LOS ÁNGELES -- Con un solo swing, el cubano Andy Pagés devolvió el impulso del juego al lado de los Dodgers —y al final aseguró que su equipo terminaría el día como único líder de la división.
El bambinazo de tres carreras de Pagés en el quinto inning marcó la diferencia en la victoria 5-4 de los Dodgers sobre los Gigantes, el domingo en el Dodger Stadium. Los Ángeles ganó dos de tres ante su eterno rival y amplió su ventaja en el Oeste de la Liga Nacional a 2.0 juegos sobre San Francisco.
Con la serie del fin de semana ante los Gigantes ya concluida, los próximos cuatro encuentros contra los Padres representan el final de una exigente racha de 26 juegos consecutivos ante equipos con récord ganador.
Minutos antes del primer lanzamiento, se conoció que el abridor programado de los Gigantes, Kyle Harrison, no lanzaría el domingo contra los Dodgers —porque había sido enviado a los Medias Rojas como parte del paquete en el sorpresivo canje por el estelar dominicano Rafael Devers.
Pagés remolcó la primera carrera del juego con un elevado de sacrificio en el primer episodio frente a Sean Hjelle, quien terminó abriendo por San Francisco. Pero su batazo más impactante llegó en el quinto acto, cuando impulsó a Shohei Ohtani y Mookie Betts con un tablazo por el jardín izquierdo-central ante el relevista Ryan Walker.
Fue el 13er jonrón de Pagés en la temporada, igualando su total de 2024, su campaña de novato.