TAMPA, Florida – El cielo finalmente se despejó el martes tras una tormenta eléctrica de casi dos horas sobre el George M. Steinbrenner Field. Los Yankees trajeron su propio trueno.
Aaron Judge, Cody Bellinger, y Giancarlo Stanton conectaron jonrones consecutivos en el primer inning contra Shane Baz de los Rays al regresar a su hogar primaveral con estilo, igualando un récord de la franquicia al disparar nueve cuadrangulares en la paliza 13-3 sobre Tampa Bay.
“Tenemos una ofensiva muy buena”, destacó Bellinger. “En una temporada de 162 juegos siempre habrá altibajos, no siempre será bonito, pero todos creemos los unos en los otros. El talento está, y estamos haciendo un buen trabajo en unir todas las piezas. Ha sido divertido ser parte de esto”.
Fue la segunda vez este año que los Yankees pegan nueve jonrones en un juego: también lo hicieron en el segundo partido de la campaña, el 29 de marzo contra los Cerveceros en Nueva York. Son el primer equipo en la historia de las Mayores con múltiples juegos de nueve o más cuadrangulares, en la misma temporada o en diferentes.
“Hacerlo dos veces es algo notable”, enfatizó el piloto Aaron Boone. “Hubo batazos que fueron realmente impresionantes. Una demostración ofensiva de mucho nivel ante un equipo contra el que no siempre es fácil anotar”.
Incluso Boone admitió haber perdido la cuenta durante la ráfaga de vuelacercas: “¿Pegamos nueve?”. En efecto, así fue, quedándose a uno del récord de Grandes Ligas que fijaron los Azulejos en 1987.
Stanton y Bellinger sacaron la bola dos veces cada uno, al igual que el panameño José Caballero, quien vio un video de homenaje de su antiguo club en la pizarra del jardín izquierdo y, medio inning más tarde, la botó.
“Por eso son los Bombarderos del Bronx”, exclamó Caballero. “Al estar con esos muchachos, algo se te pega”.
Buscando su cuarta victoria consecutiva, los Bombarderos respaldaron pronto al zurdo Carlos Rodón con un batazo de Judge de 429 pies, contra una recta cortada que salió del bate a 112.3 mph por todo el jardín central para el 40mo cuadrangular del capitán en la campaña.
Ese batazo fue un signo de exclamación en un día en el que Boone puso en duda públicamente si el brazo de Judge estaría completamente recuperado cuando vuelva a los jardines tras una distensión en el flexor derecho.
Judge insiste en que estará bien, y al menos con el bate en las manos luce imponente. Judge es apenas el cuarto jugador en la historia de la franquicia con al menos 40 jonrones en cuatro temporadas, uniéndose a Babe Ruth (11), Lou Gehrig (5) y Mickey Mantle (4).
Bellinger agregó un cuadrangular de 381 pies al derecho y Stanton uno de 386 pies entre derecho y central.
“La forma en que ha estado bateando últimamente”, dijo Bellinger sobre Stanton, “la preparación y el aspecto mental del juego es muy divertido de ver. Está completamente enfocado en el plato. Es impresionante”.
Fue la tercera ocasión en la temporada en que los Yankees conectan tres jonrones seguidos, algo que antes sólo habían logrado los Cerveceros de 1982 y los Dodgers de 2024, según Stathead y Katie Sharp.
“Crédito a la alineación de los Yankees”, dijo el capataz de los Rays, Kevin Cash. “Aprovecharon cualquier pitcheo, fuera bueno o un error. Entraron en una racha ofensiva y no tuvimos respuesta”.
Jazz Chisholm Jr. conectó un jonrón de dos carreras, Stanton añadió un bambinazo de tres y Ben Rice también se voló la cerca para respaldar a Rodón, quien debió mantenerse flexible ante los retrasos por el clima: calentó antes del inicio programado a las 7:35 p.m. ET y tuvo que hacerlo de nuevo unos 90 minutos después.
“Muchos buenos swings”, dijo Boone. “Cada juego es importante. No tomo a la ligera cuando podemos añadir y tener una actuación como esta”.
En una apertura que Boone describió como “un poco trabajosa, sobre todo al inicio”, Rodón consiguió su 13er triunfo al lanzar seis innings de dos carreras y cinco hits permitidos.
Con tres de ventaja en el primer episodio y cinco a su favor en el segundo, los bates poderosos se aseguraron de que Rodón nunca tuviera que mirar por encima del hombro.
“Una vez más, me lo hicieron fácil”, externó Rodón. “Batearon de maravilla. Me dieron la ventaja suficiente para atacar la zona. Estuvieron increíbles esta noche”.