LOS ÁNGELES -- Tras un lento inicio en su segunda temporada, el cubano Andy Pagés está recompensando la confianza que los Dodgers depositaron en él.
Pagés tuvo una jornada de cuatro imparables y cuatro carreras impulsadas — ambas marcas personales— en la victoria del domingo de Los Ángeles por 9-2 sobre los Piratas, asegurando además un logro aun más impresionante: Acumuló 10 hits en la serie de tres juegos en el Dodger Stadium vs. Pittsburgh. Cuatro de esos indiscutibles fueron extrabases, con tres dobles en los dos primeros partidos y un jonrón en el último.
Pagés se convirtió en el primer Dodger desde Freddie Freeman en el 2023, y el 13ro en la historia de la franquicia desde 1901, en registrar al menos 10 hits en una serie de tres encuentros. El más reciente jugador de Grandes Ligas en lograrlo fue el venezolano Luis Arráez en mayo pasado.
“A veces, los jugadores entran en una zona y él está en una zona ahora mismo; tuvo swings bien buenos”, dijo el piloto de los Piratas, Derek Shelton. “Pero fue una de esas situaciones en que todo lo que le lanzamos, lo bateó”.
Desde el martes pasado contra los Cachorros, Pagés ha conectado de hit en cinco juegos consecutivos, logrando múltiples imparables en cuatro de ellos. Sin embargo, el jardinero de 24 años ya venía mostrando mejorías en el plato desde antes: A partir del 15 de abril, el oriundo de La Habana ha bateado de 32-16 con OPS de 1.404 en sus últimos nueve choques. Su OPS ha subido de .529 antes de ese lapso a un saludable .861.
Sólo Shohei Ohtani (.908) y el dominicano Teóscar Hernández (.869) tienen un OPS superior al de Pagés en los Dodgers.
“Desde el principio me he sentido bien”, expresó Pagés. “Pero ahora estoy dando a la bola donde no hay nadie, así que ahora me están saliendo mejor las cosas”.
Pages batalló bastante al inicio de la temporada, especialmente en la primera gira de los Dodgers por Filadelfia y Washington, D.C., donde no estaba bateando y cometía errores mentales tanto en las bases como a la defensa.
El dirigente Dave Roberts le dio un día libre en Washington, y Pagés respondió conectando jonrones en juegos seguidos al regresar a la alineación. Aunque eso no se tradujo inmediatamente en una racha explosiva, desde ese momento comenzó a mostrarse más competitivo en el plato.
Pagés ha mencionado que batear en la parte baja del orden ha sido un ajuste para él. Mientras luchaba ofensivamente, se encontró preocupándose de más sobre su rol, pero ahora se ha enfocado en jugar con sus fortalezas.
“Nunca había bateado en esa parte del lineup”, comentó Pagés. “Al principio era más pasivo, tratando de ver la mayor cantidad de pitcheos posible. En mi carrera, eso nunca me ha ayudado, porque me vuelvo demasiado pasivo. Los pitcheos en la zona, tengo que darles”.
“Puede ser difícil”, aseguró el puertorriqueño Enrique
“Kike” Hernández, quien conectó su cuadrangular número 200 en Grandes Ligas el domingo y ha sido un mentor para Pagés. “Yo pasé por eso, y no fue divertido. Pero al mismo tiempo, tienes que pasar por esos momentos para llegar a los buenos, como los que él está viviendo ahora”.