HOUSTON -- Los Astros, con una desventaja de cuatro carreras en la novena entrada la noche del jueves, estaban comenzando a armar un ataque. Un sencillo del boricua Víctor Caratini para abrir el inning y un doble contra la pared de Taylor Trammell significaban que tenían la potencial carrera del empate en el círculo de espera sin outs contra el relevista de los Yankees, David Bednar.
Entonces apareció el mánager de los Yankees, Aaron Boone, quien se dirigió al terreno y pidió a los árbitros que revisaran el bate de Trammell. El umpire de home y jefe de la cuadrilla, Adrian Johnson, le quitó el madero a un recoge bates de los Astros y se reunió con sus compañeros. Los árbitros se pusieron los auriculares para verificar si el bate era legal debido a cierta decoloración en la maceta, y Trammell dijo que le dijeron que el bate estaba “demasiado lijado”.
El bate fue confiscado por los árbitros y entregado a un autenticador que estaba parado junto al dugout, y se enviaría a la oficina de la liga para ser examinado, según explicó el mánager de los Astros, el puertorriqueño Joe Espada.
“El bate estaba un poco desgastado”, dijo Espada. “Él usa ese bate todo el tiempo y supongo que pensaron que era un bate ilegal. Así que la liga quiere echarle un vistazo al bate. Pensé que era... lo que sea”.
Boone dijo después de que los Yankees se aferraron a una victoria de 8-4 que el equipo notó el bate antes en la serie y pensó que tal vez era ilegal porque estaba muy gastado en la maceta. Dijo que habló con un oficial de la liga al respecto el jueves.
La Regla 3.02(c) dice: “No se puede usar un bate de color en un juego profesional a menos que sea aprobado por MLB”. Trammell, quien entró al juego como bateador emergente en el séptimo y se ponchó, usó un bate con un mango de color más claro y una maceta de color más oscuro, lo cual en sí mismo es legal.
“La decoloración es donde está el sello, la etiqueta”, aclaró Boone. “No sé si fue solo natural o si lo fue... No sé, y no quiero acusar a Taylor. No estoy diciendo nada inapropiado ni nada por el estilo. Lo notamos, sin embargo, en video mientras estábamos aquí, y de hecho se lo mencionamos a la liga, y dijeron: ‘No, eso parece un bate ilegal’. Así que eso fue todo”.
Trammell, quien jugó cinco juegos para Boone y los Yankees el año pasado, calificó la confiscación como “realmente ridícula”.
“He tenido ese bate desde que estoy aquí”, aseguró. “Lo he tenido durante mucho tiempo. Por lo general, tomó práctica de bateo con él. Lo utilizo en los juegos, lo uso en [Triple-A Sugar Land], lo uso cada vez que lo necesito. Lo único que [pasa] es que no tengo un acabado brillante en mi bate. Es mate. La pintura se desgasta. Eso es lo que pasó”.
Un indignado Trammell dijo que no tiene idea de cómo incluso lijar un bate.
“No sé qué es”, dijo. “Me siento un poco a la defensiva en este momento, más como una prueba de mi carácter, como si fuera a hacer eso voluntariamente. Simplemente estoy perdido con todo esto, y si alguien me conoce, sabe que nunca voy a hacer trampa ni nada por el estilo. No tengo idea”.
“Es desconcertante para mí que incluso fuera revisado. No les gustó. Lo siento. Lo usé en el primer turno y no fue un problema. Me ponché y no fue un problema entonces”.
Trammell dijo que le tenía respeto a Boone por su corto tiempo en Nueva York.
“Fue directo conmigo…”, dijo. “Pero en esta situación, realmente no lo entiendo”.