En un clubhouse lleno de estrellas emergentes y voces veteranas, Ryan Walker se destaca no por alzar la voz, sino por decir presente con consistencia. Como lanzador de los Gigantes de San Francisco, Ryan se ha convertido en un líder silencioso pero impactante, tanto en el terreno como en la comunidad, a través de su inquebrantable dedicación al servicio, la humildad y la compasión.
Desde que se unió a los Gigantes, Ryan ha recibido con los brazos abiertos cada oportunidad para retribuir, tratando el servicio comunitario no como una obligación, sino como una extensión de quien es. Desde el principio, Ryan entró de lleno en los esfuerzos comunitarios de los Gigantes. Entrenó a niños con necesidades especiales en el campamento anual Fantasy Camp for Kids de los Gigantes, visitó la prisión de San Quintín para reunirse con su equipo de béisbol, y disfrutó de una visita a Family House.
El servicio de Ryan no solo refleja lo mejor del béisbol. Refleja lo mejor de la humanidad. Es un ejemplo de lo que significa llevar un uniforme de los Gigantes con un propósito.