido que las lesiones de los lanzadores en el béisbol no son un problema específico del equipo, aunque los ha golpeado particularmente fuerte a los Dodgers en los últimos años.
“Tienes que dar lo mejor de ti contra casi cada bateador ahora”, comentó el coach de pitcheo Mark Prior el mes pasado. “Probablemente haya un nivel de sobrecarga difícil de calcular que nosotros, como industria, simplemente aún no hemos comprendido del todo. He estado en esto por, odio decirlo ahora, 23, 24 años. Desafortunadamente, las lesiones [siguen] estando en el juego a un nivel prevalente, a un alto nivel. Quisiera que no fuera así, pero es un aspecto desafortunado del béisbol”.
Los Dodgers están progresando lentamente para recuperar algunos de sus brazos de lesiones sufridas durante la temporada, ya que Snell, Glasnow y Treinen han reanudado sus programas de tiros. Sin embargo, los tres tienen por delante una preparación casi completa, así que pasará algún tiempo antes de que vuelvan al montículo por los Dodgers.
“Con la mayoría de nuestros muchachos, donde estamos ahora”, dijo el manager Dave Roberts, “tenemos que asegurarnos de hacerlo perfecto al traerlos de regreso y asegurarnos de no apresurarlos, para tenerlos de vuelta para el último tercio de la campaña”.
Mientras sus brazos inhabilitados trabajan en su regreso, el equipo continuará dependiendo de su profundidad para remendar las cosas. Los Dodgers necesitaron a cada lanzador que usaron el año pasado en camino a ganar la Serie Mundial, y podría ser la misma historia en la defensa de su título.
“Es como un juego de Golpear al Topo. Estas cosas siguen pasando y estamos haciendo lo mejor que podemos para superarlas y mantener a nuestros muchachos en una buena posición para ganar tantos partidos como podamos”, dijo Friedman. “Es una buena oportunidad para algunos muchachos y luego, con suerte, recuperaremos a algunos refuerzos.
“La definición de suficiente profundidad es una tarea inútil”, añadió Friedman. “No sé qué significa suficiente profundidad. Creo que 'más' siempre es mejor cuando se trata de profundidad del pitcheo”.