Azulejos empalman cinco jonrones en contundente triunfo sobre Rockies

4:06 AM UTC

DENVER — Da la impresión de que cada vez que vemos a en 2025, está conectando un jonrón.

Su larga rehabilitación tras la cirugía de hombro en 2024 y una frustrante lesión en el tendón de la corva esta temporada han hecho que lo veamos mucho menos de lo que quisiéramos. Pero cuando ha estado sano, ha sido un auténtico Derby de Jonrones en solitario.

El primer cuadrangular de Varsho en la victoria del martes por la noche 10-4 sobre los Rockies pasó rápidamente al olvido cuando conectó el segundo, uno de los swings más impresionantes que hemos visto de un bateador de los Azulejos esta temporada. El potente batazo, altísimo, golpeó la fachada del tercer nivel en el Coors Field, una zona que cuelga muy por encima de la barda del jardín y mucho más allá de ella. Al final de la noche, Varsho había remolcado seis carreras, la mayor cantidad en un solo juego en su carrera.

Con 467 pies, fue el jonrón más largo de su carrera por un buen margen, así que esto va mucho más allá de ser simplemente un “especial del Coors Field”. Aunque tal vez Varsho quiera quedarse un rato más en Denver. Ayer mismo igualó su marca personal previa con un batazo de 451 pies.

Ese inning fue un auténtico bombardeo. El dominicano abrió la fiesta con su 17mo jonrón de la temporada hacia el jardín contrario, y en el siguiente lanzamiento, conectó uno propio. Guerrero ni siquiera había terminado de cruzar el túnel del dugout luciendo la ya famosa chaqueta de jonrones de los Azulejos, así que tuvo que regresar corriendo y ponérsela a Barger él mismo.

Guerrero, Barger y Varsho representan las tres fuentes más grandes de poder puro en los Azulejos —probablemente en ese orden, con haciendo méritos para colarse en la conversación—, pero Varsho se está convirtiendo rápidamente en el nombre más interesante del grupo.

Varsho tiene 23 imparables esta temporada... y 11 han salido del parque.

Dadas las lesiones de Varsho, nos vemos obligados a juntar estas pequeñas muestras, pero todo apunta en la misma dirección. Incluso si miramos hacia los entrenamientos de primavera, cuando Varsho fungió como bateador designado en la etapa final de su rehabilitación del hombro, cuatro de sus ocho hits en la Liga de la Toronja fueron bambinazos.. Y durante su reciente periodo de rehabilitación tras la lesión en la corva, tres de sus cinco imparables fueron cuadrangulares.

Varsho está redefiniendo el concepto de calidad sobre cantidad. Y aunque ratios como estos no suelen mantenerse a largo plazo, su perfil ofensivo solo puede beneficiarse si da algunos pasos más hacia el poder. Es como un jugador “3-and-D” en la NBA: si Varsho es capaz de aportar defensa de élite —el martes estuvo cubriendo el jardín central— y cambiar algunos juegos con su bate, estamos hablando de un jugador de altísimo valor… y que encaja perfectamente en esta plantilla.