ATLANTA -- Andrew Vaughn sigue bateando, y los Cerveceros, el mejor equipo del béisbol, siguen ganando.
Vaughn, la mejor incorporación de julio que no encontrarás en ningún resumen de traspasos al cierre del mercado, conectó un jonrón y remolcó dos carreras más en la victoria de los Cerveceros por 5-4 sobre los Bravos en el Truist Park el miércoles, completando la barrida de tres juegos en la serie y una gira perfecta de 6-0.
Blake Perkins empalmó su tercer cuadrangular de la gira, un batazo de dos carreras con dos outs en la quinta entrada que le dio a los Cerveceros su primera ventaja de más de una carrera en la noche y sacó del juego al abridor de los Bravos, Spencer Strider. Su jonrón también encaminó a los Cerveceros hacia su victoria número 70 de la campaña en su juego número 114, la forma más rápida en que han alcanzado ese umbral en la historia de la franquicia.
Pero la noche volvió a pertenecer a Vaughn, quien bateaba para .211 con el equipo Triple-A de los Medias Blancas cuando los Cerveceros lo adquirieron en junio. Ahora, tras haber sido llamado de vuelta a las Grandes Ligas justo antes del Juego de Estrellas, Vaughn —quien se embasó tres veces el miércoles en su séptimo juego con múltiples carreras impulsadas en 22 encuentros con Milwaukee— es la mayor amenaza en la alineación de los Cerveceros.
No es una sorpresa total; Vaughn fue la tercera selección general en el Draft amateur del 2019 y conectó al menos 15 vuelacercas en cada una de sus primeras cuatro campañas en las Mayores. Pero el contraste entre su inicio de temporada con Chicago y su racha actual con Milwaukee es bastante sorprendente:
Con Medias Blancas
48 juegos
193 visitas al bate
.189/.218/.314
5 jonrones
19 carreras impulsadas
Con Cerveceros
22 juegos
90 visitas al bate
.377/.444/.701
7 jonrones
28 carreras impulsadas