“Simplemente tenemos que ganar”. Cashman cree que N.Y. aún puede llevarse la división

hace 51 minutos

SAN LUIS -- El gerente general y alto vicepresidente de los Yankees, Brian Cashman, abordó una amplia gama de temas sobre el terreno del Busch Stadium la noche del viernes, antes del primer juego de la serie contra los Cardenales. En cada respuesta, regresaba a los mismos temas clave. No, los Yankees no han tenido éxito recientemente. Sí, creen que el roster ha mejorado desde la Fecha Límite de Cambios y que aún demostrarán esa mejoría. No, no hay respuestas fáciles para los problemas recurrentes del equipo.

“Simplemente tenemos que ganar”, respondió Cashman cuando se le preguntó qué necesita hacer el equipo para empezar a ganar. “La respuesta obvia a esa pregunta, por obvia que parezca, es que tenemos que ganar el juego de esta noche y mantenerlo simple, un juego a la vez, y luego encadenar victoria tras victoria”.

Primer paso, listo. Lo demás está por determinarse.

Los Yankees lograron una victoria por 4-3 sobre los Cardenales en el primer partido de una serie de tres juegos, impulsados por un jonrón de dos carreras de Jazz Chisholm Jr. y cinco entradas y un tercio sólidas de Luis Gil en su tercera apertura de la temporada.

El también quisqueyano Jasson Domínguez y Aaron Judge también remolcaron carreras por los Yankees, que mejoraron su marca histórica en Busch Stadium a 4-6.

“Creo que tuvo muy buenos turnos al bate”, dijo el mánager Aaron Boone sobre Chisholm, quien conectó su vuelacercas con un bate pintado como un cono de helado de fresa, como parte de la celebración del Fin de Semana de los Jugadores. “Obviamente le dio con todo al jonrón, pero también conectó una línea en su último turno, dominando bien la zona. Sabemos el impacto que puede tener en el juego cuando está concentrado”.

“No creo que sea el bate”, externó Chisholm con una sonrisa, antes de mostrar algunos de los colores aún no revelados que usará durante el fin de semana.

La victoria fue especialmente oportuna, considerando los demás resultados de la noche, ya que Cleveland cayó 2-0 en casa ante Atlanta. Eso les dio a los Yankees una ventaja de 1.5 juego por el último cupo del Comodín de la Liga Americana, una posición que quizás no era la meta al comenzar la temporada, pero que al menos les da una oportunidad real de pelear por su banderín número 41.

“Ahora mismo, no estamos en control de la división, así que nuestra primera meta es intentar ganar el Este de la Liga Americana y asegurar el pase de forma directa”, dijo Cashman. “Si no, lucharemos por clasificar de otra manera. Aún queda mucho tiempo, pero a la vez no es suficiente. No quiero dar la impresión de que no hay urgencia, porque sí la hay”.

“Siento que debemos dar un paso adelante, esté él aquí o no”, enfatizó Chisholm sobre la presencia de Cashman. “Esté él aquí o no, necesitamos ganar juegos. Tenemos que llegar a los playoffs y ganar la Serie Mundial. Ese es nuestro único enfoque en este momento”.

La temporada de Gil también tiene su propia urgencia, ya que se perdió los primeros cinco meses del año por una distensión en el músculo dorsal sufrida durante los entrenamientos primaverales. Tras una primera salida difícil en Miami, Gil ha permitido solo tres carreras limpias en 10.2 entradas en sus últimas dos aperturas. El viernes solo permitió un hit en los primeros cuatro innings, terminó con cuatro ponches y redujo su efectividad en más de dos puntos.

“De eso se trata todo esto”, dijo Gil. “Buscar la manera de seguir mejorando en cada salida”.

Con Azulejos y Medias Rojas ganando por la mínima, el desempeño del viernes por parte de Chisholm, Gil y el resto de los Yankees cobra aún más importancia, al evitar que se alejen más en el Este de la Liga Americana, mientras consolidan su posición en la carrera por el Comodín. Antes del juego, Cashman habló de un invierno en el que anticipaba carreras cerradas hasta el final de la temporada, y eso se ha cumplido.

“Este es un deporte muy difícil, y no se da nada por sentado”, destacó Cashman. “Cuando comenzó el invierno, miré nuestra división y supe que sería una batalla intensa. Y obviamente, en el primer tercio, o incluso en la primera mitad de la temporada, no parecía que sería así. No se desarrolló de esa manera. Pero no se gana nada en el primer tercio ni en la primera mitad.

“Conforme ha avanzado la temporada, se ha desarrollado como se predijo: una verdadera batalla”.