DUNEDIN, Florida -- Hace un año, el mexicano Jonathan Aranda se enteró de que había sido incluído en el roster del Día Inaugural de los Rays, pero poco después sufrió una fractura en un dedo durante una práctica en el infield, por lo que se perdió fuera el inicio de la temporada.
Esta vez, espera cerrar los entrenamientos primaverales de una manera más positiva.
El jueves, Aranda conectó su primer jonrón de la primavera, un batazo al jardín contrario contra el derecho Bowden Francis en la derrota de los Rays por 4-1 ante los Azulejos s en el TD Ballpark.
“Estoy un poco más relajado y puedo concentrarme en estar listo para el comienzo de la temporada”, dijo Aranda. “Durante los últimos tres años, eso es lo que he estado esperando. Finalmente, tengo la oportunidad”.
Aranda puede ganarse un lugar como bateador designado y suplente en la segunda base, pero se espera que juegue bastante en la inicial esta temporada. Esto se debe a que los Rays prevén que el cubano Yandy Díaz pase más tiempo como bateador designado este año.
La temporada pasada, Díaz fue bateador designado titular en 30 juegos, apenas un poco menos que los 32 que acumuló en las tres campañas previas combinadas: cinco en el 2021, 14 en el 2022 y 13 en el 2023. Sin embargo, el año pasado disputó 145 juegos, en comparación con los 136 que promedió en los tres años anteriores.
Díaz ha demostrado ser notablemente duradero en un sentido. Aparte de un breve paso por la lista de lesionados por COVID-19 en abril del 2022, no ha estado en la lista de lesionados desde septiembre del 2020. Sin embargo, ha lidiado con varias molestias a lo largo de los años y su mayor valor para los Rays es cuando su bate está en la alineación.
“Nuestra forma de pensar es bastante simple: queremos hacer todo lo posible para que Yandy esté disponible la mayor cantidad de juegos posible”, dijo el mánager Kevin Cash. “No digo que será el BD todos los días y que nunca jugará en la primera base, pero... la idea ha cambiado. En general, él ha estado en la primera base y ocasionalmente ha sido bateador designado.
“Nos pusimos a pensar y llegamos a la conclusión de que tal vez esta es una oportunidad para ver a Yandy en 150 juegos en lugar de 125. Creo que todos estarían de acuerdo en que nuestra alineación es mejor con él en ella”.
Si bien Díaz reconoció que está acostumbrado a jugar a la defensa la mayoría de los días, el veterano de 33 años dijo que está cómodo con cualquier rol que le asignen y que mantendrá una “mentalidad positiva” sobre la posibilidad de ser BD con más frecuencia.
Cabe destacar que hay un incentivo financiero para que Díaz se mantenga saludable y acumule apariciones en el plato. Cuando los Rays ejercieron su opción de club de US$12 millones para la próxima temporada, agregaron otra opción para el 2027. Esa opción se activará automáticamente por US$13 millones si Díaz registra al menos 500 visitas al plato en el 2026; de lo contrario, se convertirá en una opción de club por US$10 millones.
Para algunos jugadores de posición, la transición a bateador designado puede ser difícil, ya que altera su rutina y les deja demasiado tiempo para enfocarse solo en el bateo. Díaz dijo que su rutina no cambiará, por lo que no cree que tenga problemas. Su prioridad es jugar lo más posible.
“Me siento bien. No importa si es en la primera base o como BD”, dijo. “Lo mío es venir aquí a jugar, y para eso me estoy preparando”.
Díaz seguirá viendo algo de acción en la primera base, y el resto del trabajo en la posición probablemente lo compartirán Aranda y, en caso de hacer el equipo, el infielder Curtis Mead. Con Aranda como titular en la segunda base el jueves, Mead —quien batea para .543 con un OPS de 1.285 esta primavera— fue el inicialista.
Cash dijo que Mead ha lucido “bastante natural” en la primera base, con buen juego de pies alrededor de la almohadilla y habilidad para recoger tiros en la tierra. Si hace el equipo, también podría ser suplente del dominicano Junior Caminero en la tercera base y de Brandon Lowe en la intermedia, además de compartir la inicial con Aranda, quien batea a la zurda.
Aranda recibió un cuarto año opcional de liga menor luego de lidiar con la fractura en el dedo y una distensión en el oblicuo la temporada pasada, por lo que los Rays técnicamente no están obligados a incluirlo en el roster. Sin embargo, ya no tiene mucho más que demostrar en Triple-A, y en septiembre pasado recordó su capacidad ofensiva al batear .253/.329/.507 con cinco cuadrangulares en 24 partidos.
“Jonny hizo lo suficiente [para demostrar su valía] el año pasado cuando subió en esas últimas seis semanas de la temporada, consiguiendo muchos hits importantes y teniendo grandes turnos al bate”, dijo Cash.