CINCINNATI - Edwin Díaz llevaba cinco bateadores en la novena entrada el viernes por la noche cuando finalmente se dio cuenta de lo que estaba mal.
El "spike" del frente del gancho derecho de Díaz se había desprendido, lo que provocó que el cerrador de los Mets resbalara repetidamente en el montículo. Mientras tanto, las bases estaban llenas en un juego de una carrera entre aspirantes al Comodín de la Liga Nacional. El drama era intenso. En medio de todo eso, Díaz pidió ayuda, deteniendo el juego justo cuando la acción estaba en su apogeo.
Durante los siguientes minutos, miles de aficionados en el Great American Ball Park vieron al cargabates de los Mets, Jason Pastuizaca, entrar corriendo al campo con un nuevo par de ganchos para Díaz, quien cambió de calzado frente al montículo. Una vez que terminó de amarrarse sus nuevos ganchos nuevos, Díaz congeló a Elly De La Cruz con una recta de 99 mph y retiró a Gavin Lux en una caótica jugada final para asegurar el salvamento en la victoria de Nueva York por 5-4 sobre los Rojos.
El triunfo aumentó la ventaja de Nueva York sobre los Rojos (70-71) a seis juegos, con 21 por jugar para ambos equipos. Los Mets (76-65) mantuvieron una ventaja de cuatro juegos sobre los Gigantes (72-69) por el último puesto de Comodín de la Liga Nacional, mientras que empataron con los Padres (76-65) por el segundo puesto.
“He estado antes en esa situación”, dijo Díaz. “Sé que tengo dos opciones: ganar el partido o perderlo. Así que tomé la decisión correcta: ganar el partido”.
Si bien Díaz no es ajeno a las situaciones de alto riesgo, nunca antes había necesitado un cambio de ganchos en medio de una oportunidad de salvamento. Aunque no pudo precisar cuándo se le rompió el clavo metálico del gancho, Díaz sintió que resbalaba en el montículo durante gran parte de la novena entrada, en la que permitió un sencillo al abrir la entrada y dos bases por bolas, todo sin outs.
Tras recuperarse para ponchar a Noelvi Marte, Díaz puso en cuenta de 1-2 a De La Cruz antes de finalmente pedir ayuda.
Mientras el árbitro Nick Mahrley, el receptor Francisco Álvarez y varios jugadores del cuadro de los Mets observaban con diversos grados de incredulidad, Díaz se quitó los ganchos, ató los nuevos y realizó un solo lanzamiento de calentamiento entre un coro de abucheos. En el dugout, el mánager Carlos Mendoza se dirigió al coach de tercera base Mike Sarbaugh y comentó: “No creo haber visto nada igual”.
Incluso después de ponchar a De La Cruz, Díaz seguía en riesgo, ya que Lux conectó un roletazo con dos outs al lado derecho del cuadro interior. Mientras Luis Ángel Acuña se extendía para atraparla, Díaz, consciente del Juego 161 del año pasado, cuando no logró cubrir la primera base en un salvamento desperdiciado contra los Bravos, corrió para superar a Lux en la base. Acuña lanzó un strike a Díaz, quien lo atrapó, golpeó uno de sus ganchos nuevos en la primera base, se dio una palmada en el pecho con la mano libre y gritó.
"Eso es lo que lo hace ser quien es", dijo Mendoza.
Más temprano en la noche, los Mets parecían encaminados a una victoria cómoda al anotar cinco carreras, incluyendo un sencillo productor de Mark Vientos y un jonrón solitario, contra el zurdo de los Rojos, Andrew Abbott. Pero David Peterson cedió la mayor parte carreras durante la tercera y cuarta entrada, lo que obligó al bullpen de Nueva York a resistir la presión.
Ryne Stanek, Brooks Raley y Tyler Rogers hicieron exactamente eso, combinándose en ocho outs mayormente libres de estrés antes de que Díaz ingresara con una ventaja de una carrera en la novena.
Díaz salió poco después con un par de zapatos nuevos, pero con la victoria asegurada.
"Definitivamente no lo hizo fácil", dijo Stanek, "pero salió de ello como Houdini".
Para los Mets, la victoria les dio más margen de respiro en la carrera por un Comodín. Con 21 juegos restantes, ahora son amplios favoritos para asegurar uno de los tres puestos disponibles. Pueden complicarles las cosas a los Rojos con una o dos victorias más este fin de semana.
"Obviamente sabemos dónde están", dijo Peterson. "Pero al mismo tiempo, no estamos realmente enfocados en eso. Estamos enfocados en ganar todos los juegos, en terminar 1-0 todos los días. Lo logramos hoy".