ATLANTA -- Justin Verlander finalmente tiene una victoria como miembro de los Gigantes.
Luego de tener foja de 0-8 en sus primeras 16 aperturas de la campaña, Verlander lanzó cinco entradas en blanco y concedió apenas un imparable con tres ponches para guiar al club de San Francisco a una victoria por 9-3 que aseguró la serie contra los Bravos el miércoles en el Truist Park.
Verlander tuvo problemas con su comando, como lo demostraron sus cinco pasaportes negociados, pero logró calificar para la victoria al realizar 98 pitcheos. Fue el primer triunfo de Verlander desde el 28 de septiembre del 2024, cuando estaba con los Astros. Por su parte, los Gigantes amarraron su primera serie desde el 7 al 9 de julio contra los Filis.
Los compañeros de Verlander le tenían al veterano un obsequio después del partido.
“Algunos de los muchachos me regalaron una buena botella de vino como felicitaciones, algo maravilloso, entonces tomaré de eso un poco”, declaró Verlander. “Estoy contento de que pude aportar, finalmente”.
Verlander dijo que su primer triunfo con los Gigantes, luego de estar por el camino de la derrota durante toda la primera mitad de la temporada, tuvo un mayor significado que cualquier simple victoria.
“En ocasiones cuando todo sale bien, no valoras tanto las cosas y en ocasiones, sales a lanzar cada cinco días y ganas la mayoría, y estás en la fila de celebración después”, explicó Verlander. “Ha sido un trecho difícil físicamente y en la lomita. Espero que pueda entrar en ritmo hacia el rumbo correcto”.
Fue una larga primera entrada para Verlander, quien realizó 40 pitcheos y otorgó tres pasaportes.
“No fue lo ideal”, agregó Verlander. “Llegas al juego y hace calor y hay humedad. Tratas de lanzar innings rápidos y poner contra las cuerdas al otro pitcher, y que salga a lidiar con la humedad. Especialmente luego de que [el abridor de los Bravos, Spencer Strider] tuvo un largo primer episodio. Tuve que adaptarme a la humedad un poco. Las pelotas estaban un poco resbaladizas. Obviamente perdí la zona de strike un poco. Otorgué algunas bases por bolas”.
Por su parte, el piloto Bob Melvin ratificó su fe en el veterano. “Sabemos que siempre que sale, los muchachos trabajan extra y no sabemos por qué no se dieron los resultados”, declaró Melvin. “El hecho de que pudo lanzar cinco entradas tras realizar 40 pitcheos en el primer inning, demostró algo de tenacidad. Estaba caliente. Él también sabía que el bullpen estaba agotado. Fue importante que consiguiera ese primer triunfo”.
El equipo de la Bahía se apoyó del trueno para tomar una ventaja de 6-0 tras seis innings. El dominicano Rafael Devers continuó siendo una amenaza contra los Bravos al conseguir el 20mo partido de su carrera con múltiples jonrones después de volarse la cerca en el quinto episodio y un tablazo de tres vueltas en la sexta entrada.
Devers dio su primer cuadrangular de la jornada contra el abridor de Atlanta, Spencer Strider. El slider estuvo a .90 pies del suelo. Fue el segundo pitcheo más bajo que haya resultado en un bambinazo esta temporada. El único pitcheo más bajo que resultó en jonrón fue cuando Pete Crow-Armstrong se voló la barda contra un lanzamiento que estuvo a .86 pies del suelo.
Devers bateó de 5-3 con cuatro impulsadas en el cierre de la serie y se fue de 14-7 con cinco remolcadas en la serie contra los Bravos.
Después de lo que fue un partido del bullpen para iniciar la serie el lunes -- que resultó en una derrota de los Gigantes por 9-5 -- San Francisco blanqueó a Atlanta en 17 innings consecutivos antes de que los bates del local respondieran con tres rayas en el cierre del séptimo capítulo el miércoles. Durante ese trecho de 17 entradas, los Gigantes anotaron 20 carreras.