FILADELFIA -- La debacle de la temporada 2025 de los Mets está ocurriendo a un ritmo casi insostenible. Los Mets perdieron su sexto juego consecutivo el jueves, 6-4 ante los Filis, desperdiciando una ventaja de cuatro carreras para sufrir una barrida en la serie de cuatro juegos contra sus rivales del Este de la Liga Nacional. Su colchón en la carrera por el Comodín, que era de cinco encuentros hasta hace menos de dos semanas, se ha reducido a 1.5.
"Nadie quiere ser barrido", comentó el jardinero Jeff McNeil, cuyo error en el jardín central impulsó una de las remontadas de Filadelfia en el Citizens Bank Park. "No es divertido, especialmente contra los Filis".
Hay que darles crédito a los Mets: Continúan encontrando formas nuevas e ingeniosas de perder. En esta noche, cinco de sus primeros seis bateadores del juego se embasaron de forma segura contra el venezolano Jesús Luzardo, y cuatro de ellos anotaron.
Los Mets no registraron otro corredor en base el resto de la noche. Veinticinco bateadores, 25 outs.
La ventaja de los Mets sobre los Rojos y los Gigantes por el último puesto del Comodín de la Liga Nacional es ahora de 1.5 juegos, aunque es efectivamente de 2.5 contra San Francisco porque los Mets poseen ese criterio de desempate. Si los tres equipos terminan la temporada empatados, los Rojos obtendrían el puesto basándose en su récord de enfrentamientos directos entre los tres.
"Soy responsable", dijo el mánager venezolano Carlos Mendoza. "Soy el manager. Es mi trabajo hacer que estos muchachos reaccionen. Y lo haré".
¿Es posible recuperarse de este tipo de bache? A lo largo de su reciente caída en la tabla de posiciones de la Liga Nacional, la base del optimismo de los Mets ha sido la historia de equipos inesperados que se encienden en octubre. La idea es, simplemente entrar a los playoffs y cualquier cosa puede pasar.
Los resultados de las Grandes Ligas, particularmente en la era del Comodín, respaldan eso. Según el Elias Sports Bureau, tres equipos con un porcentaje de victorias de .450 o peor desde agosto hasta el final de la temporada regular han llegado a la postemporada. De esos tres, dos llegaron a la Serie Mundial y uno de ellos, los Cardenales de 2006, incluso la ganó.
Ese club sumó sólo 83 victorias en la temporada regular. Los Mets están en camino de ganar 84.
Por supuesto, el hecho de que apenas tres equipos hayan llegado a la postemporada después de jugar tan mal en la recta final es un precedente preocupante para los Mets. Ningún equipo ha registrado un porcentaje de victorias peor que .400 desde agosto hasta el final de la campaña regular y ha clasificado para los playoffs. Los Mets, con marca de 14-24 desde el inicio de agosto, necesitarán terminar 8-7 o mejor en sus últimos 15 juegos para superar la marca de .400.
En otras palabras, si no empiezan a jugar mucho mejor pronto, nunca tendrán la oportunidad de hacer el tipo de historia que buscan.
"No voy a decir que estoy preocupado, pero no tenemos mucho tiempo", confesó Mendoza. "Los equipos están justo detrás de nosotros, y ahora quedan, ¿qué, 15 juegos? La forma en que lo ves es que todavía tenemos el control de la situación. Todavía tenemos el control para lograr el objetivo final. Pero tenemos que salir y hacerlo".
Y la situación no se pone más fácil.
En otras circunstancias, los Mets y sus fanáticos podrían haber disfrutado del regreso de Jacob deGrom al Citi Field, que ocurrirá el viernes por la noche. Si los Mets estuvieran navegando hacia un puesto en los playoffs sin mucha presión en este punto de septiembre, la reunión del viernes casi podría haber parecido una celebración.
En cambio, se siente mucho más como un juego de vida o muerte para los Mets, que quizás no se enfrenten a la versión cumbre de deGrom de 2018-2021, pero sí a una versión que sigue siendo bastante efectiva. En 27 aperturas, deGrom tiene una efectividad de 2.78.
Además, los excompañeros de deGrom lo describen como una de las personas más competitivas del planeta.
"Escucha, cuando Jake sube al montículo, es una persona diferente", comentó el jardinero Brandon Nimmo. "Cuando compites contra Jake, es diferente. Puede que me haga un gesto con la cabeza y todo eso, pero probablemente eso será todo. Y luego va a querer restregártelo en la cara".
Los Mets no pueden permitirse que su excompañero haga eso el viernes. Pero deGrom estará muy motivado, tanto por razones personales —será su primera apertura contra los Mets desde que se fue como agente libre después de la temporada del 2022— como prácticas. Los Rangers de deGrom están en plena lucha por los playoffs, a sólo 1.5 juegos de un puesto del Comodín de la Liga Americana y a dos del primer lugar en el Oeste de la L.A.
"Tenemos que jugar mejor, así de simple", dijo Peterson. "Hemos visto lo que este grupo puede hacer. Nos quedan 15, y tenemos que encargarnos de nuestros asuntos".